CAPITULO 10

404 12 0
                                    

E M M A

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

E M M A

Manejó por las calles de Barcelona con la música a todo volumen y Gavi a mi lado, quién solo me observa con una sonrisa mientras cantó "you belong whit me" de Taylor Swift,con toda mi alma.

Pablo solo se limita a menear la cabeza de lado a lado y verme con una sonrisa, que puede iluminar toda la ciudad.

Si, así es lo saqué de la canción y me suda lo que me digan.

—¡No me puedo creer que no te la sepas!— le suelto a Gavi cuando la canción se termina y me cuenta de que nunca la había escuchado— ¡Es Taylor Swift!, ¡TAYLOR SWIFT!

El suelta una risa ante mi indignación, por su poco conocimiento de la industria musical y posa su mirada por las calles de Barcelona que vamos recorriendo.

Le bajó el volumen a la música y solo me limito a tararear la canción que suena, para no incomodar a Gavi.

—¿Por qué le has quitado el volumen?— pregunta confundido.

Ladeó mi cabeza aún con la vista fija en la carretera y me encojo de hombros.

—Solo no quiero incomodarte.

El ríe y siento que niega varias veces.

—¿Incomodarme?— pregunta sin entender?— ¿No entiendo porque me incomodaría?

—No me es cómodo hacer oír a la gente música, que generalmente no escucha— respondo rápidamente antes de soltar un largo suspiro.

La mano de Gavi llega a la mía que está en los cambios, obligándome a mirarlo rápidamente, antes de volver a la carretera.

—Me gusta oírte cantar, pequeña Messi.

Yo evito mirarlo al sentir mis mejillas calentarse ante su comentario.

El suelta mi mano y la pone en la pantalla del Tesla para volver a poner la música como estaba antes.

Pero mi voz no vuelve a salir, no me entiendo. Amo cantar y si pudiera hacerlo a todo momento y a toda hora lo haría, pero no me vuelvo a sentir cómoda al hacerlo.

Gavi parece comprender mi silencio y solo se limita a intentar seguir el ritmo creado por Taylor.

En menos de diez minutos ya había llegado a la portería de su urbanización. El andaluz me dio la tarjeta de su urbanización, para pasarla en un censor especial para entrar.

Primera Vez| Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora