CAPITULO 23

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Latidos de Corazón ●
E M M A

Inhalo y tiro con fuerza llevando mi cuerpo hacia atrás para poder estirar la liga que me ayuda a mantener la compostura.

Mi mirada es fija en la piscina que se puede observar a través de los cristales que separan el jardín del gimnasio y dejo que la música de Feid resuene en mis oídos.

Ya después de cumplir con las que me propuse a hacer, me retiro y tomo mi Stanley para poder disfrutar de la fría bebida que contiene.

Me siento rendida y recuerdo mis épocas en las que fui jugadora de voley y podía hacer mucho más de lo que hago en este momento.  Mi condicionamiento físico era mucho mejor al que tengo en el momento, mi resistencia se debía al ejercicio fuerte y la comida saludable.

Hice parte del cvbarcelona, un club de voleibol que no tenía nada que ver con el de fútbol, pero que compartían las equipaciones que utilizaba el club de fútbol cada temporada.

Incluso llegué a tener oportunidades grandes siendo libero de la selección española.

Una vez refrescada y desbloqueando mis recuerdos, procedo a seguir en la caminadora eléctrica, o eso pretendía hasta que mamá se hizo presente en el gimnasio.

—Cariño, Gavi llamaba al teléfono— me extiende mi celular tan pronto como esta cerca a mi.

Yo sonrío automáticamente y con una emoción repentina recibo el móvil.

—Gracias mamá— susurró en cuanto confirmó sus palabras.

Ella ríe y antes de irse me responde de nuevo.

—Estas tan enamorada que la felicidad resplandece. Ten cuidado, cariño.
— finaliza mientras la veo desaparecer.

Yo niego y me doy la vuelta para luego recargarse en el cristal que da una vista extraordinaria y luego tecleo rápidamente en el teléfono para luego llevarlo a la oreja en espera de escuchar el acento sevillano.

Los pitidos constantes me desesperan y se me hacen eternos hasta que su voz llega de manera milagrosa a mis oídos, provocando un ligero temblor en mis manos.

—¡Mi pequeña Messi!, ¿que tanto haces que no contestas mis llamadas?— pregunta haciéndome reír por el tono en el que lo pregunta.

Yo bajo la vista observando mis tenis asiscs y ladeo un poco la cabeza para pensar rápidamente en que contestar.

—Volví al gimnasio, la yoga ya me aburrió, no es lo mio.

Pablo ríe y ante esta llevo mi mano libre al cuello en busca del collar con su inicial.

—Llamaba para preguntar si quieres salir a cantar un rato, ya sabes, karaoke.

La idea de cantar no me desagradaba,hace un tiempo que no cantaba ante un publico o que lo hacia por entretimiento. Las canciones con las que me he sentido identificada ultimamente quieren salir a ser transmitidas en un escenario y frente a un público, pero no lo hago desde que salimos de los pequeños conciertos que hicimos al terminar el rodaje de high school musical, the musical la serie

Suspire y observe levemente la piscina que se encontraba bajo el rayo de sol que solo causaba mas calor del que ya hacia, suspire y lo  rápidamente, pensando en la felicidad que se formaría dentro de mi al volver a cantar, pero la idea de que no saliera tan bien acechaba sin preguntar.

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⏰ Última actualización: Sep 10 ⏰

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Primera Vez| Pablo GaviDonde viven las historias. Descúbrelo ahora