La verdad

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Las sirenas empezaron a sonar, la ambulancia estaba llevándose a Rin, mientras el solo lo veía atónito, en shock, dolido, ¿Era su culpa? ¿Su hermano se había desmayado por el? Talvez nunca debío venír a su casa, el estaba mejor sin el.

Sin tiempo de pensar demás, subió junto a Rin y dos paramédicos a la ambulancia, asustado, temeroso, su hermano no despertaba.

Llegaron al hospital, y el doctor pidió una camilla urgente, cuando vio a Rin el doctor parecía alterado, ¿Que estaba pasando?

Los ojos de Sae solo podían ver cómo a su hermano lo conectaban a varios cables, tubos, le colocaban un montón de inyecciones, ¿Que le pasaba a Rin? ¿Que tenía su hermanito?

Después de esperar por mucho tiempo, el doctor salió, encontrándose con el, inmediatamente se le acercó para pedir información.

— Disculpe, doctor ¿Que tiene Rin? ¿Porque se desmayo?

El ambiente era muy pesado, pero el doctor con una sonrisa triste, le respondió, Sae hubiera deseado que solo sea un mal sueño.

— ¿Usted es familiar?

— Soy su hermano

La sonrisa triste del doctor seguía en su cara, inquietando a Sae

— Su hermano está en la última semana de la enfermedad, el joven, deberá permanecer aquí hasta que dea su último respiro, lo siento joven Itoshi

— ¿De que enfermedad habla?

— ¿No lo sabe? — El doctor miro sorprendido a Sae, quien estaba nerviosos — Valla... Siento mucho que se tenga que enterar de esta forma, vera... El joven Rin vino aquí hace una semana, pidió una cita conmigo, porque tenía cierto malestar que no le dejaba jugar como de costumbre, el joven Rin padece con la enfermedad de ela también conocida como la enfermedad de "Esclerosis Amiotrófica Lateral"  que prácticamente resumiendo le quita movilidad a los músculos del joven deteriorando sus huesos y su sistema, hasta el punto donde el joven no tiene más remedio que iniciar un tratamiento para retrasar esta condición, su hermano dejo pasar mucho tiempo, ya no hay nada que hacer por el, solo esperar el tiempo que le quede para que pueda descansar ... — Corto el doctor al ver la cara de Sae

— Usted ... Está diciendo que mi hermano ¿Morirá? ...

La noticia no podia ser verdad, su corazón estaba muy agitado, como si hubiera corrido una maratón, sus ojos picaban, quería llorar, talvez gritar que el doctor solo estaba mintiendo, que su hermano estaba bien y no tenía nada, pero entonces el recuerdo de lo que Shido le dijo vino a su mente "porque tú hermano se saldría del proyecto si era el número uno y su meta era alcanzarte" palabras que no se tomó tan encerio en ese momento pero ahora le estaban doliendo como el infierno.

— Joven de verdad lo lamento, pensé que el joven Rin le había comentado lo que le sucedía

— ¿Cuánto tiempo le queda a mi hermano?

La pregunta la hizo con temor, se podía ver en sus ojos el terror porque le dijeran que su hermano estaba a nada de morir, su pequeño hermano, estaba sufriendo solo...

— Yo como máximo le di dos semanas, pero como le dije está en la última semana, por lo tanto solo le quedan alrrededor de seis días por ser este el primero.

¿Era posible ver fragmentos de tu hermano menor sonriendo a tu lado, para después, verlo llorar por tu desprecio?

Y a pesar de todo, Sae amaba a su hermano, un amor algo extraño, pero siendo amor de igual manera.

— puede pasar a ver al joven, está tranquilo, así que no creo que haya problemas

...

La respuesta no llego, solo los pasos de Sae que se dirigían a la habitación de Rin, el doctor solo pudo ver con pena al chico mientras también partia a revisar a más pacientes.

Sae entro a la habitación, girando la perilla delicadamente para no despertar a Rin, aunque dudaba que se levantara en ese mismo instante.

Mientras el se acercaba, veía el rostro pacifico de su hermano, como estaba durmiendo, tan tranquilo, como si no supiera que se estaba muriendo.

Se sentó a su lado, acariciando su cabello delicadamente, soltando algunas lágrimas de rabia contra el mismo, ¿Cómo podía hacer dañado el corazón de su hermano pequeño? Se suponía que cumpliría con la promesa que le hizo a su madre, entonces ¿Porque lo lastimo?

— ¿Porque no me lo dijiste Rin...? ¿Tanto daño te hize pequeño? ... ¡Maldición! — sus manos pararon de tocar el cabello de su hermano para pasar a dar golpes a su rostro, golpes con rabia, era su culpa.

Su hermano era su mayor adoración, su más grande orgullo ¿Cómo podía terminar así? Rin era un niño inocente con apenas dieciséis años... Cómo podían arrebatarle su vida de esa manera

Sae se dirigió a las ventanas de la habitación de Rin, se sentó en el suelo con la cabeza gacha, con lágrima saliendo de sus ojos.

— Porfavor Dios, si existes... Porfavor, no te lleves a Rin, no te lleves a mi hermanito, porfavor, no dejes que estéa solo ... Ya te llevaste a mi madre, ya te llevaste a todos los que me quedaban... Porfavor no te lleves a Rin ¡DEJAME ESTAR CON EL! TE PROMETO QUE ESTA VEZ LO CUIDARE, HARE QUE MI HERMANO JAMAS SE APARTE DE MI LADO, PERO PORFAVOR NO TE LO LLEVES ¡NO ME QUITES A MI HERMANO!... — Susurros y gritos que salían con dolor, con tristeza y lágrimas.

Talvez esos recuerdos si eran más dolorosos de lo que aparentaban ser.

Nii-chan vamos a jugar

— Ahora no Rin, talvez más tarde — le dijo Sae a su hermano pequeño que a regañadientes acepto — Hey no te molestes, si me haces caso te compraré esa paleta de hielo que te gusta ¿Que dices?

— ¡Eres el mejor Nii-chan!

El pequeño Rin corrio hacia su hermano dándole un gran abrazo, haciéndolos caer con una sonrisa en sus rostros.

Una imagen que destrozaba el corazón del Itoshi mayor.

— ¿Porque tú Rin...? ¿Porque no yo? No te vayas ...

Nii-chan tengo miedo, ¿Puedo dormir contigo?

— No, ve a dormir a tu habitación, ya eres grande.

— Pero Nii-chan — dijo Rin con lágrimas en sus ojos apunto de salir — Está bien, ven aquí

Rin fue hacia el, acomodándose, dándole un abrazo apegándose al pecho de su hermano mayor, dónde sentía protección y amor.

— Te quiero mucho Nii-chan — Dijo el pequeño quedandose dormido

— Yo te amo Rin, eres lo mejor de esta familia.

Termino dándole un besito en la cabeza, deseándole buenas noches, acurrucandolo para dormirse el también.

Mientras Sae estaba llorando, rogando u recordando, no se percató, que Rin estaba llorando volteado en la camilla, despierto, escuchando todo lo que decía.

— Al final aún me querías Nii-chan...

𝗟𝗮 𝗖𝘂𝗹𝗽𝗮 𝗗𝗲 𝗦𝗮𝗲 𝗜𝘁𝗼𝘀𝗵𝗶 • | 𝗜𝘁𝗼𝘀𝗵𝗶 𝗕𝗿𝗼𝘁𝗵𝗲𝗿𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora