Una promesa a medias

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Todo lo que le rodeaba ya no tenía color, simplemente era oscuro, nada valía para el y siempre, desde la partida de su hermano, todo estaba roto.

Sae Itoshi ya no era lo que solía ser, había pasado dos meses desde la muerte de Rin y no pudo seguir, sus pasos ya se habían acabado.

Shido y otros jugadores más fueron al sepelio de Rin, incluyendo a Ego, que milagrosamente ese día dejo que todos los participantes faltaran a su entrenamiento para dar apoyo emocional al mayor de los Itoshi.

La noticia les había caído como balde de agua fría a todos, simplemente porque ninguno había notado algo en Rin, pero Shido lo hizo, tarde, pero lo noto.

Sae pudo decir que su corazón está vez si estaba podrido, género tanto odio en si mismo, que no pudo pararlo, no hasta sacar todo lo que tenía dentro.

En el sepelio:

Rin Itoshi está muerto, la noticia decayó en los jóvenes de Blue Lock como balde de agua helada, su compañero estaba muerto, y ya nada se podía hacer por el.

Isagi estaba afectado, no sabía la razón por la que se fue, pero debía haber supuesto que debía ser algo con suma urgencia.

Bachira estaba decaído, se había estado burlando de su compañero, aunque lo haya echo en broma, no podía dejar de culparse, mientras su compañero luchaba por su vida, el solo se reía, era una tortura pensarlo.

Shido, el era el más afectado, cuando le dijo a Sae que algo le pasaba a su hermano, simplemente pensó que no era algo tan certero, pero al haber recibido la noticia, lloro, porque había compartido con el chico, aunque no se llevarán del todo bien, se podría decir que Shido le tomo cierto cariño a Rin, pero ahora ya no estaría más para molestarlo, ya no lo volvería a ver.

Pero ninguno de ellos podía enfrentar al dolor que estaba sintiendo Sae en esos momentos, el era su hermano, su apoyo, su mejor amigo y lo perdió una vez por su egoísmo y ahora se lo arrebatan, la vida sin lugar a duda lo odiaba, tenía tantos sentimientos encontrados, la muerte de su madre y ahora la muerte de su hermano ¿Quien más faltaba? Ya le habían quitado todo, ya no tenía porque luchar.

El ataúd de Rin estaba a la vista de todos, su hermano se veía como un verdadero Ángel, Rin siempre iba a ser atractivo y lucir bien, incluso en esa situación, lo que le dió una pequeña sonrisa a Rin, su más preciado Tesoro, su hermanito, ahora ya no estaba junto a el.

¿Como podía ver las estrellas sin recordar los hermosos ojos de su hermano?

¿Cómo ir a su casa sin sentir su ausencia?

¿Como estar en el mundo si el ya no estaba?

Preguntas sin respuesta, no iban a ser contestadas, al menos ya no por la persona que esperaba.

El día del entierro de Rin, no dijo nada, no pudo articular palabra, mientras sus amigos decían cuanto habían apreciado a su hermano, el no pudo ni siquiera expresarse, no sabía que palabras usar, no estaba preparado para dejarlo ir, entonces cuando vio como enterraban el lugar donde estaba su hermano, lloro, grito, se desmoronó, ¿Que más podia hacer? Ya no tenía nada en el mundo.

Su padre que estaba también a su lado, no había parado de llorar, ¿Pero y que? Su padre para el no valía lo mismo que valía Rin en su vida, no podía dejarlo ir, no iba a dejarlo ir.

Todos se estaban marchando del cementerio, iban hacia la recidencia del Itoshi mayor para poder acompañar al padre de estos, pero Sae se quedó en su lugar, se sentó al lado de la tumba de su hermano, y empezó a relatar su historia.

Cuando tú naciste Rin, fue el mejor momento de mi vida, moría por tener un hermano menor, aunque mamá me decía que podría tener una hermana también,. No quería yo solo deceaba a mi hermano, alguien en quien pueda confiar y cuidar, naciste tú y mi mundo brillo .

𝗟𝗮 𝗖𝘂𝗹𝗽𝗮 𝗗𝗲 𝗦𝗮𝗲 𝗜𝘁𝗼𝘀𝗵𝗶 • | 𝗜𝘁𝗼𝘀𝗵𝗶 𝗕𝗿𝗼𝘁𝗵𝗲𝗿𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora