Debo partir

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Sae se levanto con energia, ese dia debia pasarlo con Rin, pasaria con el todo el tiempo que le quede.

Rin por su parte se encontraba durmiendo tranquilo, no queria despertar y saber que su hermano estaba teniendo lastima de el, no queria que su hermano deje de jugar por su culpa

— Vamos Rin es hora de despertar — Con entusiasmo Sae fue hacia su hermano cariñandolo suavemente

— mm no quiero aún Sae, me duele todo ...

Lo que dijo preocupo en demasía a él Itoshi mayor, quien rápidamente se acercó a él preguntándole como estaba

— ¿Que tienes? ¿Que te duele? ¿Llamo al doctor?

— No Sae, no tienes que preocuparte, además esto es parte de...

— Pronto nos iremos de aquí, Dios Rin ahora sí te llevaré conmigo, iremos juntos a España, jugaras a mi lado, te entrenaré y seremos el mejor duo, te lo prometo hermanito.

Rin estaba confundido, su hermano no quería aceptar su destino.

— Pero Sae-

— No, nada de peros, hay que esperar a que te mejores y partiremos

— Sae tienes que ir a jugar, tu equipo te nesesita.

— Yo no los nesesito, primero eres tú Rin, cuando salgas de aquí iré a jugar.

— Sae...

— Bien es hora vamos a desayunar ¿Que quieres yo te lo traigo?

— Talvez algo dulce — Respondió con una sonrisa

— Algo dulce será entonces, espérame

Sae se fue a buscar el desayuno de Rin, mientras esté dejaba de sonreír para formar una mueca triste, odiaba hacerle eso a su hermano, lo odiaba bastante, ¿Porque simplemente no podía estar bien e ir a jugar con el? ¿Porque ahora que Sae lo volvía a ver, tenía que ser en estas circunstancias?

— Maldición... — Susurro agachando la cabeza, para llorar en silencio.

Si talvez todo fuera diferente....

Si tan solo tuviera otro destino.

Por otra parte...

Sae al salir de la habitación de Rin, solo pudo dejarse caer en la puerta, tapándose con una mano su cara intentando no gritar en agonía, no quería creerlo, no lo iba a aceptar, si Rin se iba ya nada tendría sentido, ni siquiera su carrera, el sería el único Itoshi, y eso lo odiaba

Rin era el niño que Sae vio crecer, siempre estaba hay, Rin que caía, el estaba hay, Rin lloraba, el estaba hay, Rin participaba en los concursos de su escuela, el estaba hay, siempre estubo hay para felicitar al pequeño Rin, siempre dándole palabras de apoyo, orgulloso de su hermano, pero esa maldita enfermedad...

Esa maldita enfermedad heredada de su madre, lo maldecía con cada fibra de su ser ¿Porque el y no yo? Rin era inocente, lo único que quería era superarlo, jamás pensó en nada más que eso.

Shido tenía razón, el era una escoria, una basura, dejo a su hermano por su estúpido sueño, cuando debía priorizar al otro porque el era el hermano mayor, el era la luz de Rin.

— ¿Que arias tu en este momento mamá?

Sae levantándose del frío suelo dónde había caído, fue a comprar el desayuno de Rin, unos panques con miel y un té para Rin, y para el, Huevos revueltos y un café.

Teniendo la orden lista, fue hacia su hermano, la habitación estaba silenciosa, hasta que abrío la puerta, maldita sea ...

La primera imagen que vio al abrir la puerta, fue a Rin ahogándose, con algo, inmediatamente se asustó, llamando al doctor, quien acudió a su llamado rápidamente, el doctor tenía pena por ambos jóvenes, que se enfrentaban a una realidad bastante dolorosa.

El doctor le pedio a Sae que se retirar de la sala, no podía quedarse hay, a empujones de las enfermeras lograron sacarlo.

El Itoshi mayor, asustado, llorando y con miedo de verlo irse, no pudo contener su llanto.

— No te vallas Rin, aún no...

Paso una hora y lograron determinar que abia pasado con Rin.

— ¿Que le paso a mi Hermano doctor? La enfermedad solo debía deteriorar su caminar, ¿Que ocurrió?

— Me temo joven Sae que su hermano al estar a cuatro días de perder la vida, su sistema inmunológico no está respondiendo como debería, el joven Rin Itoshi estaba  sufriendo ahogamiento por su propia sangre.

— ¡Cómo es eso posible! ¡La enfermedad no debe afectar sus pulmones!

— Pues lo está haciendo joven Itoshi y sinceramente... No sé si su hermano pase esta noche.

— ¿Que diablos trata de decir?

La cara de Sae era incierta, ¿Que mierda pasaba? ¿Rin acaso...? No... No podría ... Jamás.

— Debido a lo que está pasando el joven Itoshi con sus pulmones, me temo que la enfermedad, está carcomiendolo, si le soy sincero, el tiempo de vida del joven se recortó.

— ¿Rin...?

— No sobrevivirá otra noche señor ....

𝗟𝗮 𝗖𝘂𝗹𝗽𝗮 𝗗𝗲 𝗦𝗮𝗲 𝗜𝘁𝗼𝘀𝗵𝗶 • | 𝗜𝘁𝗼𝘀𝗵𝗶 𝗕𝗿𝗼𝘁𝗵𝗲𝗿𝘀Donde viven las historias. Descúbrelo ahora