𝐉𝐮𝐣𝐮𝐭𝐬𝐮 𝐊𝐚𝐢𝐬𝐞𝐧 | 𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒

Sukuna x Nobara | Fierecilla

    Advertencia : Contenido sexual explícito.
                   Protagonista: Nobara
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                             Palabras 1415
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¡Maldito bastardo!

Intentaba hacer que sukuna saliera de Itadori un momento, solo tenía curiosidad en ver cómo pensaba el tan famoso rey de las maldiciones, y el muy animal no se que mierda hizo, y ahora estoy aquí encerrada en lo que parece ser un poso sin escapatoria lleno de cadaveres

—¡ahg!—grito molesta—¡Déjame salir de aquí estupido!—veo a todos lados pero simplemente no lo encuentro por ninguna parte.

—shhh gatita, guarda tus garras y compórtate—veo hacia arriba y el muy imbecil está sentado en una silla llena de calaveras, como si fuera su pedestal.

—Sácame de aquí ahora.—le exijo.

—Pero que petición tan difícil—de un momento a otro se encuentra Justo frente a mi—si no me equivoco tú eras quien quería verme.

—¡Yo no quería verte! Iug—digo con desagrado observado todo a mi alrededor—solo sácame de esto, mi ropa se va a ensuciar y la compré ayer—dije alisando mi falda.

Veo como sukuna me ve fijamente con su mirada penetrante, se va acercado lentamente hasta quedar a escasos centímetros de mi; siento su respiración impactar en mi rostro y su torso rozando con el mío, su mano sujeta con fuerza mis cachetes y me acerca a su cara. Acerca sus labios a mi comisura donde pasa su lengua lentamente.

Okey... eso fue muy sexi de su parte

—Nobara, Nobara. ¿Sabes? Desde que llegaste a la vida del mocoso me has causando cierta incertidumbre—su nariz se acerca a mi oreja, siento el leve roce como un cosquilleo—Eres diferente a las mujeres que solía conocer, todas sumisas y siguiendo órdenes sin rechistar.

Trato de apartar su mano de mi cara pero es tan fuerte que me impide alejarme.

—Suéltame pedazo de mierda—trato de hablar claro pero su mano me sigue sujetando con fuerza .

—Pero que fierecilla que eres Nobara—baja lentamente su mano de mi rostro, dejándola en mi cuello apretando un poco—Tú olor es exquisito, me encantaría saber si tú sabor también lo es.

Debería de sentirme asustada o asqueada, ¡pero vamos! Es Itadori solo que con una voz mucho más gruesa y fría, con rayas en su trabajado cuerpo y pues que este es un idiota de primera. Pero aún así, no me disgusta lo que me está haciendo, quizás le siga el juego, igual nadie se enterara, ¿o si?

Estoy loca por querer tener sexo con sukuna, pero creo que estaría más loca si no quisiera.

—Si tanta curiosidad te da, ¿porque no lo compruebas tú mismo?—digo en un tono bajo mirándolo fijamente viendo cómo sus ojos se tornan completamente oscuros.

—bien...—su mano izquierda baja por mi cintura y su mano derecha toma mi cuello con firmeza —Primero devoraré esos tentadores labios—impacta sus labios con los míos creando un beso lleno de lujuria y pasión.

Me deje guiar por su posesivo beso pasando mis manos por su cabello rosado jalando un poco para acercarlo mucho más a mi. Su boca empezó a bajar por mi cuello chupando muy fuerte dejando seguramente una marca.

Sus manos rasgan la tela de mi camisa dejándome solo en sostén, sus dedos se pasean por mi abdomen y van subiendo hasta llegar al valle de mis pechos donde acaricia por encima de la tela.