𝐉𝐮𝐣𝐮𝐭𝐬𝐮 𝐊𝐚𝐢𝐬𝐞𝐧 | 𝐎𝐍𝐄 𝐒𝐇𝐎𝐓𝐒

Yuta Okkotsu | Sumiso

Advertencia: Contenido sexual explícito
Protagonista: T/N
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Palabras 1139
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—Te dejare a cargo.— Gojo me señala con su dedo.—pero no se te ocurra hacer una de tus locuras. Escuchar a yaga gritar me da mucha risa y luego se molesta mas.—dice mirando su teléfono.

—por Dios...—suspiró.— no soy una loca, ¿que podría pasar que sea tan malo?

—pues no lo sé, pero cualquier idea loca, agarrala y tírala a la basura.—da un golpecito en mi frente.— bueno, el gran satoru se retira.

(...)

Se que dije que no haría nada malo, pero como no hacerlo con tremendo espécimen Justo frente a mi.

Yuta okkotsu.

Sabía de su existencia, pero nunca lo había visto, su aura es tranquila, aunque aún así percibo mucha energía maldita de su parte.

Este chico habla con sus amigos, mientras yo solo los observo como toda acosadora que soy.

No puedo evitar pensar en cómo se vería yuta en mi cama, haciendo todo lo que yo le diga como un perrito. Todo un sueño, pero fácilmente podría volverlo realidad.

Pasa un rato largo, cuando ya sus amigos se fueron y el queda solo en el salón conmigo. Termino de arreglar unas cosas en el escritorio y noto como alguien se posa Justo frente a mi.

—¿Necesitas que te ayude en algo?—pregunta con una amable sonrisa.

Yuta haces que me derrita por ti.

—Tranquilo... ya estaba por terminar.—sonrió y una gran y posiblemente demente idea viene a mi cabeza.—pero necesito llevar unas cosas a mi departamento, ¿podrías ayudarme con eso?

—Claro.

(...)

Termino de poner los libros en la mesa de mi sala, yuta está terminando de dejar una de mis armas que se encuentra en mi cuarto. Entro y lo veo de espaldas, la camisa gris que lleva se ajusta muy bien a su ejercitado cuerpo.

Agárrenme que me desmayo.

El voltea y me agarra mirándolo descaradamente, por un momento vienen los nervios a mi, hasta que de sus labios sale algo que no pensé que escucharía.

—¿No prefieres tocar? Es mejor que solo quedarte viendo.—toma su camisa y la saca dejándome ver su muy trabajado abdomen y sus pectorales.

Señores hoy se come.

No lo pienso dos veces y me le lanzo a besarlo.

Empezamos a besarnos, ambos desesperados por más, pongo mis manos en su pecho acariciando este con mis largas uñas, las manos de yuta van a mi cintura apretando y dando pequeñas caricias con sus dedos.

Muerdo su labio y empiezo a llevar las riendas del beso, bajo mis labios a su cuello,  y lo empujo lentamente para que quede completamente acostado en mi cama, termino encima de el y rozo nuestras partes, haciéndonos gemir.

Chupo y muerdo su cuello, dejando marcas por el camino, yuta trata de tomarme por la cintura pero tomo sus manos, y las pongo arriba de su cabeza. Busco sus labios de nuevo, devorándolos y saciándome de ellos.

Me bajo de la cama y busco una caja donde tengo algunos juguetes que quiero usar hoy. Tomo las esposas y se las colocó a yuta.