ALPHA X ALPHA - [Dekubaku][FINALIZADA]

8

Katsuki e Izuku se fueron a un restaurante para sacar las malas energías y pasar tiempo de esposos juntos. Aprovecharon que su hermosa hija estaba en una pijama para pasar el tiempo que no pudieron juntos, criar a una niña muy traviesa era agotador, Katsumi tenía mucha energía.

Pero a pesar de eso, aman mucho a su pequeña saben que en un futuro será una exelente y fuerte Alpha. Izuku y Katsuki han llegado a imaginarse a su hija siendo adulta, una mujer hermosa y exitosa, amable, risueña llena de un gran futuro. Estaban más que orgullosos de ella.

—¿Quieres ramen o Curry picante? — Preguntó Katsuki mirando el menú frente a su esposo.

— El curry picante se ve delicioso...

Katsuki no quiso entender eso como de doble intención y más con la mirada pícara de Izuku hacia él que solamente Kacchan puede entender.

— Después no te vayas a estar quejando de que te pica mucho, tonto Alpha —Bromeó Katsuki de la misma manera pícara mientras agita el menú enfrente del bobo Alpha pecoso.

— Sabes que me encanta que pique mucho — Mencionó Deku siguiéndole el juego a su esposo mientras acariciaba su mano sensual, Katsuki tenía que controlarse estaban en un lugar público pero Izuku solo lo hacía ponerse más caliente de lo que estaba.

— Te vas a arrepentir, lo juro — Sancionó Kacchan con una sonrisa malévola que solo hacia poner los pelos de punta a Izuku, pidieron su comida cada uno antes de irse a su casa con su esposo y la calentura en el aire.

Apenas la puerta se cerró Katsuki se abalanzó sobre su esposo tumbando al mismo en el sofá mientras busca desesperado los labios del contrario, los dos se unieron en un beso.

Haciéndolo sentir tan amando y tan hermoso, cada toque de Izuku lo hacía sentir en las nubes. Quería más y más de él, el Alpha peliverde tomo fuerzas para alzar a su marido mientras camina hacia su habitación, Katsuki tuvo que abrazar a su esposo besándolo para no caerse.

Los dos se arrastraron en la cama matrimonial siguiendo con la sesión de besos.

— Hermoso — Dijo el Alpha pecoso admirando el cuerpo de su Alpha, cosa que solo hace ronronear a Katsuki.

Incluso teniendo estrías por tener a Katsumi, el peliverde le decía que era hermoso y Katsuki estaba muy complacido. Izuku es uno de los Alphas que más le ha mostrado amor y cariño, los otros con los que habia experimentado en su adultez joven no eran tan amables.

Pero Izuku, Dios, el pecoso era un tesoro que solo Katsuki pudo encontrar. Amable, cariñoso, risueño, alegre y muy respetuoso, además de eso, guapo y muy sexy. Era perfecto.

—¿Puedo hacerte mío, Alpha? — Pidió Izuku al cenizo que salió de su trance para sonreírle a su marido en el mar de placer en el que estaba.

—Si... Si, si — Suplicó Kacchan — Anudame, te necesito, Alpha. Anudame.

— Mmm... ¿Tanto lo quieres? — Preguntó Izuku siendo un malo con su esposo mientras acaricia el miembro erecto, el Alpha gruñó.

—¡Si! Lo quiero, quiero tus cachorros, Alpha. ¡Dame cachorros!

—¿Eh? — Izuku se quedó confundido y miró a Katsuki quien tenía sus pupilas dilatas más gran parte de su cuerpo rojo.

Ah, Kacchan estaba en celo, comúnmente los Alphas no piden que le den cachorros sino que quieren dar cachorros pero nunca que se los den.

Katsuki era el único Alpha que Izuku había escuchado decir eso, por segunda vez. La primera vez, bueno, nació Katsumi.

—¿Estás seguro, Kacchan? ¿Quieres darle un hermanito a Katsumi? — Preguntó Izuku también ronroneando ante la idea, beso la frente de Katsuki quien asintió ansioso.

—Si... Quiero un cachorro, quiero otro cachorro — Pidió el Alpha cenzio sumergido en su celo — Quiero tu cachorro, Alpha.

Izuku sonrió y beso los labios de su esposo, en medio de la penumbra de su habitación con solo la luz iluminando sus cuerpo se alcanza ver el brillo de dos anillos unidos. El Alpha peliverde apretó la mano entrelazada con Kacchan.

— Te daré lo que quieres, Alpha — Gruñó el pecoso.

Y Katsuki no podía esperar a que se haga realidad.

•••

—¿C-como es posible...? — Cuando Katsuki se enteró de que estaba esperando a Katsumi esa fue su primera pregunta y de l cuál repitió en la consulta con un doctor. Izuku estaba apretando su mano todo el tiempo preocupado — Soy un Alpha ¿Verdad? Es imposible que quede en cinta.

— Técnicamente lo es, pero la mayoría de gente cree que biológicamente no. En realidad, si es posible — Explicó el doctor dejando ala pareja más confundía de que antes — Es un caso que lleva años siendo estudiado pero tenemos suficiente información para saber que hacer. Usted,  tiene un gen de Omega recesivo del cuál fue activado con las fuertes feromonas de su pareja. Por esta razón, quedó en cinta.

— Entonces, ¿Es normal? — Preguntó Izuku sin entender del todo pero un poco más aliviado de que nada malo le pasa a su esposo.

— Podría decirse que sí, es muy raro ver un Alpha con gen Omega recesivo pero también hay Omegas con gen Alpha recesivo así que se podrá decir que es algo genético.

— Ya entiendo, ¿No corro ningún riesgo durante los meses de gestación? — Dijo Katsuki acariciando su vientre sin todavía creer que hay una criatura creciendo en su interior. 

— Alguno, pero tranquilo no son letales. Simplemente tardarás unos meses en volver a caminar bien más de lo común ¿Alguna otra cosa?

—¿Y el cachorro?

— Mientras cuide muy bien de usted y su salud el bebé nacerá sano y saludable. Cómo debería hacerlo. También tiene que estar muy pendiente de sus citas medicas...

— Si, doctor — Katsuki miró a Izuku quien tenía una sonrisa en su rostro.

Al salir del consultorio, el peliverde fue el primero en estallar en llanto. Katsuki también lloro, los dos habían aceptado que no podían tener hijo y ahora esto, iban a tener un cachorro, los estaban bastante felices que se emocionaron más de la cuenta.

Desde ese entonces, Izuku ha estado muy sobreprotector con Katsuki, no dejaba que se agachara o tomara algo que lo hiciera hacer fuerza, el Alpha ni podía mover un dedo sin que Izuku ya estuviera encima de él moviendo el dedo por él. Y más cuando el vientre de Katsuki empezó a hincharse, el Alpha peliverde no dejaba que nadie se le acercara a su Alpha y cachorro.

Parecía un perro guardian.

Organizaron la habitación para su nueva hija cuando supieron el sexo con que iba nacer. Compraron muchas cosas, ropa y jueguetes para el día en que Katsumi Midoriya nació, los dos estaban felices y llorando de alegría. Más Izuku, que literalmente estaba haciendo un mar con sus lágrimas.

Katsumi fue una bendición para Katsuki e Izuku, su hermosa cachorrita siempre será su milagro y ahora esperan que quizás, puedan darle un hermanito.

Estaba seguro de que estaría muy feliz.

•••