II. Me toca escapar

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Estaba perdida entre mis pensamientos cuando escuche que un coche se estacionó a unos metros de donde yo estaba, las voces indicaban que eran varios y habían bajado del auto, de seguro habían llegado para nadar en el río, no lo pensé dos veces y me adentre en la profundidad del bosque, no sabía a donde iba, pero corría para que nadie me viera, no quería asustar a nadie.

Mi plan por el momento es seguir corriendo y dejar que mi instinto me guie, era un monstruo, así que se supone que debería estar en mi hábitat, quizás este es el lugar al que pertenezco, alejada de todo y de todos.

Decidí parar y descansar un poco, la respiración me faltaba, nunca había hecho algún tipo de ejercicio y ahora me veo obligada a correr por el bosque.

Me senté, estaba segura de que nadie pasa por este lugar, los rayos del sol casi ya no llegaban por lo grande y alto de los árboles, esta un poco oscuro.

Pensé en mis padres, era su única hija y debían estar preocupados, generalmente ellos no están, son empresarios, así que viajan mucho, pero ahora están de vacaciones.

Revise mi teléfono y había señal, le mande un audio a mi mamá diciéndole que estaba bien, que no se preocupará, pero que no volvería a casa, le dije que quería conocer otros lugares, así que decidí viajar, y le dije que no intentara buscarme.

Mi madre leyó rápidamente el mensaje, y una llamada de ella apareció en la pantalla, tuve que contestarle para que no sospechara que algo andaba mal.

Me pregunto si estaba bien, yo le respondí que sí, aunque en realidad tenía muchas ganas de llorar, también pregunto con quién estaba y le dije que sola, ella pensó que alguien me estaba obligando a decir esas cosas, le aclare que era mi decisión y que necesitaba mi espacio, ella no me creyó del todo, pero termino entendiendo y me deseo buena suerte.

Cuando corté la llamada, tenía un nudo en la garganta y empecé a llorar.

Estaba muy asustada, en medio del bosque, sin nadie a mi alrededor, tenía miedo de que algún animal salvaje saliera de alguna parte, o mi mayor temor era encontrarme con una serpiente, toda mi vida le he tenido mucho miedo, y además el bosque tiene un aspecto horrible, parece la  escena de una película de terror.

También me asusta no saber qué pasará conmigo ahora, que será de mi vida, me falta la respiración cuando pienso que podría quedarme así para siempre, esa idea no es para nada agradable.

No tengo idea de lo que haré, por el momento seguiré caminando y a ver qué pasa, espero no toparme con ningún humano, no quiero asustarlos, y tampoco quiero que ellos comiencen a buscarme para cazarme y matarme, el ser humano no está acostumbrado a ver algo diferente a lo que ellos conocen.

Camine un poco, y lo que más temía se había hecho realidad, estaba pasando por un árbol no tan alto, de pronto escuche un ruido raro sobre mi cabeza, con cuidado mire hacia arriba, quise gritar, pero no pude, me quede inmóvil, cerca de mi cabeza había una serpiente verde, muy grande, comencé a sudar y temblar, vi como sacaba la lengua, vi sus ojos y me asuste aún más, no me moví para que no se sintiera amenazada y no me hiciera daño.

La serpiente por fin se fue, yo me deje caer al suelo, sacando todo el aire que estaba conteniendo, y respire muchas veces para no ahogarme por falta de oxígeno, las lágrimas comenzaron a caer descontroladamente, todo mi cuerpo temblaba, estar en el bosque es horrible, quería estar en mi cuarto, en mi cómoda cama, viendo una película.

La realidad es que ahora estoy perdida, no sé en dónde estoy ni a donde voy, estar así sin saber qué hacer es frustrante, quisiera que alguien o quizás un ángel bajara del cielo para que me diga que hacer, pero nada de so eso pasaría.

Seguí caminando, no me queda de otra, cada paso que doy me aterra, no quiero encontrarme con otra serpiente, mientras caminaba también estaba llorando, es que el miedo que siento es terrible.

Entre más lo pienso, no encuentro nada de lógica en esto que me está sucediendo, todo es tan raro, me pregunto por qué tuvo que pasarme esto a mí, yo solo quiero volver a ser normal, no importa que mi vida sea un asco, era mejor que esto.

Me estoy muriendo de hambre y sed, deseo sentir el agua mojando mi garganta, tengo que encontrar algo para hidratarme, me siento cada vez más débil.

Por más que busque no encontré agua, vi en muchas películas que en algunos árboles se podía sacar agua, pero no tenía ni idea de qué árbol se trataba, no llevaba nada conmigo para cortar, esto es desesperante, supongo que moriré en este lugar, no estoy preparada para esto.

Se hizo de noche y yo no sabía qué hacer, era claro que no podía seguir caminando, busqué un lugar para descansar, vi un árbol frondoso muy bonito y no estaba muy alto.

Decidí subir, pero fue más difícil de lo que pensaba, me resbale muchas veces, no tenía idea de cómo escalar un árbol, me quebré una uña, el dolor fue insoportable, también me hice raspones en los brazos y me ardía demasiado, pero por fin logre subir.

Intente dormir, pero fue imposible, la oscuridad es terrible, jamás había visto una oscuridad con esta inmensidad, ni siquiera un rayo de luz había, además a cada rato escuchaba ruidos, animales rugían, cantaban y aullaban, tenía miedo de que de pronto algo saltara de esa oscuridad para devorarme.

No sé qué hora es exactamente, pero el frío es demasiado, quisiera estar cobijada, quería un chocolate caliente, pero, al contrario, solo sentía como la brisa caía y humedecía mi ropa, pensé que no soportaría más, en este momento quisiera estar muerta, todo se resolvería y dejaría de sentir.

La muerte nunca llegó y tuve que seguir aguantando, conforme fue amaneciendo el clima se hacía más cálido, cuando por fin la luz del día llego, pude ver que el árbol en el que estaba tenía muchos frutos, morados, no sé qué fruta es, pero sé que es comestible, vi a mi padre comérselos muchas veces, nunca quise probarlos, era una fruta exótica y no quería arriesgarme a probar algo desconocido.

No me quedó de otra, tenia hambre, así que me comí la fruta y la vos de mi padre vino a mi cabeza "Pruébalo, verás que es delicioso, tiene un sabor dulce, muy agradable" mi padre tenía razón, esta fruta es deliciosa, comí hasta saciarme, pero mi sed aumento.

Bajé del árbol, y vi una pizca de esperanza, como era muy de mañana, había agua en unas hojas enormes, corrí para beber, cundo mis labios tocaron el agua, sentí como reviví, jamás había disfrutado tanto de beber este líquido, a mí nunca me ha gustado mucho el agua pura, pero ahora lo amo.

De mujer a monstruo, problemas + problemasDonde viven las historias. Descúbrelo ahora