Capítulo 3

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En un largo tiempo había bebido más de lo normal.

En serio estaba pasada de copas, no había nada coherente que pudiera ver. La imágenes eran un poco borrosas, pero estaba consciente.

Fui a dónde todos estaban bailando, dejando al chico bonito atrás mientras bebía y comencé a bailar sola dándolo todo con un vaso de algo rojo. La canción Candy de Doja Cat iba por el estribillo cuando moví mis caderas al mismo ritmo sintiendo ese calor subir hasta mi cabezas.

Fue por inercia cuando me volteé a dónde estaba Jaden y tenía los ojos fijos en mí. Esa es la razón de mi calor. Era como si sus ojos escanearán todo mi cuerpo, mi rostro y mis movimientos. Bebía tranquilamente de su trago mientras yo seguía bailando.

Luego me di la vuelta y me tope con un chico. Me eche hacia a tras cuando se inclinó un poco y habló cerca de mi oído para poder escuchar mejor.

—Bailas muy bien.

—Gracias —le respondí en el mismo tono pero un poco incómoda

—No te apetece salir de aquí, hace calor —señaló la salida con la cabeza

Justo cuando le iba a responder Jaden apareció como invocado, sentí que sus manos me agarraba la cintura y me atrajeron a su pecho.

Trague saliva y levanté la mirada viendo a Jaden con el ceño levemente fruncido hacia él

—Jaden —dijo el chico entre dientes.

—Nil, de verdad lo siento mucho, pero...—sonrió ligeramente— ella es mía —dijo Jaden

Bien eso no lo esperaba, y tampoco el echo de que al parecer se conocían.

El tal Nil, enarcó una ceja con diversión y dio un paso hacia nosotros. Me miró con una sonrisa forzada.

—Sabes, yo también estoy en una banda. Jaden no es el único que puede tocar una guitarra y ser el vocalista principal

Jade suelta una risa burlona llamando mi atención. Estaré borracha pero esa sonrisa la podía ver claramente.

—Dudo que lo hagas bien —espetó

—No me pruebes Jaden

-¿Qué sucede si lo hago? —farfulla con molestia

El ambiente en el club comienza a cambiar y todas las miradas van a nosotros. No sé si estoy lo suficientemente borracha pero se que mis labios pronuncian una palabra apenas audible que Jaden mira con suavidad y me sostiene mejor de las caderas.

Lo último que se esque de pronto estoy fuera del club inclinada hacia el pasto mientras doy arcadas. Jade me sostiene el cabello rizado en una coleta pasado su mano por mi espalda.

—Joder ¿cuanto bebiste princesita?

Logro respirar y habló.

—Te sorprendería saber.. que es la primera vez -murmuro

Y podía sentenciar que lo tomaría un trago más. Por Dios, estaba super ebria.

—¿Quieres que te lleve a casa?

—No, no puedo ir a ese lugar donde.. está mi padre —balbucee

Limpie mis labios enderezando me como puedo, apoyo una mano en su muñeca para sostenerme y elevar la cabeza con pesada para mirarlo.

—Tengo problemas en casa, y no quiero ser castigada —dije bajo y el ladeó la cabeza agachándose un poco para quedar a mi altura

—Entonces es cierto que a las chicas buenas todavía las castigan —murmuró com diversión

Hasta la última Canción [✓] Donde viven las historias. Descúbrelo ahora