Hasta la última Canción [✓]

Capítulo 1

Última clase en el día todo un fastidio, como era de costumbre. No soportaba la universidad un minutos más pero tan solo debía seguir para mantener a mi familia en cuanto consiguiera un trabajo.

Y para completar mi mejor amiga me mandó un mensaje minutos antes, avisando que no vendría por mi, en su lugar sería uno de sus tantos amigos los cuales no conosco y dudo que sea verdad. Así que sostengo mi mochila por una correa y sigo caminado por el pasillo de los salones.

Paso la multitud de estudiantes que se detienen en medio, ruedo los ojos y sigo de largo. Al parecer algunos se olvidaban de que ocupan la mayor parte del espacio.

—¡Hey ten más cuidado! —exclamo uno de los chicos con el cual tropecé

No le di importancia y seguí hasta estar fuera, saque móvil con los auriculares colocándome los y le puse play a la playlist.

Para mí suerte todo iba normal, el camino de regreso a casa era seguro sin distracciones o algo parecido.. hasta que..

Un loco en motocicleta se cruzó en mi camino subiendo al asfalto, mi reacción más rápida fue echarme de bruces hacia atrás para evitar el choque, pero logrando que callera al suelo de culo y mi móvil terminara destrozado con la pantalla rota y la batería echa mierda.

—No puede ser —murmure perpleja

El móvil terminó peor de lo que esperaba, ya lo tenía arreglo.

—Mierda, lo siento. No pude frenar a tiempo

Levanté mi mirada al instante clavándola sobre él al instante, no veía su cara ya que estaba cubierta por el casco casco. Pero lo obvié y me pare para acercarme.

—¿Se puede saber que se supone que haces? No estamos en una pista de carreras como para que manejes así —cuestione furiosa

Y si que lo estaba por arruinar mi celular.

—Oye disculpa ya te lo dije no tienes que ponerte tan agresiva —se defendió mientras desabrochaba el caso para quitarse

—¡Pero si casi me arrollas idiota, como crees que no me voy a poner agresiva? —espete— ¡Incluso me dañaste el móvil!

A pesar de estar molesta detalle rostro luego de que sacara el casco. Nada mal para ser un idiota.

Tenía el cabello negro como el azabache con algunos mechones en su frente casi tapando sus pobladas cejas, ojos rasgado de un azul marino mezclando con el verde natural, que lo hacia ver con una fachada varonil.

Mandíbula definida con dureza y bien delineada, la recorrí minuciosamente hasta por su cuello donde reposan dos lunares  en su piel y un collar de plata con una guitarra de dige. Usaba aretes colgantes con una cruza luciendo mejor de lo esperado.

Vestido completamente de negro solo su camisa era blanca, de mangas cortas que se pegaba a su abdomen definiéndolo un poco, por otra parte llevaba anillos de plata en sus manos las cuales se marcaban las venas en todo su antebrazo y el empeine.

El chico pasaba de ser todo lo que antes decía que no me gustaba, cambiando por completo mi opinión.

Lamentablemente no perdería mi tiempo en este.

—A parte de ser agresivas me vas a insultar —se hace el indignado poniendo su casco bajo su brazo— ya veo porque a Denisse le caes tan bien. Son muy pesadas.

—¿Y tú de dónde conoces a Denisse? ¿Eh? —enarque una ceja

—No tengo porque decírtelo, cuando me acabas de llamar idiota —dijo juguetón

Chasqueó mi lengua contra el paladar señalándolo con el mentón.

—Ni que me importara —desvie la mirada al móvil en mis manos— ¿Ahora como voy recuperar lo que tenía aquí? —murmure dándole varias miradas al mismo