Domination // JJKxKTH

S e v e n t e e n

Séptimo Acto: Por la obsesión o por el orgullo.

👹‼️LEER NOTA DE AUTORA AL FINAL‼️ Abra info importante de la historia y su futuro‼️👹

...

Llevaba despierto desde las cinco de la mañana.

Supuestamente, llevaba más de tres días sedado... si, ese hijo de puta lo tenía sedado para no se escapara. Así que en un momento de lucidez que tuvo hace tres horas, se dio cuenta de lo que pasaba y rápidamente se retiró la vía venosa para impedir seguir aturdido.

Después de despabilarse un poco del efecto sedante, se dio cuenta de que Jeon Jungkook lo tenía encerrado en su habitación de su mansión y que un séquito de sus hombres estaban custodiando fervientemente por todas partes la gran casona, para así evitar que él se escapé.

Tan divino.

Kim gruñó mientras hacía un berrinche en su cama y desordenaba absolutamente todos lo ropajes de esta, lanzando las almohadas por el aire y sin querer, o con querer, termino rompiendo una de las carísimas lámparas de Rumania que tenía Jungkook sobre su velador.

Estaba a un nivel de colera terrible.

— ¡Lo odio! — chilló el muchacho mientras le daba golpes al colchón – ¡Pero lo amo!— siguió, ahora abrazando la única almohada que estaba en la cama.

Después de pasar por su mentalbreakdown más horrible en años, Kim Taehyung finalmente tuvo su mente fría y comenzó a maquinear un plan, uno que solo saldría bien porque él sería su ejecutor, claramente.

Así que, como el maniático psicopata que parecía con esos parches en su rostro, sangre seca por mala limpieza y estar más que apestoso por no ducharse bien, Taehyung comenzó a buscar papel y lápiz, porque le había dado la espinita de escribir cartas, y termino escribiendo una docena de ellas que irían dirigidas a distintas personas para que su escape fuera exitoso, y además, debía considerar la inmunidad de las personas que lo ayudarían, porque después de lo de ayer, Kim concluyó que Jeon si estaba loquito, no por nada lo tumbo tres días atrás con tres golpes de una y de gratis... bueno, no de gratis, porque el corto bien feo su brazo y rostro.

Soltó una risita nerviosa mientras ponía un mechón de su cabello detrás de la oreja.

Bueno, si se merecía unos golpes... ¡pero no en su bello rostro!.

— Aich! Lo odio...— pronunció por milésima vez Taehyung mientras guardaba su carta para Jungkook en su sobrecito.

Listo.

Primera tarea de su escape: cumplida.

Ahora...

Quería ducharse porque olía muy mal, y oler mal más Kim Taehyung, no iban juntos.

Así que, creyéndose el gran dueño de esa casona, se dio una ducha bastante larga y refrescante, utilizo todos los productos de Jungkook como si fueran suyos y, como no era para nada rencoroso, le dejo dos regalos:

1. Orino en su shampoo.
2. Unto su cepillo de dientes en el agua de la taza del baño.

Ya hecho eso, siguió con su closet.