¡Internado Para Homosexuales!

Capitulo final Estorbos eliminado

El interminable infinito no tenía límites, como la obsesión que se profesaban el uno al otro sin darse cuenta. Locos, dementes y muertos en vida por una llama ardiente que los quemaba por dentro, su razón de vivir se movía dentro de ese ambiente.

Las calles pasaban tan rápido que su mirada se perdía atraves del cristal, habia pasado tiempo desde que vio las calles de la ciudad. Al ser encerrado le cortaron las alas que había construido con el tiempo, la libertad de desechar aquellos que le estorbaban lo mantenía vivo, tener algo de libertinaje dentro de la vida sería y aburrida que sus padres lo obligaban a tener.

Al ser el segundo jamás tuvo voz y voto dentro de la familia, un adorno más en la casa de blanco y negro que sus padres mantenían como la gran herencia Uchiha. Itachi era el único que lo comprendía, el que lo apoyaba en sus decisiones y tomaba enserio sus asesinatos, pero jamás pudo detener las acciones del patriarca.

La vida era un reto que enfrentaba día con día y las inseguridades del ayer no lo atormentaban manteniendo su conciencia tranquila. Leves golpes al volante lo hicieron salir de sus cavilaciones y miro al hombre robusto de su lado.

—Ya llegamos — deteniendo el coche justo delante de las puertas del internado bajo y cerro la puerta de un golpe.

Eran las 5:00 de la tarde y las clases había terminado, con suerte alcanzaría a tomar la cena de las 6:00. Camino a su habitación topandose con un grupo de chicos drogados que no se esforzaban por ocultar sus acciones. Atravesó el grupo y entro a su habitación, inspeccionó sus alrededores y observo las letras espantosas del rubio cabeza hueca en la mesa.

Teme:

Iré con shikamaru, el hacker del que te hablé, tengo que investigar algo, no tardaré mucho.

Naruto

Arrugó la hoja y la tiro al cesto de basura, ese tipo interfería de un manera molesta en la relación que tenía con Naruto. Cabía la posibilidad que solo lo estuviera usando como el usa a Suigetsu; estúpidas ratas de laboratorio que solo los entretenian.

—Ya es hora— se lame los labios gustoso y sale de la habitación en dirrección al comedor.

Sin embargo tomo un atajo que no llegaba a su destino.

★........★

El tecleo del hacker hacía juego con el silencio de la habitación, las manos expertas se movieron a un velocidad impresionante mientras sus pupilas leian toda la información investigada. Dejando salir un bozteso de cansancio estiró su espalda encorvada en el respaldo de la silla.

—Suigetsu Hozuki, 16 años actualmente no tiene familia, solo un novia muerta que murió a causa de su adicción al sexo en un desgarre vaginal y tres apuñaladas en el vientre. Vivía en un departamento afueras de la ciudad hasta que lo atraparon, al ser menor de edad los psicólogos a cargo del caso lo condenaron a dos años en este internado. —

—La vida de un insecto, tal y como lo esperaba— Sonrió con malicia y miro a shikamaru.

—¿Que piensas hacer?— shikamaru vio el brillo de maldad en los ojos mar y nunca tuvo una sensación de miedo como le provocó la mirada de Naruto.

—Ya lo veras, necesito que me ayudes con algo —dice y toca suavemente su barbilla alzandola con altanería.

El peso lo trastorno y la mirada lo envío a un lugar desconocido, tal vez fue un error conocer a Naruto, lástima que no estaría para contar sus experiencias.