Lo consideraba simplemente un cuento de miedo para asustar a los niños, un amigo imaginario que solía dibujar cuando era niña, un personaje siniestro que acechaba en mis pesadillas y merodeaba por los bosques cercanos a mi casa. Pero estaba equivoca...
Aviso: En esta obra, voy a explorar tres tipos de narradores distintos. Cada capítulo estará narrado exclusivamente por uno de ellos, sin mezclarlos. Podrán encontrarse la perspectiva de la protagonista, un narrador omnisciente o un narrador testigo.
Además, quiero aclarar que esta obra no busca ser históricamente exacta. He tomado ciertas licencias creativas, especialmente en lo que respecta a la época en la que se desarrolla la trama. En este universo ficticio, las circunstancias son distintas, permitiendo que personajes como Verónica puedan involucrarse en la milicia, algo que históricamente hubiera sido difícil debido al machismo imperante.
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Este es el arte conceptual de nuestros protagonistas, planeo hacerle una ficha a Rafa también, así que el capítulo de "Extras" va a ser actualizado. Los que me siguen en Tiktok ya están súper Spoileados con la trama de esta obra jshdha.
pero que disfruten de la trama y la inmersión en este universo imaginario que he creado para ustedes. Sin más, los invito a sumergirse en esta emocionante aventura.
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El gélido susurro de la muerte zumbó en tu oído, vilmente te arrastró de vuelta a este infierno porque no te quería.
Primero fue tu sangre, ya fría, ya muerta, que comenzó a fluir nuevamente por tus venas. Tu corazón fue reavivado, el primer latido golpeó como una estocada en el pecho, doloroso, punzante, ardiente y herido.
La carrera de tu sangre trajo color y calor a tu ser, y el infierno se desató. Volver a tener temperatura se sintió como si ardieras en el interior de un incendio. Habías aprendido a tolerar el gélido frío en tu carne, pero ahora parecía que ardías viva.
Jesús resucitó al tercer día, pero tú le ganaste.
Creo que no hay experiencia más aterradora que regresar de la muerte. Cuando volviste a estar entre nosotros, emitiste un grito desgarrador que retumbó en el aire, dejando claro que algo oscuro te acompañaba desde el más allá.
Respirar se volvió una tarea pesada, arrastraste tu cuerpo por el estrecho espacio del suelo, luchando por tomar aire en cada aliento.
En cuanto supimos que estabas despierta, nuestras voces inquietas comenzaron a susurrarte, cargadas de odio, desesperación, ira, miedo y un hambre insaciable de venganza. Rápidamente llevaste tus manos a tus oídos y las apretaste con fuerza, pero eso no nos detuvo. Seguimos alzando la voz, gritando que tomaras lo que nosotras no pudimos: ¡venganza! ¡Queremos venganza! ¡Tómala ya!
