Textos sueltos

Tender a acostumbrarse

Tiendo a pensar que muchas veces no puedo más, que me faltan fuerzas para seguir, pero en realidad me faltan fuerzas para marchar. También tiendo a ser una montaña rusa, subo y bajo en cuestión de horas, incluso de minutos. Pura cobardía. No sé si es que no me veo capacitada, o en realidad lo que no encuentro son las fuerzas para volver a luchar. Lo que sé es que siempre sobran ganas de rendirse y marchar, pero siempre me quedo. Pero... De que sirve quedarme, si me quedo mal, me quedo a medias, me quedo sufriendo... Hay tantas cosas que me gustaría cambiar en mi... Tantisimos objetivos por cumplir, por intentar, por luchar... Pero la excusa fácil, para seguir siendo cobarde, es llamarlo "difícil". No lucho, no crezco, no avanzo. Me dedico a sobrevivir, a tirar día a día como puedo, a lamentarme de mi misma, a quejarme de lo que me rodea y lo que me rodeó siempre. Pura cobardía y comodidad, quizás costumbre. Te acostumbras a tirar para adelante con lo que hay cuando con 13 simples años entiendes que la vida va de tirar. De tirar con la vida mientras cargas una enorme mochila llena de diferentes pesos. De conformarte, de aprender a renunciar, de darte cuento de que lo que quieres nunca llegará. Que tu opinión o tus ganas no cuentan para nada. Que da igual por lo que luches, nunca tendrás la sensación de que lo merezcas. Que da igual cuanto quieras, nunca será correspondido. Que nadie sabe querer, ni mucho menos que le quieran. Que la vida, es dejar que la piel se acostumbre a los golpes hasta que no salgan moratones, acostumbrarse a los cortes hasta que dejes de sangrar, acostumbrarse a llorar sin que queden lágrimas. Sentir un dolor constante en el pecho, y acostumbrarse a que lo normal, es sentir que te falta el aire, cuando en realidad, lo que falta, son las ganas de vivir.

11.05.2023