she's mine ━━━ tom kaulitz.

𝑪. 06

❛◌*̥₊
𝒞AP. O6
𝐂𝐄𝐋𝐎𝐒𝐀?

[ 𝒞APÍTULO
ℒARGO ]

— Quiero salir — dije mientras intentaba abrir la puerta de el closet, pero esta parecía estar cerrada con llave. Seguí forzando la cerradura, sabiendo que no iba a lograr nada.

Tom rió, y cruzó sus brazos, contemplándome un rato.

— No escapes de mi — musitó. Sin quitar la cautivadora sonrisa en sus labios.

— Lo hiciste a propósito, ¿cierto? — pregunte, ya enojada.

— ¿Hacer que, linda? ¿Obligar a el tipo rubio que me encerrara junto a ti? — se acercó a mi cara y pasó su pulgar por mi mejilla derecha. — Tal vez... — ladeo su cabeza, mientras miraba a profundidad mis ojos. — ¿Te molesta?

— Sí. — dije, quitando su pulgar de mi cara con brusquedad.

— Son siete minutos encerrada conmigo, haciendo quien sabe que; muchas chicas quisieran estar en tu lugar ahora mismo. — hablo con un claro egocentrismo en sus palabras.

— Son siete minutos en el infierno. — murmure.

Alzo las cejas. — ¿Por qué eres tan difícil? — sonrío.

— ¿Y tú por qué eres tan insoportable? ¿Acaso no puedes soportar que yo no esté loca por ti? — hablé rápidamente y sin remordimiento.

—No, por que claramente, tú si estás loca por mi. Y pues, ¿quien no? — Mordió su labio inferior. — ¿Ya te dije lo bien que te queda ese pantalón?

Rodé los ojos, y tambalee. — Creo que demasiadas para mi gusto. — arrastre las palabras.

— Cierto. Es que es verdad, te queda increíble. — me escaneo con la mirada una vez más. — Me imagino cómo te verías sin el...

— Eres un imbecil — balbuce, empujando su pecho, sin lograr algo, ya que el pequeño closet no ofrecía mucho espacio, así que, no lo aleje demasiado. — ¿Por que siempre tienes que ser tan pervertido?

— ¿Y tú por que siempre eres tan linda? — tomó mi barbilla, y la elevó. Me sonrió. — No me detendré hasta tenerte completamente loca por mi, aunque se que una parte de ti, lo está. — soltó una risita nasal. — esto es solo una parte de lo que puedo hacer para conseguirlo.

— Eres muy idiota al pensar que lo lograrás. — respondí. — Te detesto, y no podrás cambiar eso, y menos endulzándome el oído.— hablé con seguridad, aún estando bastante borracha.

— Sientes de todo por mi, menos odio. Se que me amas, y no tienes que decirlo. — soltó mi barbilla. — ¿Crees que no vi cómo me mirabas cuando bese aquella chica en el círculo? Te veías enojada, ¿acaso querías que te besara a ti, eh? — me miro, intentado intimidarme, lográndolo.— Celosa. — se burló de mi.

— No sabes lo que dices. — refute.

— Oh, claro que lo se. Anhelabas con toda tu alma que me dirigiera hacia ti y te besara como nunca. — se acercó hacia a mi cara, a tal punto de que su suave respiración golpeara con suavidad mi cara. — ¿O no?

— Claro que no. — negué rotundamente, intentado con todas mis fuerzas que mi mirada no se desviara a sus labios.

Rió. — Tranquila — se acercó a mi oído. — Tú me pareces la chica más linda del círculo, y la más linda que he conocido — susurro sensualmente, para después dejar un corto beso detrás de mi oreja. Me sobre salte, y lo volví a alejar de mi. Mis mejillas ardieron por unos segundos.