07:35 Am, viernes 15 de abril.
Escuché el timbre de la puerta, hm... — ¿Qué hora es? — Bostecé y agarré el celular para ver la hora, me quede dormida. Me levanté rápido de la cama y me puse lo primero que agarré. Un jean negro con una camisa cuadros, estaba por ponerme las zapatillas cuando sonó mi celular, era un mensaje de Kaiden diciéndome que está afuera esperándome, tengo que bajar rápido antes de que lo vea a él.
Baje deprisa y vi a Kyros abriendo la puerta — Kaiden va a estar enojado conmigo.Me dirigí al lado de Kaiden y vi su rostro, se podía ver su enojo claramente, además su ojos estaban clavados en Kyros viéndolo con desprecio. ¿tú que pensarías si ves al amigo de la persona que te gusta sin camisa y que además durmió en su casa?
— Creí que estabas sola — miró a Kyros de arriba abajo, su mandíbula se tensó e hizo la cabeza ligeramente hacia el costado.
Miré a Kyros y estaba sonriéndole, él estaba disfrutando esto, se le notaba.
Mi rostro cambio de tono de forma inmediata, en mis mejillas se podía ver como el torrente sanguíneo acumulaba más sangre de forma veloz obtuviendo un color rojo intenso.
Todo mi cuerpo se tensó y mis labios se convirtieron una línea fina.– No te enojes, no sabía que ibas a venir... — quise intentar acariciarle el brazo para poder calmar el ambiente pero me esquivo.
— Kyros se cruzo de brazo y le sonrió maliciosamente — ¿y por qué estas molesto? Son amigos.
Su rostro cambio cuando escuchó las últimas palabras, parecía que acumulaba más irá a cada segundo que lo veía. Solo se podía ver odio y desagrado en su cara, se veía como su cuerpo se tensaba por completo, logré ver como una vena le saltaba del cuello por enojo.
— No te hable a tí, no te metas.
— Ya paren los dos — suspiré — Kaiden no pasó nada, él ayer tuvo un problema y vino a casa.
—Creí que era el cumpleaños de tu madre, sabes qué no quiero explicaciones, llego tarde a clases. —miró a Kyros y se fue al auto.
— Espera Kaiden, no te vayas así... — agarré su mano pero él me soltó al instante que lo toqué, me fulminó con la mirada y se fue.
Parecía descepcionado o al menos eso sentí. Él estaba realmente enojado conmigo y era perfectamente entendible, yo en su misma posición hubiese estado igual o incluso peor.
¿Cómo se supone que le explicaría lo que ocurrió si él no quiere que le hable? ¿Por qué Kyros hizo esto?
— ¡¿Por qué hiciste eso?! — lo empujé contra la puerta furiosa — él me gusta y ahora va a pensar que estoy contigo — gruñí y cerré la puerta fuerte.
— Él se me quedo viendo y se me acerco — ¿entonces como me explicas lo que paso en la cocina? No estás segura de que quieras estar con él y lo sabes bien, yo solo ayude a la situación...
— ¿Qué dijiste? — reí incrédulamente y me cruce de brazos — ¿Quién te crees que eres para decidir con quién debo estar? ya vete, no quiero verte.
— ¿vas a ir caminando con el frio qué hace solo por una estupidez? — levantó una ceja mientras se vestía rápido y se acomodaba la ropa — vas a llegar tarde, ya sube al auto — puso su mochila en su hombro y se dirigió hacia la puerta.
—¿Qué parte no entiendes que no quiero verte? Lárgate de mi casa.
Fui hacia mi habitación y agarré un campera abrigada, voy a tener que apresurarme, seguro llego para la segunda hora. Necesito explicarle bien, dudo que hoy me quiera dirigir la mirada, si le explico por mensaje no querrá leerlo.
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Sangre Egipcia (en curso)
JugendliteraturBerenice una chica de 17 años lleva una vida normal y tranquila con sus amigos Kyros, Kaiden y Cassie hasta que un día van a un viaje estudiantil a Egipto qué cambiará sus vidas, pero Berenice nunca ha estado sola, dos dioses llamados Horus y Anubis...