Capítulo 3

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04:25 A.m, lunes 18 de abril.

Me levanté de la cama rápido al sonar la tercera alarma, me vestí y lleve las cosas al auto. Mientras que acomodaba las maletas mi madre estaba preparando el desayuno, fui a la sala y metí a Sebak adentro de la jaula transportadora. Mamá había preparado dos cafés con leche con medialunas, no hablamos en ningún momento ya que ambas teníamos mucho sueño como para acotar algo.

Luego de un rato fuimos al auto y dejé la jaula al lado mío, supongo que no me olvidé nada. De camino al aeropuerto estuvimos hablando de a quienes íbamos a ver, a donde podíamos ir y que cosas le gustaría comprar. Realmente tenía mucho sueño así lo primero que haré al subir al avión será dormir.

Al llegar nos dirigimos al avión, tuvimos que pasar por seguridad para que revisaran las maletas y a nosotras, lo normal de siempre cuando vas a tomar un vuelo. Son tan fastidiosas las filas, además avanzan lento. Cuando llego el momento de subir al avión miré mi pasaje y me tocaba en las últimas filas, caminé buscando el asiento G-17. Me senté junto a la ventana para poder ver el paisaje mientras volaba, si es que me despertaba de a ratos porqué pensaba ir durmiendo todo el viaje para que se pasé más rápido el tiempo, creo que duraba 9 horas tal vez, no recuerdo.

Me dormí por 5 horas seguidas sin ninguna interrupción, el estomago me hizo ruido por el hambre que tenía, busqué en mi bolso algún paquete de galletitas y encontré un paquete Oreo. Iba a preguntarle a mi mamá si quería comer algo pero ella se había quedado dormida leyendo.

Mientras comía miraba por la ventanilla parecía que se estaba por formar una tormenta, el cielo se estaba tornando de un gris oscuro pero a medida que pasaban los minutos el cielo quedo completamente negro, el destello de un rayo logró asustarme junto con el estruendo del trueno. El avión comenzó a tener turbulencia y escuchaban el ruido fuerte de la lluvia que chocaba contra el metal del avión, miré hacia afuera otra vez y se veía tan horrible aquella tormenta, no se lograba ver nada por la oscuridad que había, solo los destellos de los rayos que cortaban en el cielo.

Mi mamá se despertó y vio lo que pasaba pero ella no le tenía miedo, es normal que haya tormentas en los vuelos pero como ella sabe que le tengo miedo a las tormentas intento tranquilizarme abrazándome y hablándome para distraerme.

Nos tapé con una manta y me acomodé acostada contra ella, quería dormir otro rato así no me preocupaba de lo que podría pasar. Me acarició mi cabeza hasta que me quede dormida otra vez, pero no duró por mucho tiempo.

El avión se sacudió demasiado que me levantó del asiento, no entendía que estaba pasando, miré hacia los lados y todos estaban poniéndose las mascarillas, estaba por entrar en pánico. Mi madre me puso la mascarilla rápido para luego ponérsela ella, mire hacia afuera y todo estaba cada vez peor.

Las azafatas avisaron a todos que por su propia seguridad deberían abrocharse bien el cinturón, explicaron cómo usar bien las mascarillas y corrieron a sus asientos para ponerse sus cinturones de seguridad. Miré hacia los lados y todos estaban completamente asustados, había personas gritando, llorando y rezando.

Mi madre me abrazó fuerte y me dijo que todo saldría bien, ella sabía que no era así como pasaría en realidad. No quería que esto sucediera así, no de esta manera, la abrace y un par de lagrimas recorrían mis mejillas.

La turbina del avión comenzó a fallar a tal extremo que se incendio por completo, el piloto no podía tener control del avión y empezó a caer en picada a gran velocidad. No lograba ver hacia donde se dirigía el avión por las nubes negras, cerré los ojos con fuerza y mientras más me aferraba a mi madre.

— Perdón por todo lo que te hice pasar mamá, yo... — intente seguir hablando pero mi voz se quebró, un nudo en la garganta no me dejaba hablar.

— Una voz gruesa me susurro al oído — No te preocupes, ya llegó tu momento de que despiertes de una vez — me gritó con furia y antes de que pudiera abrir los ojos me cegó por completo — llego la hora de que aceptes tu destino como tal o tendrás consecuencias.

Sangre Egipcia (en curso) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora