ᴜʟᴛɪᴍᴀ ᴠᴇᴢ

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(DISCLAIMER: en esta escena aparece una persona alimentando a los patos con pan. Es pura literatura, no le deis pan a los patos. Mejor dadles repollo o guisantes. El pan no es bueno para ellos)

Nakamura corrió al parque y los patos corrieron a junto de ella. Se sentó sobre la hierba repartiendo trocitos de pan para cada uno. Los patos a su alrededor graznaban alegres y movían las alas y la colita. Ella estaba muy contenta, les miraba como si su adorable presencia fuese como el oxígeno para vivir.

Mientras la chica tomaba su respiro, el trío de Akatsuki seguían buscando al jinchuriki. Su líder, tras ver el fracaso recogido, les había obligado a regresar al día siguiente. Esta era su última oportunidad para encontrarlo. Sin embargo estaban muy desganados y difícilmente darían lo mejor de ellos mismos.

Caminaron dispersos un día más bajo los edificios que cerraban la extensión de la aldea de la hoja. Buscaron al rededor, por donde se les ocurrió pero ya estaban demasiado desmotivados y cansados.

Deidara con Hidan, fueron al convento. Hidan había insistido en acercarse a ver qué ocurría. Todavía estaba intrigado por la monja número 1. Además de eso, no diría que no a un pequeño entretenimiento. Sin embargo, al momento de asomarse por la calle, vio a Haruna correr hacia el colegio.

Deidara: A dónde vas, Hidan?

Hidan: Ven Deidara. Vamos a seguirla, ayer no lo pensé que quizás podemos preguntarle información sobre ese convento tan extraño.

Deidara: Y no será mejor que esperemos a llegar a la base y preguntarle a Kisame?

Hidan: Deja eso... Kisame no hablará tan fácil. Quién te has creído que es?

Deidara: Pero es su hermana... qué más le da?

Hidan: Precisamente porque es su hermana, a ti como te sentaría si yo te pregunto por Kurotsuchi?

Deidara: Eh! Cuidado...

Hidan: Lo ves?

Deidara: Pero eso es porque tu eres tu... Yo no soy así, Kisame lo sabe.

Hidan: Anda que no... pero qué clase de shinobi de rango S no es capaz de salir de la inmovilización de una monja?

Deidara: Tú por ejemplo.

Hidan: Bueno... eso no estuvo claro como fue. De todas formas tampoco sabemos si son hermanos de verdad o solo lo uso como táctica para desconcertarte. Tú también te lo crees todo.

Deidara: La otra está tatuada. Son unas macarras...

Hidan: Tienes razón, puede ser que tengan alguna relación con Kisame.


Mientras ellos seguían a Haruna a hurtadillas hasta el colegio, Kakuzu una vez más recorrió las calles pateando las piedras y levantando terrones. Estaba triste, tenía que marcharse y no sabía ni si tendría la oportunidad de decírselo a Shuki. Ni si quiera sabía si a ella le importaría eso... quizá sería mejor irse. Desaparecer para siempre y no volverla a ver. Quedaría en una anécdota, nada más. Pero siendo sincero no podía engañarse más a si mismo, no sería capaz de olvidarlo. No se había marchado, pero ya lo sabía. En sus 91 años de vida, nunca, pero nunca nunca había experimentado algo como eso. Ella era muy tímida pero recibía dulcemente sus cariños. Y como le miraba. No sería capaz de vivir durante mucho tiempo sin eso, por más que tuviese cinco corazones, se irían rompiendo uno hasta matarlo.

Mientras caminaba por la aldea vio la entrada del parque. Se acercó con sigilo, pues sabía que su presencia asustaba a los patos. Ellos eran tan distintos, él podía saberlo por el aura que desprendía ella. Los niños y los animales la amaban, y no les culpaba. Él también empezaba a amarla, aún sin saber demasiado a cerca de ella. Pero lo mataba la curiosidad y el tiempo sin ella. Tenía la esperanza de que tal vez, entrando al parque pudiese volver a verla una vez más.

El sexto corazón. (KAKUZU X OC)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora