El sexto corazón. (KAKUZU X OC)

ᴀᴅɪᴏꜱ ᴀᴋᴀᴛꜱᴜᴋɪ

Yuzu: Y tú una puta...

Kakuzu: Quién es una puta?

Yuzu se volvió a la entrada de la cueva y allí vio a dos figuras con porte amenazante.

Yuzu: Qué? Quiénes sois vosotros?

Hidan: Somos los sicarios. -raudo Hidan avanzó y le asestó un golpe a Yuzu en el abdomen con su guadaña.-

Yuzu: Cómo te atreves... -escupiendo sangre le gritó al joven.- maldito... me las pagarás... dónde están mis esbirros cuando los necesito?

Kakuzu: Te refieres a este? -pateó ligeramente la cabeza del padre que yacía tendido en el suelo.-Eso te pasa por cargártelos... No debiste cantar victoria tan rápido.

Yuzu: Estúpidos...

Hidan: Tranquilo... no morirás todavía. Te pasaremos la factura con intereses.

Kakuzu: Tú y este otro imbécil que está muerto aquí... -puso su pie sobre la cabeza del padre.- Me haréis ganar una buena suma de dinero.

Hidan: Si... dinero que a que no sabes para quién va a ser?

Yuzu: Para...

Hidan: Exacto... para esa jovencita a la que habéis destrozado... nuestra amiga.

Kakuzu: Mi novia.

Yuzu: Qué... no puede ser... eso que hay ahí no es más que una zorra que huyó de sus obligaciones, enserio que quieres que tu novia sea una persona así?

Kakuzu no se pudo contener más y finalmente agarró con firmeza el cuello de Yuzu.

Kakuzu: Escúchame bien, pedazo de cabrón. Ni ella es una zorra, ni aquellas eran sus obligaciones. Aquí la única zorra que hay eres tú...

Hidan: Kakuzu, te tienes que contener, sino no podré torturarlo para ofrecérselo a Jashin.

Kakuzu: Ni si quiera Jashin se merece recibir esta basura... eres escoria. -escupió en su cara.-

Nakamura: Kakuzu... -con lágrimas en los ojos dijo su nombre y le miró asustada.-

Kakuzu soltó el cuello de Yuzu y caminó hasta ella, soltó sus brazos del poste y la recibió en sus brazos. Ella ocultó su rostro en el pecho de él y comenzó a dejar caer sus lágrimas. Él acariciaba su espalda y susurraba consuelos en su oído.

Kakuzu: Hidan, ocúpate tú.

Finalmente, Hidan acabó con la vida de Yuzu entre terrible sufrimiento. Se acercó a Kakuzu y a Nakamura que estaban sentados en el suelo, él se sentó frente a ellos.

Hidan: Tenías razón, la estrategia de engañar a Pain... funcionó finalmente.

Kakuzu: Sí... -miró las mejillas de Nakamura.- Qué te han hecho?

Nakamura no podía articular palabra, toda la fachada de coraje que había sacado se había esfumado al ver aparecer a sus amigos. Solo podía mirar a Kakuzu a los ojos, con lágrimas y sollozando.

Kakuzu: No llores por favor...

Hidan: Qué gente más asquerosa...

Kakuzu: Te prometo que cada ryo que me den por la recompensa de estos idiotas... cada unidad de ryo, será tuya.

Nakamura: No...

Kakuzu: No?

Nakamura: -negó con la cabeza.- Ya no... no quiero que se vendan más cuerpos... ni vivos ni muertos.

Kakuzu: Tienes razón...

Hidan: Vas a dejar las recompensas?

Kakuzu: Por favor Hidan, llevas todo el camino diciéndome que por Lanhua dejarías tu religión, de qué coño vas?