使命 [ NamJin | JinNam ]

E S P E C I A L

Una Navidad Ardiente

Diciembre de 1980.

El detective Lee Seokjin finalmente había tenido suficiente.

Había pasado un mes completo desde que él y Namjoon habían tenido cualquier tipo de acción y ya estaba cansado de eso. Presionó el acelerador de su Chrysler Córdoba modelo 82, y condujo hasta el centro de convenciones de Spaldind.

Seokjin reflexionó que había sido más de un mes. Eso era porque la última vez que podía recordar haber conseguido de Namjoon, tan solo una palabra cariñosa y aún menos que eso, era la noche anterior al incidente del tiroteo.

Mientras, salía del auto, suspiró y pasó una mano sobre su espeso cabello rubio-rojizo.

─Maldita sea, bebe ─refunfuño, imaginando los ojos marrones de Namjoon cuando el Capitán Im lo había destacado a "servicio administrativo" hasta que el incidente pudiera ser limpiado por Asuntos Internos. Se suponía que sólo tomaría una semana (o máximo dos). Pero los bastardos de Asuntos Internos estaban tomando su tiempo y Seokjin sabía que Namjoon ya había sido llamado y amonestado por lo menos en tres ocasiones distintas.

A pesar de que varios testigos oculares habían testificado que el adicto que Namjoon derribó, los había estando amenazado con su propia pistola, todavía no podían cerrar la investigación. Y hasta que lo hicieron, Namjoon era un jockey de escritorio, a Seokjin le asignaron un nuevo compañero, un novato tan joven que Seokjin pensaba debía venir a la estación de policía de la mano de su madre.

Namjoon se había vuelto tan irritable y deprimente. También habían asumido el peligroso secreto que compartían, el hecho que después de haber regresado de la misión encubierta en el RamJack, un notorio club gay en San Francisco, su amistad había pasado a nuevo nivel. Ahora ellos eran amantes además de compañeros, o lo habían sido antes de que toda esta mierda empezara.

Había pasado casi un año desde que admitieran lo que sentían el uno por el otro y habían comenzado una relación exclusiva, una basada en el respeto mutuo, así como en la ardiente pasión que llameaba entre ellos. Esto, había sido una completa sorpresa porque ninguno de los dos se había sentido atraído por otro hombre antes.

Pero solamente porque él nunca había deseado a un hombre antes de Namjoon, no significa que Seokjin encontrara menos excitante, ver a su alto y oscuro compañero de rodillas tomando su gruesa polla dentro de su garganta. Dios, solamente pensar en eso era suficiente para ponerlo duro al instante.