Si vuelvo a verte │Charles Leclerc│

CÁPITULO 24

Día ocho.

-¡Arriba que es un nuevo día! –me sobresalto en la cama, volteando mi cuerpo y viendo a Gina con un sombrero, de traje de baño y un vestido transparente por encima.

-¿Qué haces aquí? –cuestiono sin entender nada, a mi lado estaba vacío, no estaba Charles. Tenía miedo de que todo fuera un sueño y ya había despertado, pero al ver por los ventanales, definitivamente aun estábamos en Bora Bora.

-Charles me dio la tarjeta de la habitación para que viniera a despertarte –sonrió sentándose a los pies de mi cama- Dios mío Ivy, se te ven las tetas no es necesario saber explícitamente lo que pasó anoche.

Agarro la sabana cubriéndome el pecho rápido, soltando una risa y dejándome caer en la cama, mirando hacia el techo. Suelto un suspiro con una sonrisa, recordando lo de la noche anterior y también lo que había sucedido al volver a la habitación, me sentía tan feliz que me daba miedo pensar en que podría acabarse algún día. 

-Me siento feliz –digo volteando a ver a mi amiga, quien se había tirado a mi lado en la cama.

-Me alegro por ti, lo mereces. ¿Es un buen chico? –cuestiona con una sonrisa.

-Es un hermoso hombre con todas las letras, ¿tú estás feliz?

-Muy feliz, anoche me dijo un montón de cosas y me confesó que estaba enamorado de mi y me dijo que me amaba –suelta una risa y me abrazo a ella con fuerza.

-Voy a vestirme antes de que acabes viéndome como dios me trajo al mundo –soltamos una carcajada en conjunto y me levanto de la cama envolviéndome con la sabana.- Por cierto, ¿Dónde están?

-Fueron a arreglar lo del barco y también a tener dos horas de gimnasio.

Luego de haberme dado una ducha y vestirme finalmente, estábamos ordenando algunas cosas para llevar al barco, cuando finalmente tocan la puerta. Abro la misma sonriendo en cuanto encuentro a Charles allí y a Perrie. Ambos con ropa deportiva.

-Hola, mi cielo –deja un beso en mis labios corto y rápido.- Me ducho, me cambio y ya podemos irnos, también alquilamos motos de agua.

-Uy, genial –dice Gina con una sonrisa, aplaudiendo varias veces con sus manos.

Finalmente luego de que estuviéramos todos listos, salimos de allí caminando hacia el lugar donde nos esperaba el barco. Agradecía que Charles supiera manejarlos y así podríamos estar solamente los cuatro.

-¿Cómo fue que encontraste tu collar nuevamente? –cuestiona Pierre, de pie a un costado de Charles mientras el manejaba aquel bote.

Volteo a ver a Gina un momento haciendo una mueca, nunca había hablado de aquello con Charles y era consciente de que debía de hacerlo, pero me daba miedo.

-Magdalena lo encontró un día de casualidad, de hecho fue cuando nos conocimos ella y yo, en un muro donde yo estaba sentado ese día. Es por lo único que le estoy muy agradecido, fue muy gentil conmigo ese día, no parece la misma persona que he visto últimamente en ella.

Gina me mira alzando una ceja y sabía que me estaba regañando con la mirada.

-¿No lo habías perdido en el casino?

-Yo también creía eso en realidad, pero al parecer no –se encogió de hombros.- igual nunca entendí por qué me lo devolvió casi un año después, porque nosotros nos volvíamos a ver a los pocos meses después de esa primera vez.

-¿Qué trajimos de almuerzo? –cambio de tema, observando a Gina frente a mí, sintiendo como el bote finalmente se detenía en el agua. Estábamos algo alejados de la isla pero se veía a la perfección desde donde estábamos.