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Soleil recibió una carta del rey horas después de haber enviado la suya.
Como siempre Hazel usaba palabras amables y el mismo escribía el texto, su caligrafía era muy hermosa.
Habían quedado en verse en un par de días, era lo que quería, tener un tiempo para poder hablar con el, estaba acostumbrado a estar con Laurid antes casi siempre y ahora se sentía muy lejos de la corona cosa que le hacía sentir inferioridad.
Estaba cómodamente sentado en la sala de su residencia, dejó la carta sobre una pequeña mesa al lado de él, soltó un leve suspiro, se estiro y se pudo de pie.
Tenía trabajo sí, pero no le preocupaba demasiado y en ese momento ya se había cansado de estar en el mismo lugar, iria a vagar, no le interesaba tener algún plan para salir, simplemente lo hizo.
Cabalga por los caminos que solían estar solos, le gustaba eso y se sentía bien al tener ya un día establecido para ver al rey, realmente lo necesitaba, aunque odiara el palacio.
Siguió sin pensar en nada, tan solo disfrutaba de ĺo que quedaba de la tarde, hablaba con su caballo de vez en cuando, fingiendo recibir respuesta.
Se dio cuenta de que estaba volviendo a sentirse bien, actuaba como antes, podía dejar de pensar en Laurid, aunque siempre volvía a recordar lo solo que estaba, podía lidiar con eso sin que sea tan doloroso, se podía decir que lo estaba superando, pero no se daba cuenta de esto.
Regreso a su residencia ya tarde, estaba de buen humor. Durmió toda la noche cosa que no hacía desde hace ya tiempo.
El día siguiente paso con normalidad, termino de resolver algunos trabajos pendientes, y se ocupo preparando cosas para mañana, no era nada en realidad, solo estaba emocionado por alguna razón y estaba pensando en ver a su majestad.
Hazel por otro lado tomo el día para preparar las cosas que había dejado de lado antes, quería terminar de resolver las complicaciones que le dejo su padre, tenía un tiempo preparado, al terminar el año quería estar libre.
Tenía la suerte de que para realizar algunas tareas era fundamental la ayuda del general, así que podría tener una escusa para pasar tiempo con el durante ese año que se mantendría ocupado.
Él no olvidaba las cosas, recordaba haberle mencionado a Soleil el querer tomarse un descanso dejando que se sobreentienda que era una invitación para estar ambos juntos, se dio cuenta que había sido una buena conversación aquella al leer las cartas que se habían intercambiado.
Suspiro, estaba ansioso por verlo, ahora podía hacer lo que le apeteciera y por fin estar con él, aunque sea hablando de trabajo.
Cuando llego el día que establecieron para reunirse, Hazel desde que se levantó de su cama paso preparándose, vistiendo bastante bien salió de su habitación dirigiéndose a la sala del comedor donde le estaba esperando Nuit;
-"Su majestad, buenos días, ¿Esta listo ya?"
Hizo una reverencia mientras hablaba, tenía una delicada sonrisa y su voz suave hizo que Hazel sonriera también.
Hazel -" Claro, sabes que hoy tengo una reunión importante."
En su manera de hablar se noto algo de orgullo mientras alardeaba.
Nuit se emociono;
-" Sí, lo sé, majestad, el general Soleil vendrá al palacio."
Hizo una pausa, volteo su mirada hacia la mesa del comedor, el desayuno ya estaba servido.
-" ¿Por qué no se sienta?, ¿No tiene hambre?"
Hazel -" No, no voy a comer, tengo que preparar aún algunas cosas."
Nuit -" Eh?, ¿Cómo cuales?, debería de desayunar."
Se noto que estaba algo preocupada, no era normal que Hazel se descuidara de esa forma y últimamente lo había estado haciendo.
