Aléjate De Mí

Capitulo 31: No entiendo nada...

Narra Rose

— No entiendo nada Dove —lloro mientras la abrazo.

—Se que es difícil leer que te hicieron a esa edad, las torturas a las que nos sometieron, pero vamos a superar todo — seca mis lágrimas, pero ella sigue llorando —. Por lo menos ya sabemos la verdad, y vamos a sanar todas las piezas rotas y... encontrar las faltantes juntos — sujeta la mano de su hermano fuerte y él continua con la mirada perdida, mirando el suelo y sus papeles. 

—¿Puedo quedarme a dormir contigo Dove? — le pregunto. No quiero estar sola, y no creo que Landom me quiera ver después de las cosas horribles que le dije.

Me acuesto del lado de la pared, ella se pone atrás mío y me abraza. Siento que otro brazo me abraza, cuando me giro veo a Kylan atrás de Dove abrazándola a ella y a mí. Cuando nuestras miradas se juntan, él me brinda una pequeña sonrisa, y después de estar llorando hasta el punto de deshidratar me durante toda la noche, veo como a Kylan le cae la primera lagrima y se refugia en la espalda de su hermana. 

Como me encantaría tener un hermano o hermana, pero obvio que George no tiene en la mente darme algo, es más, está más ausente que mi difunta madre, cabe aclarar que ella murió cuando me dio a luz, estuvo unos minutos conmigo. Y él estuvo unos años y ahora resulta que me fui a vivir con mi tía solo porque él, no podía con todo lo que nos pasó, y decidió quedarse en esta central que estar conmigo, por lo menos hubiese intentado de irme a visitar una vez al mes, no, en cambio iba después de dos o tres meses si podía a verme. Es un imbécil. 

Ya es temprano son las ocho de la mañana, Arlet nos había mandado un mensaje para que nos reunamos en su piso para hablar. Voy a mi cuarto que antes compartía con Peyton, pero ella se fue a otra central para vigilar otras misiones y me quede sola. Los betas solo volvieron para votar en el juicio de Kylan, Dove y Henry, y después se fueron. Me cambio y cuando subo al ascensor me encuentro a Landom y Brett.

—Hola buen día — exclama Landom con una sonrisa. No entiendo como hace.

—¿Qué tiene de buenos? —pregunto de mala forma.

—Nada, pero quería ser cortes —dice Landom algo enojado.

— No lo seas — digo enojada. Me cruzo de brazos y miro las puertas del ascensor para que se abran ya.

— Nosotros también estamos pasando por lo mismo, así que no pienses que tienes el puto derecho de tratarme mal por eso Rose — se cruza de brazos mientras se muerde el labio con enojo. Sus ojos se encuentran con los míos y puedo ver que se arrepintió de decirme eso —. Perdón, no fue mi intención. Pero sabes que tengo razón.

— Se que la tienes, pero yo no puedo con esto, es muy...—se me quiebra la voz y al segundo tengo sus brazos envolviendo me y todo su aroma invadiendo mis sentidos. Todo de él me calma.

— Calma, todo va a pasar bonita — deja un beso en mi cabeza mientras lo abrazo con todas mis fuerzas. 

—Eso espero — digo. 

Escuchamos un estornudo y nos giramos para ver a Brett tapándose la boca con ambas manos.

—Salud — decimos al mismo tiempo con Landom.

—Gracias, jajaja no quería arruinar el momento. Sorry — expresa algo apenado mientras se ríe.

—No arruinaste nada, tranquilo —me río un poco y me separo de Landom para secarme las lágrimas y se abren las puertas del ascensor en el piso de Arlet.

—Ya están todos — dice Arlet —. Primero que nada, necesito que todos se sienten.

Todos le hacemos caso y nos sentamos en su sillón. En el siguiente orden, James, Henry, Dove, Kylan, yo, Landom, Brett, Chris y Brooke.

—Se que es fuerte leer el pasado...pero lo hicimos y no hay vuelta atrás — suspira — no espero que todo siga igual, porque nada va a volver a ser lo mismo. Ya sabemos que todo ese dolor — se le llenan los ojos de lágrimas — lo pasamos juntos...y...a pesar que intentemos olvidar todo lo que descubrimos, no va a servir de nada chicos — se le cae una lágrima y se seca rápido —. Es lo que nos tocó —expresa con los brazos abiertos como si ya no pudiese hacer nada — sufrir, olvidarnos, separarnos y ahora reencontrarnos —una pequeña sonrisa se le escapa —. Siempre creí que algo me faltaba, y creo que ya lo encontré, y son ustedes...aún que no lo quiera admitir. Porque estamos marcados — toca sobre su jeans la marca de la luna — y se que tienen miedo que los recuerdos vuelvan, pero vamos a estar juntos cuando a alguno le ocurra. Somos todos de Squars — nos mira a cada uno — y eso nadie lo va a cambiar, ni el maldito de Edgar — Henry se para y la abraza.

— Yo también — expresa Kylan y va a sumarse.

—Si él va, yo también —dice James.

Luego va Dove, Brett, Landom, Brooke, Yo y  Chris. Terminamos abrazados, poniendo la confianza en mano de otras nueve personas que ni recuerdo, y ellos a mi menos, pero que daría mi vida si les pasará algo malo.

Narra James

Aún no puedo creer que él me haya ocultado algo así, él mi hermano, el que me dijo que la verdad es lo más importante sin importar que duela. Siempre me hizo pensar que si le mentía algo en nuestra relación iba a cambiar, porque me iba a perder confianza, quien diría que él fue el que rompió esa confianza.

Después de hablar todos juntos, cada uno se va a hacer algunos deberes, yo voy a entrenar un poco para despejar mi cabeza. Escucho música mientras golpeó el saco, pienso en como darle en la cara a Jake, por imbécil, egoísta,mentiroso y mal hermano.
Cómo si lo estuviese invocando aparece por la puerta, con las manos metidas en los bolsillos, la mirada baja y un arrepentimiento extremo, o eso creo yo.

—¿Podemos hablar? —me pregunta con timidez.

—¿Para qué? —digo sin prestarle mucha atención.

—No me gusta que estemos peleados —dice con tristeza.

—Lo hubieses pensado antes de mentirme hermanito querido, si te puedo llamar así — su cara se pone seria.

— James, se que no puedo justificar me con esto, pero ellos eran los mayores y tenían que tomar esa decisión —se le ponen los ojos llorosos —. Se que la cague, pero estaba muy asustado, creí que ya no ibas a volver a ser el mismo, y a penas se alejaron empezaron a mejorar —se seca las lágrimas —. Solo quería que fueras feliz —intenta de abrazarme pero me alejo.

—No te puedo perdonar así porque si, dame tiempo —lo miro con lastima—. Eres mi hermano —sus ojos se iluminan —y todo lo que hiciste por mi, nunca se me va a olvidar, pero ahora no entiendo nada. Y en lo que menos quiero pensar es en como perdonarte por no ser sincero.

—Lo se, lo se, te voy a dar el tiempo que necesites, siempre voy a estar — me sonríe un poco.

—Se bien que siempre vas a estar —me acerco a su oído —. No te perdone aún, pero se que lo voy a hacer. Espero que tengas suerte en que Arlet te perdone —me río y dejó unas palmaditas en su hombro. Me marcho a mi habitación.