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Mientras las personas que fueron testigos en la plaza de mi coreografia la cual hicimos nuestra esa noche, el telefono sono, decidi no prestarle atencion mas que nada porque era mi primer salida con Zafira y no queria arruinarla. No puedo creer la sensibilidad que habita en ella, fue como si entendiera mi lenguaje sin siquiera explicarte ¿Esta es la conexion que nunca logre? ¿Porque ella? Porque tiene que ser... No estoy afirmando que ella pueda ser mi amor inmortal pero se esta convirtiendo en una historia de amor que se esta grabando en mi corazon como ese tatuaje que lucis de forma orgullosa pues este cuenta tu historia.
Suena el telefono otra vez.
- Contesta Candy.
- No Zafira, no quiero arruinar esto.
- Primero estan tus alumnas... A lo mejor ella quiere decirte algo importante.
- Un drama como siempre.
- Candy, no me parece correcto que la juzgues asi.
- Bueno... Es porque vos no la conoces.
- Puede que no, pero todos tenemos la oportunidad de cambiar de camino y ser personas nuevas.
Recibi un mensaje un mensaje de Jazmin, este estaba plagada de falta de ortografias y abreviaturas propias de su edad. - Candy... Veni... Estoy en la terminal de Omnibus... Estoy mal. -
- ¿Es ella? - Pregunto Zafira.
- ¿Que te parece?
- ¿Que te dice Candy?
Yo solo me limite a mostrarle el telefono con una mirada seria. Zafira en cambio denoto preocupacion hacia la situacion que le presente.
- Bueno... ¿Vamos?
- ¿Podemos mejor seguir con lo nuestro Zafira?
- No es correcto, ella es tu alumna y a lo mejor necesita ayuda.
- Seguro.
- ¿Que pasa Candy?... Te desconozco
- Es que... Yo se como es Zafira, es eso.
- Todos merecemos una segunda oportunidad... Candy, haceme caso por favor. - Me ruega ella.
Zafira con una cara tan dulce, esconde una tristeza y una vulnerabilidad que no habia visto en ella encerrando un misterio que solo se relata en la claridad de su mirada... Quizas le pregunte en algun momento pero por ahora sere discreta y esperare, aunque a veces me carcome mucho la curiosidad aquello que hay en ella mas alla de lo que oculta su bajo su ropa. Quizas es muy pronto para comenzar para especular pero, yo no se precisamente donde esta, tengo conocimiento de lo que ella me cuenta, solo aparece y suele mostrarse como alguien que parece no enojarse, solo sonrie y me escucha... Es como si nada le afectase en su dia a dia, no me la imagino en un dia malo, llorando o desalentada por algo.
Tuvimos que meternos por caminos sin luces, pasando por una plaza que nacio en un baldio abandonado que, a pesar de los juegos coloridos, las flores, arbustos y bancas no dejaba de verse como un nido de sombras preparadas para incar sus dientes en la primera presa desprevenida, ni las parejas en busqueda de intimidad se aventuraban por ahi. Luego de cruzar esa suerte de plaza, nos fuimos adentrando en una serie de calles bastante desoladas pero corriendo el riesgo de ser acechadas por algun malviviente, si bien conozco esta ciudad (No toda pero gran parte) me daba miedo ir por estos lugares, por eso, Zafira me tomo fuerta de la mano para que caminara lo mas cerca de ella para protegerme en caso de un posible intento de abordaje. No habia notado los nudillos marcados de sus blancas y delgadas manos que, amen de usar guantes de red, pueden distinguirse claramente... Parecen las manos de alguien que ha peleado alguna vez, no tengo experiencia, pero he salido con un boxeador un tiempo y recuerdo el detalle de como se ven sus manos.
- Candy ¿Pasa algo? - Me pregunta ella.
- No... ¿Porque?
- Estas muy callada.
- Es que estaba pensando en algunas cosas Zafira... Solo eso.
- ¿Se pueden decir?
- Si...
- Te escucho Candy.
- Siento que no se nada de vos... ¿Sabes?
- Candy... Podes preguntarme lo que quieras.
-  Zafira... ¿Me decis enserio?
- Claro Candy.
- Tengo miedo de no hacer las preguntas correctas.
- No hay una forma de hacer las preguntas, porque estas son las piezas que conforman un rompecabezas, mi respuesta solo te diria que parte del dibujo reprensan para terminar de completar una figura.
- Eso es cierto... Entonces ¿Me darias tu permiso?
- Si... Solo preguntame lo que necesites saber y yo lo respondere sin problema. 
- Zafira... Perdon por haberme comportado asi... Tenes razon.
- Candy, no tenes porque disculparte... Yo en este caso debo disculparme.
- ¿Porque?
- Siento que me meti en tus asuntos...
- Pero Zafira... Te estoy dando permiso de que lo hagas.
- No esta bien Candy, es tu espacio...
- Lo se... Pero me hiciste ver que ella es mi compañera de grupo, mi alumna y no debo ignorarla por cuestiones personales.
- Me parece bien...
- ¿Enserio?
- ¿Estas esperando mi aprobacion Candy?
- No, no es eso... Solo que, me siento... Eso.
- Cada decicion que tomes estaré ahí para apoyarte y no dejarte caer.
- Gracias.
Despues de caminar por una calle oscura, de casas enrejadas donde las señoras asomaban la mirada para saber de nuestra procedencia y las parejas aprobechaban para cometer sus irreverencias a escondidas de sus padres, amigos y compañeros de escuela... Debe ser su mejor secreto guardado entre sus corazones ¿Miedo al Amor? Creo que estoy llegando a entender los grandes problemas de ser parte de lo normal, yo aun no lo entiendo. Estabamos frente a la terminal de Omnibus, un emplazamiento arquitectonico que intenta deslumbrar con sus lineas rectas y sus colores frios dando una sensacion de futuro, su sobre alumbrado nos encandilo luego de varias cuadras de oscuridad y luces ciegas. Jazmin estaba sentada en uno de los bancos de una plaza pequeña de la misma que esta adornada por la deforme estatua de un monje que levanta las manos al cielo la verdad, no entiendo cual es el fin de este raro y horrendo monumento aca pero... Siento que esta pidiendo ayuda... Llorando sus desgracias o intentando imponerse por encima de los mortales... Francamente no entiendo el concepto, solo se que de noche se ve muy siniestra.
Note por la cantidad de cigarrillos apagados al rededor de ella que nos habia esperado hace ya mucho tiempo, estaba cruzada de brazos, miraba al suelo mientras se balanceaba (Deduzco que tarareaba una cancion para hacer tiempo.) Aun llevaba la ropa con la que fue a ensayar, se ve que estuvo caminando sin rumbo.
Al llegar ella me saluda y me abraza efusivamente, casi ignorando a Zafira, pero registrandola con una mala mirada que a mi parecer no me gusto para nada.
- ¿Y ella? - Pregunto Jazmin aferrendose a mi cintura.
- Me quiso acompañar. - Le contesto soltandome de ella.
- ¿Porque? - Pregunta mientras se intenta aferrar mas.
- No queria venir sola, me daba no se que caminar por aca de noche.
- Pero yo te dije a vos. - Resonga mientras insiste en tomar mi cintura.
- ¡¡ Jazmin Cortala!! - Le grito y al mismo me suelto de ella. Tras un largo silencio.
- Ya vengo... Traigo algo algo para tomar ¿Quieren? - Sugiere Zafira.
- Me parece bien. - Le contesto.
- Si, mejor. - Agrega Jazmin.
Dicha respuesta hace que haya un intercambio de miradas entre ella y yo, fue una forma en que le di a entender el hartazgo que siento hacia Jazmin y su personalidad problematica y la increible habilidad que tiene para atornillarme a su lado para soportarla penar por cosas que ni ella entiende.
Mientras Zafira se fue no deje de mirarla, tenia una mala espina por el lugar, mientras iba a un kiosco a la esquina note como dos jovenes caminaron casi como una oportuna coincidencia ... Jazmin me tomo la cara para que volteara a verla a la fuerza.
- Quiero hablarme... Mirame - Me pide.
- ¡Te escucho tambien si no me tocas! - Le dije quitando sus manos de mi cara.
- ¿Que te pasa? - Me pregunta Jazmin
- ¡¡Que te pasa a vos!!!... ¡¡¡Me citas a este lugar, a la noche, tenes un olor a cerveza, a vomito y no me cabe duda que estas fumadisima!!! - La confronte.
- Perdon... Tengo problemas. - Me responde conteniendo el llanto.
- Ya se que tenes problemas... Todos lo tenemos, pero no podes estar toda la vida pidiendo que te rescaten si no pones predispocicion para salvarte... Una vez, dos veces... ¡¡Basta!!! - Le Grite.
- ¿Que pasa? - Re pregunta Jazmin.
- Estoy cansada... Eso me pasa, me gustaria que cambies. - Le contesto.
- ¿Es por ella? - Me cuestiona.
- ¿Como? - Exclamo sorprendida.
- Ella no es tu amiga... ¿O me equivoco? - Me dice Jazmin.
Quede sorprendida por la respuesta de ella, significa que tanto ella como el resto se dieron cuenta del lugar que ocupa Zafira en mi vida, o quisiera que llene ese espacio. La verdad me senti aterrada mientras me ahogo en un profundo silencio mientras la frase me robo mis palabras.
- Eso a vos no te importa. - Le dije.
Vi que salieron corriendo dos jovenes... No se porque, pero era en la misma direccion hacia donde fue Zafira, algunos vecinos salieron de sus casa, se escuchaba alboroto. Mi corazon latia muy fuerte, tengo que ir.
- ¡Vos y yo no terminamos! - Me dice Jazmin sujetandome del brazo.
- ¡¡¡Dejame de romper las pelotas!!! - Le grite safandome para ir corriendo a esa direccion.
No se por que pero en la boragine de querer llegar, esquive autos personas pero note que Jazmin no se movio... Me parecio sospechoso que no se le inmutara ningun gesto, no me tendria que sorprender porque ella es una persona que demuestra una personalidad erratica y una inestabilidad emocional incomoda.
Al llegar vi a Zafira sentada en el suelo, se estaba sujetando el costado de donde brotaba mucha sangre, ella tosia y se dificultaba respirar.
- Perdon... Creo... Creo que me demore mucho... - Me dice ella.
- ¡¡¡¡Zafira!!! ¿¿Que te paso???
- Me quisieron robar pero... Me defendi...
- Ay dios... Estas sangrando...
- Estoy Bien Candy...
- Fue mi culpa - Exclame llorando.
- No... Mi amor... No lo es... - Le dije dominada por los nervios.
- Te ves hermosa. - Me dice ella sonriendo.
- Quedate conmigo Zafira...
- Yo quiero estar con vos...
- Zafira estas sangrando mucho...
- No importa amor... Vivire en tu corazon..
- Ya viene la ambulancia. - Agrega una vecina que se acerco como otros mas.
- Mi hijo los fue a correr con un amigo para agarrar a los malandras nena... Ahora viene la cana tambien. - Me avisa otro de los vecinos.
- Gracias... - Agradezco con mis ojos cubiertos de lagrimas.
- ¿Es tu hermana? - Pregunta este vecino.
- ¡Ay no se parecen Pa! - Lo regaña una mujer que al parecer era su hija o esposa. - Se estan tomando de la mano, son amigas... Eso son.
Tome sus manos para que no se vaya, la miraba a sus ojos cubiertos por lagrimas, sabia que estaba sufriendo de dolor pero en ella hay una sonrisa.
- No importa Candy... No tengas miedo.
- Zafira...
- Dejalos... Que piensen lo que quieran de... Nosotras... Sabemos muy bien porque estamos juntas...
- Zafira... Yo... 
- Sos hermosa...
- Vos tambien Zarifa... Mucho.
- Candy... Abrazame... Tengo frio.
Motivada por el miedo a perderla y por mi preocupacion al verla asustada la abrace para ocultarme en sus hombros y poder llorar. Quisiera poder decirle todo aquello que siento, pero el miedo de estar en una multitud no me deja ser yo misma pero me muero de ganas de que lo sepa de mis labios y no por lo que ella es capaz de ocacionar en mi cuerpo... Creo que lo sabe pues ella acaricia mi cabeza, siento mojado mi hombro, ella esta llorando tambien.
No estoy segura el tiempo en que nos quedamos abrazadas, estabamos rodeadas por una multitud de vecinos que solo murmuraban y montaban guardia en espera de lo que necesitamos.
La ambulancia y al ver la situacion, los camilleros bajaron de inmediato, al instante llega las policia... Entiendo que esto se dio porque dos vecinos distintos hicieron llamadas por el mismo motivo y creo que no concordaron con el proceder y ahora, Zafira y yo estamos rodeadas de un reducido aunque conciderable numero de vecinos y curiosos, que algunos se limitaron a mirar y otros asistieron a Zafira dandole agua y un repasador para que coloque en su herida.
Los camilleros se acercaron rapidamente.
- ¿Flaco me decis tu nombre? - Pregunta uno mientras se acerca a ella con un anotador.
- ¡Soy mujer! - Exclamo Zafira.
- ¡Uy perdon! - Dice apenado el camillero.
- No hay problema... Todos se... Dejan llevar por la primera impresion.  - Responde ella.
- ¿Te podes levantar nena? - Pregunta el otro.
- No... Estoy muy mareada. - Contesta ella, lo cual hace que los camilleros vayan a buscar la camilla.
Mientras subian a Zafira a la ambulancia un oficial se me acerco para pedirme mis respectivos datos.
- Señorita... Me dice que paso. - Me pide uno de los oficiales.
- Si... Ella me acompaño a ver a una amiga la cual estaba mal y... se ofecio a comprar algo al kiosco.
- ¿Ahi es donde la atacaron los malvivientes? - Pregunta el oficial.
- Si. - Afirmo.
- ¿Me dice cual es su parentesco o vinculo con la damnificada? - Pregunta nuevamente.
- Soy... Soy... Estamos saliendo. - Respondi.
- Bueno... Ahora le pido su telefono para que en unos dias la podamos llamar para ampliar la declaracion. - Me avisa el oficial a lo que afirme con la cabeza.
Casi al instante vienen dos jovenes trayendo a los empujones a otro quien se veia algo magullado y golpeado, para presentarselo al oficial, al parecer fue uno de los atacantes que apuñalo a Zafira. Esto lo vi mientras entre a la ambulacia junto a ella, esto me hizo escapar una sonrisa ante tanta amargura... Hay gente buena en el mundo.
- Me repetis tu nombre nena. - Le pide uno de los camilleros.
- Nunca le dije mi nombre. - Dice Zafira riendose.
- Cierto. - Afirma el camillero y pregunta. - ¿Como te llamas?
- Zafira Pierina Caraggiolo. - Le dice al camillero.



Ensayo de Chicas (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora