8

49 11 1
                                        

Luego de la devolucion que me dio Florencia respecto a mi forma de ser este ultimo tiempo, me sentía dolida y enojada conmigo misma, Ella me hizo ver que las he ignorado... Se estan preocupando por mi y yo ¿Que hice? Estoy poniendo en juego nuestra permanencia en este espacio y por mi culpa puede Florencia puede perder su taller, su unica fuente de trabajo.

La puerta se abre y aparece Rebeca quien, al parecer, entró casi pidiendo permiso y con miedo a interrumpir algo... Creo que en el fondo sabía que había pasado algo, el tenso silencio del salon podia respirarse desde fuera, quizas ella lo noto y queria saber que pasaba, creo que por lo poco que la conozco y por lo que vi en situaciones anteriores ella no es muy partidaria de las discusiones o los choques de ideas por lo que apela siempre al dialogo. 

- Perdón... No sabía si entrar o no porque, pensé que no había nadie.

- No, no pasa tranquila Rebeca justo estábamos... Hablando. - Le dice intendo disimular pero ella no despega su vista de mi.

Dichas señales parecian invisibles para cualquier persona pero parece que Rebeca las detecto.

- ¿Todo bien chicas? - Pregunto al notar nuestra forzada postura de un falso bienestar.

- Sí... Esta todo bien ahora. - Le contesto nerviosa e intento posar mi confianza en Florencia quien sonrie de manera tiesa y falsa, aun esta enojada.

- Bueno... Otra vez llegue primera ¿Tengo que sentirme feliz o decepcionade? - Nos dice para distender el ambiente.

- Tu puntualidad me asusta - Le dije riendome para que Flor me siga. 

- ¿Por qué? Yo no soporto la idea de llegar tarde y muchas veces me puede mucho la ansiedad... Tendría que tratarla pero, la veo como una ansiedad positiva porque al menos soy puntual, aplicade y organizade - Me responde Rebeca. 

- Sos todo un ejemplo - Le dije. 

Rebeca al mirarme hace un gesto muy llamativo a lo que además le agrega - Gracias, Candy... Te noto distinta hoy. 

- ¿Enserio? - Exclamé mientras me cubro con mi campera los chupones que me dejó Zafira. 

- ¿El pañuelo no te lo sacas ni para bañarte? - desvia su atencion Flor a modo de chiste, observando que tiene un pañuelo verde atado al cuello. 

- Depende... ¿Vos te vas a sacar los bigotes? - Responde Rebeca a Florencia. 

- Sos una grosera acabas de burlarte de una tradición familiar. - Responde Flor causando la risa de nosotras. 

- Ahora que lo recuerdo... ¿Candy, hiciste la coreo nueva? - Me pregunta Rebecca. 

- Te soy sincera, no ensayé mucho, igual estaba un poco conflictuada con ella... Pero estos días pensé en cómo solucionarla. - Respondí. 

- ¿Segura?... Sino, postérgala para la próxima. - Me sugiere Florencia. 

- Quedate tranquila Flor, hoy la veo de otra forma y ya la tengo. - Le dije. 

- Jamás te había escuchado hablar así... Al parecer algo en vos está ocasionando un cambio. - Me dice ella lanzando una indirecta. 

- ¿Será? - Le respondí y comencé a reír de nervios. 

- Los cambios no son positivos ni negativos, nos hacen florecer Candy. - Me dice un mensaje motivacional Rebecca

- Eso espero. - Contesto.

- Yo tambien. - Agrega Flor.

Recorde que le tenia que enviar un mensaje a Zafira cuando llegaba pero con todo esto de la platica con Florencia se me paso, asique cumpli con lo prometido... Me senti observada por ambas, una intriga con aires de optimismo rodeaban la mirada de Rebecca, se que algo noto en mi mirada y en mi ser que me delata lo suficiente para que lo perciba con facilidad pero, Florencia mantenia su mirada enojada hacia mi porque debe tener miedo a que yo haga oidos sordos respecto a lo que dijo. 

la puerta del salón se abre nuevamente, ingresan Jazmín y Marissa... Era raro, que yo recuerde nunca se habían cruzado para llegar al salón. 

- Va cayendo gente al baile - Exclame sonriendo mientras dejo el telefono junto a mis cosas. 

Luego de un suspiro de cansancio Marissa dice - Tomamos el mismo Cole. 

- Lo que son las vueltas de la vida... "Dios los cría y el viento los amontona" - Responde Rebeca. 

- No... Es que ahora vivo en el mismo barrio que ella - Responde Jazmín y luego voltea a mí y dice - ¡Qué lindo verte Candy... Vi unas flores y me hicieron acordar a vos 

- Viste unas plantas y te recordó a Candy, o sea, ¿La estás tratando de planta? - Le contesta Rebeca 

- ¡No, porque el carácter de ella es como las rosas! - Responde Jazmín enojada. 

- No entiendo ¿Eran flores o rosas? - Pregunta Rebeca. 

- ¿Y porque pensaste en mí? - Pregunté a Jazmín, quien me mira con una sonrisa muy infantil, un momento muy incómodo para mí. 

- Bueno...  Estuvo lindo el recuerdo Jazmín, gracias - Le contesta Florencia a Jazmín mientras me toma del brazo para alejarme de ella. 

Cuando entré al salón y verlo vacío, pude verlo de otra manera... Había ciertos recuerdos nuevos en mi mente otorgándole otra perspectiva a un lugar que durante mucho tiempo fue mi refugio para cuando yo me sentía lastimada. 

- ¿Y Georgina? - Pregunta Marisa 

- Supongo que estará viniendo. - Responde Rebeca. 

Y justo en ese momento llega Georgina, luego de un gran estruendo de moto ella abre la puerta sin quitarse sus excéntricos lentes negros. 

- ¡Hola Girls!... Les aclaró que sólo dormí una hora - Avisa Georgina al entrar. 

- ¿Y eso significa algo a favor o en contra? - Pregunté. 

- Depende... No me hagas hacer ejercicios de relajación porque te juro que me desmayo. - Responde Georgina. 

- Bueno... Será un buen momento para empezar a trabajar algo más movido - Notifica Florencia al ver que todas estamos sentadas en el suelo junto a nuestras mochilas denotando que parecía más una charla de peluquería que un ensayo de danza. 

- ¿No vamos a ver la coreo nueva que preparó Candy?... ¿La podemos ver? - Pregunta jazmín 

- Bueno si les parece les muestro lo mío - Les dije a mi grupo 

- ¿Te parece? - Me pregunta Flor. 

- Si Flor, a mí me parece bien - Le contesto. 

De esta forma, comencé a recibir frases de aliento de las chicas aunque, repentinamente, Jazmín me toma la mano deseándome suerte... Creo que quiso impulsarse para darme un abrazo, me di cuenta después porque le solté la mano ya que me tenía que preparar para entrar en calor. 

Comencé a estirar y luego hacer ejercicios con las piernas... Más que nada, para preparar el cuerpo para lo que iba a hacer; no está nada bien entrar sin un precalentamiento previo porque no va hacer el mismo rendimiento o bien puede que me lastime. 

Al ubicarme en el centro del salón para comenzar, suena mi celular. 

¿Es ella? La intriga me está carcomiendo por dentro, por lo que me acerco a ver qué quién era, lo cual, causó que los murmullos de las chicas  se conviertan en un silencio muy grande... Pude ver que era el mensaje de Zafira y comencé a leerlo. 

- ¿Te pongo el tema Candy? - Me pregunta Florencia. 

Fue en ese momento donde comencé a leer el mensaje.

Ensayo de Chicas (Editada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora