𝟎𝟕.

557 56 24
                                    

Solté un quejido al despertar, me sentía algo incómodo, en una área en concreto. Abrí los ojos lentamente, notando que estaba solo en la cama, me senté y bostecé, me destapé un poco viendo mi erección matutina.

— mierda — miré la hora, aún era temprano, tenia tiempo para aliviarla antes de que despierten los pequeños.

Me volví a recostar, bajé mi pantalón junto al boxer para sacar mi miembro, gemí al tocarlo. Me sentía más sensible y caliente de lo normal, debían ser por las feromonas de Hao que estaban en las sábanas.

— carajo — gruñí bajo por el suave vaivén de mi mano sobre mi pene, se sentía tan bien. Giré mi rostró parar respirar más el aroma de Hao que había dejado sobre las sábanas.

Gemí, movía mi mano cada vez más rápido, sentir su aroma hacía que me excitara aún más. Acaricié un poco la punta sintiéndome tan cerca.

—Hanbin ¿Dónde están los platos?

Entró de repente quedándose estático al verme, nos miramos fijamente unos segundos hasta que bajó su miraba a mi miembro, sin poder evitarlo me vine al instante.

— ¡eres un maltido degenerado! — empezó a tirarme cosas que tenía cerca.

— N-No, Hao, no era mi intención — me paré para detenerlo y explicarle, sin darme cuenta que mi miembro volvía a estar erecto y lo apuntaba.

Giró su rostro, estaba completamente sonrojado— sólo límpiate y vístete .— dicho esto, cerró la puerta de un portazo y se fue.

Bajé la mirada notando mi miembro nuevamente erguido, estaría ocupado unos minutos más.





Bajé la mirada notando mi miembro nuevamente erguido, estaría ocupado unos minutos más

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.



Luego de un rato bajé, Hao servía el desayuno recién preparado siendo indiferente a mi presencia. —lo siento.

— olvídalo, no pasó nada.

— perdóname.

— Hanbin, te dije que no pasó nada— me dio unos vasos para acomodarlos.

— Hao, perdóname... por favor. — detuvo sus movimientos y me miró, iba a decir algo más pero se escucharon unos pasos bajar en las escaleras.

— papii — miré a Yujin y Ollie ir con Hao para abrazarlo.

Él se agachó y abrazó al par.

— amores, se levantaron — picó sus mejillitas — vamos a lavarnos la carita para desayunar ¿si? — los cachorros asintieron y lo siguieron al baño.

Luego de unos minutos el omega bajó con los mellizos y se sentaron en la mesa junto al alfa.

— preparé el desayuno con mucho amor, espero te guste, Yujin-ah.

—gracias, papi — probó un poco de este y sonrió — está delicioso, cocinas mejor que papá

Aquello hizo soltar una carcajada al omega, miró al alfa abrir la boca algo indignado.

𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 ➳ ʜᴀᴏʙɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora