𝟎𝟗.

691 63 31
                                        

¿Cómo empezar la historia de Matthew y Hanbin?

Se conocieron en la secundaria y al poco tiempo se hicieron muy buenos amigos, Hanbin era alguien muy cariñoso, cuidaba de las personas que le importaban y Matthew no era la excepción.

Sin poder evitarlo Matthew cayó perdidamente enamorado de su mejor amigo ¿cómo evitarlo? Era perfecto, mas nunca se atrevió a confesar sus sentimientos temiendo no ser correspondido.

Ingresaron a la misma universidad y se convirtieron en roomies, Matthew creyó que era obra del destino que estuvieran juntos, le llenaba de felicidad el corazón compartir dormitorio con él, verlo despertar cada mañana y estar juntos casi a todas horas hacía caer más profundo a su tonto corazón enamorado.

No tardó mucho en que Hanbin se hiciera muy popular en el campus ¿cómo no hacerlo? Era encantador, un alfa tan dulce, amable y servicial con todos, como los que ya no hay, casi sacado de una película romántica adolescente, era simplemente perfecto.
Siempre llegaba con alguna carta de confesión o regalo de cualquier omega de la universidad. Al menor le ponía celoso que tantos omegas estén tras del mayor.

— son muy amables pero no estoy interesado en salir con nadie, ni siquiera he dado mi primer beso — sonrió tímido, él quería ser el dueño de ese beso — son muy dulces al poner cosas tan buenas de mi pero estar una relación con alguien no está en mis planes.

— me tienes a mi, no necesitas a nadie más ni tener una relación con alguien —  habló Matthew abrazándolo fuerte haciendo reír al contrario.

Al final del día Matthew era quien tenía toda la atención del alfa y eso lo ponía muy feliz, ninguno de esos omegas podía tenerlo de una manera tan íntima como él. Eran uña y mugre, iban a todos lados juntos y hacian todo juntos, ningún omega iba a romper eso y ahora que pensaba declararse estaba seguro que el alfa le correspondería.

Ó eso creía hasta que llegó él.

— tenemos un alumno de intercambio, viene desde China ¿quieres presentarte? — el mencionado asintió y se paró al frente de la clase, todas las miradas estaban en él.

— un gusto conocerlos, me llamo Zhang Hao y soy de Fujian, China, espero llevarme bien con todos — sonrió y finalizó con una reverencia.

— así que tenemos un chino —Matthew volteó a ver a su mejor amigo con la mejor de sus sonrisas notando que este no despegaba su mirada de él, aquello hizo que su corazón sintiera un pequeño punzón — ¿Hanbin?

— ¿qué? Ah, s-sí, un chino, se ve... interesante — murmuró siguiendo con la mirada a aquel omega desconocido. Este al sentir una mirada en él, volteó encontrándose con los ojos del alfa que lo veía fijamente. Ambos cruzaron miradas y sintieron una pequeña corriente eléctrica recorrer por todo su ser haciendo que sus mejillas se tornaran carmesí, avergonzados se voltearon y la clase empezó.

Matthew sonrió y acarició más la mano del alfa, creía que se había sonrojado por su toque y eso lo hizo muy feliz.

(...)

El Canadiense no sabe cómo pero de pronto ahora su espacio privado con Hanbin se convirtió también en el de Zhang Hao. Un día solo vio al par charlar animadamente, aquello le resultó extraño ya que Hanbin no solía ser tan íntimo con omegas aparte de él pero no lo veía como una amenaza, apenas se conocían y ellos ya tenían una historia larga y sentimientos que el creía mutuos.

— Hao hyung, te ves sorprendido — dijo el canadiense.

— no pensé que Binnie recibiera tantas confesiones —  reía leve viendo al alfa sacar una enorme caja de cartas de debajo de su cama.

𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 ➳ ʜᴀᴏʙɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora