𝐄𝐏𝐈𝐋𝐎𝐆𝐎

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Guardaba silencio esperando que el gran telón se abriera, miraba su celular un poco inquieto ¿dónde se había metido?

— Lo siento, no encontraba estacionamiento ¿ya empezó?

Suspiró aliviado al ver a Hanbin llegar y sentarse a su lado — aún no, pero pudiste perdértelo.

— no volverá a suceder — asintió. Bajó la mirada al pequeño bebé que se encontraba dormido en sus brazos, de pronto, este abrió sus ojitos y soltó un pequeño bostezo.

El pequeño Gunwook había despertado.

Sonrió enternecido, le dio unos cuantos mimos antes de que las luces del lugar empezaron a apagarse y los reflectores apuntaron al escenario.

Hoy era la primera obra de teatro de sus mellizos y no podía estar más orgulloso.

Sung tomo al bebé para él ahora cargarlo y así Zhang pudiera grabar a los mellizos con mayor facilidad.

Sacó su celular y empezó a filmar la pequeña obra, desvió un momento la mirada hacia su otro pequeño que veía atento a sus hermanos mayores sobre el gran escenario, era muy tierno.

La obra fue hermosa, se le salieron algunas lágrimas de felicidad al ver a los pequeños, de ahora seis añitos, vestidos de adorables conejitos.

— ¿dónde están los conejitos más bonitos del mundo? — preguntó con una sonrisa. Ma obra ya habia finalizado y ahora todos los padres y familiares estaban tras bastidores.

— ¡papis! — los mellizos se acercaron a ellos con rapidez.

— estoy muy orgulloso de ustedes, lo hicieron muy bien — habló el alfa que se agachó para darle un gran abrazo al par.

— ¿a mi hermanito le gustó? — preguntó Yujin.

— por supuesto, Gunwookie también está muy orgulloso de ustedes — los pequeños se acercaron a darle un besito en la frente al bebé.

Tiempo atrás, cuando había salido del hospital, se encontraba un poco nervioso por cómo sus cachorros tomarían la noticia de su "dulce espera". Si bien al ser mellizos la reacción a la llegada de un nuevo hermano no sería comparable a si fueran hijos únicos, aún así se encontraba un poco preocupado.

Pero para su fortuna, los pequeños amaron la noticia y no podían esperar a convertirse en unos grandes hermanos mayores para el bebé.

— ¿nos vamos? — volvió a la realidad al escuchar la voz de Hanbin llamarlo y miró a los pequeños que ya se habían quitado sus disfraces con ayuda de su padre. Asintió y el coreano entrelazó su mano con la suya para ir al auto.

También pasaron muchas cosas con Hanbin, o como llamaba ahora, Binnie.

Durante el primer trimestre de su embarazo el alfa se había asegurado de respetar su espacio y proceso de sanación, tal cómo le había pedido.

Había aceptado el empleo del Señor Kim, era mejor que cualquiera que pudiera encontrar jamás. Claramente antes le había preguntado a sus cachorros sobre donde querían vivir y, luego de una pequeña platica, ambos concidieron sobre la idea de quedarse en Seúl. Aquello lo había hecho feliz, podía aceptar el empleo y aún que no lo dijera en voz alta, él también queria estar en Corea.

El Zhang Hao de hace un mes y el de ahora eran completamente diferentes.

Se mudaron a la casa nueva y pusieron en venta las dos anteriores. Decidideron que asistir a un psicólogo familiar seria lo mejor para ayudar con el proceso, no sólo ellos lo necesitaban sino también sus pequeños y esto los había ayudado bastante. La salud mental era importante para el bien de su familia y la de cualquier otra.

𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 ➳ ʜᴀᴏʙɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora