𝐁𝐑𝐎𝐊𝐄𝐍 ➳ ʜᴀᴏʙɪɴ

𝟏𝟎.

— Hao — llamó al chino, hace unos minutos había vuelto de hablar con el canadiense pero no sabía cómo acercarse a este, le daba la espalda mientras veía a los niños correr por el césped.

— ¿qué quieres?

-— no es lo que piensas — trató de explicarse.

— ¿y qué pienso? No estoy pensando en nada, Hanbin, no me debes explicación.

—  sí debo, porque te amo — aquello hizo sonrojar al contrario, de pronto se sentía nervioso pero solo un poco.

— ¿y?

— y... quiero arreglar las cosas contigo.

— no hay nada que arreglar, ese día solo dijiste lo que pensabas y punto. No tienes excusa.

— no es así, yo realmente-

— no quiero escucharte — se volteó a verlo enojado y fue con los niños, jugó con ellos hasta que sintió un toque en su hombro.

— te dije basta — volteó enojado

— ¿en serio?

— oh, Ricky — sonrió — lo siento, es que estaba enojado con Hanbin por unas cosas y-

—  papi ¿quién es él? — fue interrumpido por una pequeña vocecita, bajó la mirada encontrándose con Yujin que estaba escondido detrás de sus piernas observando al rubio.

— ¡tío Ricky! —el pequeño Ollie corrió donde él y este lo cargo.

— pequeño, es bueno verte ¿me extrañaste? —habló en mandarín

— sí, te extrañé mucho, tío — frotó su mejilla con la del mayor — él es mi hermanito Yujin, queria conocerte.

— hola Yujin — bajó a Ollie de sus brazos y se agachó a la altura del otro pequeño, sonrió — soy amigo de tu papi, no tengas miedo.

Yujin miró a su padre omega que le hizo una seña para que se acercara, más confiado salió de su escondite poniéndose en frente del omega.

— hola hyung, me llamo Sung Yujin — hizo una reverencia causando ternura a los mayores.

— hola Yujin, yo me llamo Ricky, puedes decirme tío ó Ricky hyung. — le devolvió la reverencia y el niño sonrió, hyung era muy agradable como dijo Ollie.

— ¡regresé! traje co-  — Hanbin se quedó estático al ver al alfa intruso — ¿qué hace él aqui? — preguntó con notable molestia.

— un gusto verte a ti también, Hanbin hyung — respondió sarcástico, el ambiente se volvió tenso y Hao lo notó, a diferencia de los cachorros que corrieron donde su padre a ver que había comprado.

— espero una respuesta.

— ¿ahora te crees su dueño? — pasó su brazo por los hombros del omega, provocando enojo al alfa — típico de un coreano.

— eres un-

— silencio — interrumpió el omega separándose — Yujin y Ollie están aquí, dejen de comportarse como niños.