Chapter 1 <Again>.

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"I didn't feel anything, I didn't see anything."

~Narra Carl~

Observo un bosque, sólo un bosque. No me parece conocido, nunca había estado allí. Salgo por la puerta y volteo a observar dónde estaba. Noto que había salido de una pequeña cabaña, en medio de la nada.
El frío se hacía presente en mis extremidades, por lo que frotl mis brazos contra mi cuerpo, caminando sin rumbo alguno.
Un árbol, dos árboles, tres árboles y sólo árboles. Hasta que por fin, un caminante, dos caminantes, tres caminantes y muchos caminantes.
Comienzo a correr rápidamente, evitando ser rodeado por los mismos.
En un intento de girar mi cabeza, casi me golpeo con un árbol, pero lo esquivo. Volteo a ver los caminantes y éstos intentaban correr, algunos no lo lograban debido a la falta de piernas, o la carne demasiado podrida, por lo tanto se desvanecían en el suelo. Otros, bastante cerca de mi persona, caían y no me alcanzaban. Es increíble con el tiempo que puedan alcanzar te metas y corran. La mayoría de los que me perseguían cayeron, y los últimos se rindieron, pero yo no lo haría, a pesar del cansancio. Puedo sentir mi olor, demasiado tiempo sin bañarme, doy asco.
El viento sopla hojas amarillentas que poco a poco caen y se acumulan, lo que indica que estamls en otoño. Mi pecho sube y baja, pero no me detengo, paso por al lado de un árbol y lo que me dettiene fue una soga en mi pie, una trampa, me elevo por los aires, y a cada momento siento mi cabeza extremadamente pesada, ya que la sangre baja.
No puedo quitar la soga, y mi cabeza ya no aguanta. De un momento a otro no siento nada, no veo nada.

**

—¿Que hacemos?.

—Deberíamos asesinarlo.

—No seas tan rudo.

—A sus posiciones, está despertando.

     Abro mis ojos lentamente, y distingo una luz que me lastima. Entrecierro los mismos y con pocas fuerzas me incorporo en lo que podría decirse una mesada de ferretería. A mi alrededor no se encuentra nadie, sólo una habitación con luces bajas, cajas, y cosas de ferretería. Bajo de tal mesa de un salto y me rasco la nuca, acomodo mi sombrero y me dispongo a investigar.
Camino por un pasillo entre dos góndolas, vacías. Un escalofrío recorre mi cuerpo y siento una sombra pasar por detrás de mí. Al instante volteo, y camino hacia el final de las góndolas, observo a ambos lados, nada. Giro hacia la góndola que se encontraba a mi izquierda, para luego caminar por el otro pasillo, cuando siento una rueda caerse en el anterior pasillo.
No me atrevía a preguntar quién era, no sería tan estúpido al esperar una respuesta, pues sabía que si alguien estuviera allí, ya se hubiera hecho presente.

—¿Quién eres? —pregunta alguien detrás de mí—. No te atrevas a hacer ningún movimiento extraño y haz lo que te digo, voltéate lentamente.

Hago lo que me ordena. Volteo lentamente. Al finalizar mi movimiento descubro que la persona que hablaba era un hombre mayor, con una escopeta en mano, rodeado por hombres y mujeres, con armas.

—Mi nombre es Carl Grimes —hablo firme intentando no demostrar mi miedo. Tomo un momento para observar a todos los individuos en aquella ferretería. El anciano, un hombre, dos rubias y una señora con un niño.

—Muy bien, Carl Grimes —dice el hombre en tono de burla—. ¿De dónde eres?

—No lo sé, no tengo idea dónde estoy.

—Estamos en Londres, capullo —responde la señora con el niño. Suspiro, no estoy tan lejos de donde estaba. A no ser que me mientan, aunque no es muy probable.

—Te caíste en nuestra trampa para cazar —continua el anciano—. ¿Tienes grupo, comunidad...?

—No.

—Bien, quédate con nosotros, nos serás de mucha ayuda, ahora vé y busca baterías para esa radio. Si te preguntas, ya te hemos revisado y no llevas ningún arma encima, ni habrá un arma a tu alcance en este lugar —dice una de las rubias, de unos 18 años aproximadamente.

—¿Cómo se llaman? -espeto. No me movería de allí sin saber con qué personas me estoy metiendo. Aunque probablemente no dañen ni siquiera una mosca.

—Soy Wilson, ella es Phoenix y su hermana Halley, él es Jack y ella es Margarett con su hijo Shawn —señala uno por uno, el anciano. Asiento con la cabeza y cada uno se va por su lado.

**

     Busco dichas baterías. La ferretería no era inmensa, pero estaba bien. Camino por los pasillos, y finalmente las encuentro, en lo alto de una góndola se encontraba una caja de baterías, ya abierta. La tomo y busco por el lugar a Halley.

—Aquí hay —entrego la caja a la rubia.

—¡Muy bien, chaval! ¡Es hora de buscar las manzanas! —grita alegre a lo que me sorprendo bastante. Rodea la mesada y toma la radio, como puede coloca las pilas y la enciende.

—Silencio —lanza manos arriba para que el resto callara. Yo, a su lado, contemplo lo que hace. Pero la radio no emitía sonido alguno. Estrella su cabeza en la mesa, casada de lo mismo -o eso supongo yo-.

—Lo siento —acaricio su espalda—. Será mejor que intentemos con otra cosa —asiente y nos encaminamos a realizar otro trabajo.

Encontrar un grupo es como comenzar otra vez.

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HOLA .. ¿Cómo están? Yo bien, gracias por preguntar. ¡He aquí el primer capítulo de esta fascinante novela! Ahre quien era. Espero les haya gustado muchote y muchas gracias por leer. ♥♥

Arigatooo

Sayonaraaa

Las amo **

Warning [BTP2] - c. g.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora