Warning [BTP2] - c. g.

Chapter 3 <Try To Stay Alive>.

"Help".

~Narra ____~

Cuando me despierto, el otro lado de la cama está frío. Estiro los dedos buscando el calor de Matt, pero no encuentro más que la frazada vieja y rota que cae de un lado del colchón de la casa rodante. Seguro que fue en busca de algo de comer.
Apoyo un codo en la improvisada cama y hago fuerza para levantarme. Me bajo de ésta y me pongo las botas de cazar. También los pantalones y una camisa. Camino hacia la puerta deteriorada y me coloco una chaqueta negra. Salgo de la pequeña habitación y camino por ese pasillo típico, para conseguir mi arco.
En cuanto estoy entre los árboles del bosque, observo la fría mañana que se asoma. Escucho un ruido, y rápidamente saco una flecha del carcaj que recientemente me había conseguido Daryl en una de sus búsquedas lejanas, para luego colocarla en mi arco. Apunto a ambos lados de mi perspectiva, y a lo lejos lo veo. Supuse que ya se habia ido pero no, regresó. Con la máxima lentitud, doy pasos de gato para esconderme detrás de un árbol. Apunto y suelto, la flecha sale inesperadamente y da en el blanco. Hoy cenaremos ciervo asado.

**

—Rick, los caminantes se acercan debemos evitar que derriben la casa rodante —dice Maggie, mientras observa por la ventana—. Matt y Daryl se acercan.
Me apresuro a la puerta para abrirla y apenas ésta lo hace, ambos ya están dentro de la casa rodante.

—Conseguimos un par de ardillas y dos conejos —suelta Daryl mientras saca de su espalda una tira llena de ardillas y dichos conejos—. Pero no conseguimos combustible.

—¡Los caminantes! —grita Ellen—. ¡Están muy cerca!

—Todos tomen sus cosas, nos vamos de aquí —grita pacientemente Rick, dando una orden bastante inteligente como siempre lo hace, y nunca se equivoca.
Todos cumplen dichas órdenes y salimos de la casa rodante sin gastar una bala ni energías.

**

Realmente ya estoy cansada de este mundo. Cansada de vivir siempre lo mismo. Mi "nueva" vida básicamente consiste en despertarse, buscar un nuevo refugio, matar caminantes y dormir donde sea, si es que dormimos. Últimamente se esta volviendo más complicado sobrevivir debido a que hemos perdido a mucha gente, incluidos nuestros mas cercanos amigos.
Recordar la muerte de tantas personas a las que yo quise me hace cada día caer en lo conocido como la "depresión." Extraño demasiado a Julie, Ben, al igual que a Sasha, Niall, Vanessa y a... debo admitirlo, Carl.
Sin embargo, el pensar si esta muerto o vivo me tiene comida la mente.
Pero... ¿Quién podría decir que una persona como Julie se rendiría tan fácilmente? Una de mi mejores amigas, aquella a la cuál habia rescatado cuando era violada.

~Flashback~

—Oigan ¿Vieron a Julie? —pregunto directamente a Sam y Luke. Me miran y me hacen una señal de "no lo sé", entonces recorro los pasillos viejos de "los chinos" buscando por todos lados alguna señal de dónde podría estar Julie.
Pregunto a cada persona que encuentro, porque me preocupa lo que Julie pueda hacer. Comienzo a apurar el paso y luego a correr hacia el baño del lugar. —Julie —grito, la puerta de uno de los baños está trabada mientras que las otras no, empujo fuertemente tratando de derribarla pero se me hace imposible, —¡Julie, abre! —grito más fuerte sin dejar de empujar la puerta. Escucho sus llantos y volteo desesperadamente buscando algo que me ayude a derribar la puerta —¡Julie, Dios mío! ¡Ayuda! —grito, corro a buscar unos fierros que en la vida anterior unos constructores habían dejado. Trato de abrir la puerta y cuando lo logro se me hace difícil explicar lo que mis ojos observan, —Julie —susurro, tomando el cuerpo sin vida de mi mejor amiga, —¡Julie que haz hecho! —grito lo más fuerte que puedo y comienzo a llorar, tomo su muñeca empapada de sangre y suelto el cuchillo de su mano derecha para luego arrojarlo contra el espejo que se encuentra en frente mío, éste se rompe en mil pedazos al igual que mi corazón. La ayuda que tanto había necesitado finalmente llega, ésta había sido la cuarta y última vez que Julie había tratado de suicidarse.

~Fin Flashback~

Una lágrima cae por mi rostro y la seco con la manga del suéter que llevo puesto.
Observo detenidamente los rostros pesados de los que quedan. Ojeras, suciedad, sudor, sangre.

—Encontraremos algún lugar —dice Rick tratando de levantar ánimos.
Pero todos sabemos que será muy difícil encontrarlo. De algún modo u otro debemos seguir, si es que queremos llegar a algún lugar antes de que anochezca.
Actualmente nos encontramos en un descampado, el cielo está gris y corre viento que entra por el orificio que encuentre para helarnos los huesos. El crujir de las hojas nos alerta los pasos de los caminantes, o de cualquier ser vivo, incluyendonos, dado que podríamos caer en nuestra propia trampa.
Matt, inesperadamente toma mi mano y la levanta hasta sus labios para luego besarla. Sonrío y a la vez me sonrojo.
Pero luego borro mi sonrisa al ver la cara de tristeza de Rick, tomado de la mano de Judith, entonces es cuando mi corazón se rompe y suelto un —Sigamos —dirigido a Matt, quien suelta mi mano para seguir caminando. Él, al igual que yo, sabemos lo destruido que está Rick por dentro al no poder encontrar a su hijo.
Supongo que Rick debe estar un poco enfadado conmigo porque yo alguna vez estuve con Carl, entonces trato de evitar todo tipo de afecto hacia Matt delante de él, por lo tanto creo que debo hablarlo cuando estemos a solas.

**

—Es un buen lugar —dice Daryl observando cada rincón de aquel hospital, luego de haber eliminado a todos los caminantes que allí se encontraban. La mayoría de éstos eran ancianos, enfermeros y doctores, por su vestimenta, pero cabe decir que también habían sobrevivientes que no sobrevivieron pero nos dejaron un par de armas de regalo.

—Bien, pónganse cómodos, estaremos aquí un buen tiempo —dice Rick y cada uno se va por su lado. Me dirijo a una de las salas cercanas y dejo todo el peso que llevo encima en una de las camillas limpias. Me siento en el borde de ésta y sostengo mi cabeza, siento un agudo dolor en la parte superior y, pensar en que lo único que puedo hacer es reposar y no hacer nada ya que el lugar estaba vacío de medicamentos, me está matando.
Matt entra por la puerta y recuerdo lo que me había prometido a hacer.

—Oye Matt, creo que debemos evitar las muestras de afecto delante de Rick —me cruzo de brazos y me doy cuenta de que había dicho lo mismo que había pensado anteriormente.

—Tienes razón —contesta—. ¿Quieres que quite esa sábana? —cambia de tema y señala la camilla de mi lado izquierdo que se encuentra toda manchada de sangre y otras cosas más, asiento.

—Oye, no me siento del todo bien, ¿Crees que podrías decirle a Rick? —pregunto. Se acerca y coloca su mano en mi frente, su rostro cambia radicalmente y espero una respuesta.

—Mejor no quieres saber, le diré a Rick —planta un beso en mi frente, se aleja y sale por la puerta. Cierro los ojos y me recuesto en la cómoda camilla para luego quedar profundamente dormida.