【 sexto 】

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La temperatura no era tan fría como para congelarle los huesos. Lo normal para una noche avanzada. Entonces los temblores y el rechinar de sus dientes eran más nervios que otra cosa.

Faltando poco para la media noche se encontró esperando a dos personas que lo podían poner en una situación bastante incómoda. Sin embargo, ¿cómo iba a negarse a esta petición cuando una persona tan querida se encontraba de por medio?

Kang Eunchae no es cualquier persona. Ella es su alumna, y lo ha sido por dos años. La ve todos los días por más horas de las que dos parientes reales no se ven. Y es así con todo el salón, son como una familia. ¿Acaso se le niega algo importante a la familia? Mucho menos si es una que la vida le ha dado como regalo.

Después de años de terapia entendió que sus verdaderos padres y hermanos están entre aquellos que sí han cumplido su labor y no en quienes simplemente comparten un lazo sanguíneo. Como Yunjin, quien es su hermana del alma. O la señora Choi, quien bromeaba constantemente con que el destino lo había hecho nacer con su mismo apellido para que pudiesen ser madre e hijo.

El mismo número, ya registrado, volvió a presentarse en la pantalla. Llamada que rápidamente descolgó.

—Señor Kang, ¿ya están cerca?

—¡Profesor, soy yo, Chae! —algo se removió dentro de sí al escuchar esa voz, por toda la preocupación que había estado sintiendo desde temprano y los ojos acuosos del momento no le dejaban mentir—. Ya estamos llegando, ¿es el parque que está frente al restaurante de los Kim, verdad?

—Sí, ese mismo.

Un "¿ves papá? Te lo dije" se escuchó un poco más lejos ocasionándole una risa a Beomgyu.

—Ya lo vemos, ¿puede vernos? Vamos en una camioneta blanca.

Choi comenzó a buscar con la mirada hasta que divisó un vehículo blanco estacionándose a unos metros. Entonces de ahí salió rápidamente el cuerpo menudo de Kang Eunchae enfundada un abrigo bastante grueso y luego el señor Kang, con una gabardina y el rostro serio.

¿En qué me metí? Se preguntó inmediatamente cuando vio a las dos personas acercarse a él. "Parecen de revista", pensó mirándose a sí mismo. De pronto la presencia cercana de otros cuerpos le inundó.

—¡Profesor Choi! —saludó alegremente la menor. Beomgyu despeinó un poco su pelo con cariño hasta que un carraspeo lo interrumpió de poder responderle.

—Profesor, lamentó esta situación...

—No se preocupe, señor Kang, haría cualquier cosa por mis alumnos —dijo girando hacia él—, creo que le dije eso en nuestra pasada reunión.

—Sí, bueno, sobre eso quería disculparme —murmuró Kang desviando un poco la mirada— mi actitud no fue la mejor, de verdad lo siento.

Eunchae, que se había quedado callada todo el tiempo miraba complacida el escenario frente a ella, cosa que Beomgyu notó por la expresión en su rostro.

—Olvidemos eso —susurró— ¿entramos a algún lugar? hay lugares abiertos a los que Eunchae puede entrar.

El otro hombre asintió y se encaminaron siendo guiados por Beomgyu, a quien le acompañaba la chica a su lado.

Cute Inside | TaegyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora