【 vigésimo sexto 】

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Beomgyu es lo suficientemente humilde como para admitir su derrota. Así que lleva dos semanas escabulléndose rápidamente en la salida o mintiendo con trabajo extra para que Yunjin se vaya sola y él poder encontrarse con los Kang.

Kang Taehyun siempre le asegura que el plan no va a funcionar si nadie lo ve, pero no le importa. De todos modos, él no fue consultado para ser escoltado todos los días a su casa. Y sí, esta vez sí se está quejando.

La cuestión con los Kangs es que sus personalidades son muy fuertes e incluso intimidantes. Ambos toman decisiones por sí mismos como la basta necesidad de detenerse a comprar tteokbokki a solo una esquina del edificio de Beomgyu y no dejarlo bajarse allí. O un "voy a tomar un desvío para ir a la tintorería", cuando claramente es más conveniente llevarlo primero a él y luego ir por lo que sea que estén buscando.

Lo único ameno es que, como ambos adultos comparten gustos musicales, pueden disfrutar de la música. Bueno, hasta que Eunchae decide que es buena idea cambiar su hermoso rock noventero por EXO. Aunque esto tampoco le disgusta.

También debe admitir que se ha vuelto una costumbre que no esperó los famosos veintiún días para volverse rutina. Aunque está en el trabajo enviando un último correo, su mente solo está maquinando la excusa del día. Y también intenta adivinar con qué pequeña golosina lo sorprenderá Chae. O, ¿qué canción pondrá Kang?

—Choi Beomgyu, esta es tu última oportunidad —Yunjin se posicionó frente a él con los brazos cruzados y expresión firme.

Sinceramente también está harto de escabullirse. Pero si lo dice entonces dejará de ser su propia travesura. Aunque es de Huh Yunjin, su mejor amiga, de quién estamos hablando. ¿Cómo puede ocultarle algo así? Jamás, va a decírselo.

—Yunjin —respira profundo para prepararse.

—Otra vez te vas con tu prometido y su hija, así que me dirás una estúpida excusas para que me vaya —espera, ¿qué?— you're such a bad liar, bro.

—¿Desde cuándo lo sabes?

—Me engañaste como por dos días, pero al tercero ya era raro y te seguí —confesó la rubia—. Entonces te vi subiéndote a una camioneta blanca, lo que me pareció extraño y pensé que era de tu hermano. Pero resulta que me encontré con Yeonjun por ahí y le pregunté por qué te iba a recoger todos lo días y me miró como si me saliera un cuerno de la frente.

—Ajá —interrumpió desesperado—, eso cómo llega a tu realización de mis mentiras.

—Déjame expresarme —se quejó Yunjin para luego continuar—. Entonces le expliqué todo a Yeonjun —una sonrisa traviesa se reflejó en su rostro— y puede que le haya contado un poquitito de más, pero necesitaba contexto —Beomgyu suspiró—, así que caímos en cuenta de que debía ser tu prometido.

—Así que nunca lo viste.

—¿A quién? ¿A tu prometido? —Beomgyu asintió—. No.

—Qué bueno.

—¡Eres muy malo, Choi Beomgyu! Deberías dejar que lo conozca.

—Déjalo, no lo molestes.

—No lo molestaré, solo quiero conocerlo. Sería bueno para ti y para mí.

—No es bueno para mí que sacies tu curiosidad de chisme.

You, fuck...

Oh, todo estaba siendo muy bueno para ser verdad.

—Están en una institución educativa y son maestros, ¿a qué se debe esta conducta banal? —dijo la profesora Go mirándolos por encima del hombro.

Beomgyu aún no superaba aquel enfrentamiento en la oficina del director por lo que su mente no maquinaba nada bueno para responder.

—Ve, no dejes esperando a tu prometido.

—Sí, nos vemos —se despidió de su amiga ignorando a la otra maestra que seguía con su vista clavada en él.

Pudo sentir su mirada incluso cuando se supone que había salido de su vista, como si lo siguiera. Lo hizo hasta llegar a la camioneta blanca donde por sorpresa el señor Kang lo esperaba afuera. Al parecer sí se había retrasado.

—Hola —saludó Beomgyu intentando acceder a la puerta del copiloto, pero fue detenido.

Sin previo aviso el señor Kang acercó su mano a su cabello y lo acarició por dos segundos dedicándole una sonrisa que nunca antes había visto en él. Luego esa misma mano bajó y atajó su cintura haciéndolo sobresaltarse.

—¡Señor Kang! —exclamó en un susurro.

—Nos están viendo —anunció haciendo que el corazón de Beomgyu se calmase—. Debemos dar un poco de espectáculo antes de irnos —dijo acercándose peligrosamente—. Tú quédate cómo estás que yo me encargo de esto.

No sabía quién estaba ahí aunque ya tenía una idea. Pero eso no era importante porque su mente estaba ocupada intentando no autosabotearse. Incluso si estaba mal querer disfrutarlo un poco, aún si no habían sentimientos de por medio, era lo más cercano a esto que viviría en su vida.

Cuando sintió el frío en su cara se dio cuenta de que Taehyun ya se había apartado de él.

—Sube —le indicó sosteniendo la puerta.

Beomgyu obedeció y segundos después Kang también subió comenzando su viaje. Miró hacia atrás buscando a la adolescente, pero no estaba ahí. Entonces giró de nuevo buscando respuesta.

—Fue a casa de Minji —respondió Kang sin que preguntara.

—¿Y por qué viniste?

—Por ti.

Beomgyu no respondió ni nadie más dijo nada allí.

Ni siquiera quería pensarlo, ni encontrar una justificación. Si lo piensa, pierde. Por lo que es mejor distraerse con Live and let die de fondo.

Cuando llegan a su destino, Beomgyu no se detiene a cerrar una conversación porque eso no estaba sucediendo. Solo huye soltando un vago "gracias" antes de casi volar a su edificio.

Una vez llega allí decide distraerse leyendo y lo hace hasta que llega la noche. Una noche fría y silenciosa de viernes que tiene toda la cara de ser buena para tomarse un trago. Por lo que llama a Yunjin y rápidamente esta accede.

No piensa en la razón por la que quiere beber. Si es para recordarlo sin inhibición o para olvidarlo. No quiere saber.

Si piensa, pierde.

🧸

Hola

Jejejeje

Les dije que solo tenía inspo para Cute Inside así que volvimos.

Espero que la sigan disfrutando.

¡Moatori se despide! <3

Cute Inside | TaegyuDonde viven las historias. Descúbrelo ahora