🌸Capítulo cuatro: sobre las nuevas oportunidades y los besos escondidos 🌸
Las palabras de Soohyun se habían instalado en la cabeza de KyungRi. Durante todo el día y la noche la voz del niño se repetía una y otra vez él está enamorado de usted. Quería ignorar sus palabras ¿Qué iba a saber un niño sobre eso? Yugyeom y ella eran amigos. Nada más.
Solo era capaz de concentrarse durante las clases, cuidar de los veinte niños era una gran responsabilidad que no permitía errores. Cualquier segundo de distracción significaba un desastre. Estaban tomando un examen de matemáticas y KyungRi se paseaba entre las filas de sus alumnos para responder a sus dudas y asegurarse de que no estuvieran haciendo trampa.
Se detuvo frente al pupitre de Soohyun quien había levantado la mano para hacer una pregunta. Se inclinó para escucharlo y cuando terminó de responder, el niño jaló la manga de su blusa evitando que se marchara. —¿Tienes más dudas Soohyun?
El niño asintió. —¿Si te vas a casar con mi papá?
KyungRi negó. —Este no es el lugar ni el momento para hablar sobre eso, Soohyun. Enfoca tu atención en el examen, lo estás haciendo bien.
Al final de la jornada de clases, KyungRi recogía sus materiales cuando Yugyeom entró al salón de clases. Estaba vistiendo su uniforme, su piel rosada y sudada demostraba que recién salía de su lugar de trabajo.
—Hola señor Kim. —Saludó KyungRi con una sonrisa cordial. —¿Estás bien?
—Estoy agotado... Vine lo más pronto posible.
Entre sus cosas buscó un pañuelo y lo tendió a Yugyeom para que pueda secar su sudor. Era evidente lo trabajador que él era, lo que KyungRi admiraba. No había nada que le pareciera más atractivo que un hombre trabajador que hiciera todo por su familia. Yugyeom era así.
—Hoy tuvimos el primer examen. —Comentó KyungRi. —Soohyun lo hizo muy bien. Anímalo a seguir estudiando mucho.
—Cierto, pronto son las vacaciones. —Murmuró. —Olvido esas cosas todo el tiempo. Debería prestarle más atención.
—Yugyeom. —Llamó KyungRi. — Soohyun me ha estado haciendo comentarios fuera de lugar últimamente. Debes hablar con él.
—¿A qué te refieres? —Preguntó preocupado.
KyungRi se encogió de hombros. —Insiste en que estás enamorado de mi y que debería casarme contigo. Entiendo que es un niño, pero no puede decirme cosas así, menos en el lugar de trabajo. Por favor habla con él.
—¿Q-qué? —Incrédulo y avergonzado el hombre llevó su mano a la frente. No pensó que su hijo había llegado tan lejos para hacer algo así.
—Lo sé, yo también estoy sorprendida. No es como si estuviera diciendo la verdad.
—¿Hm?
—No es como si estuvieras enamorado de mí. A eso me refiero.
Yugyeom mordió su labio inferior. —C-claro.
—Debo ir a casa para corregir los exámenes ¡Tengo una semana muy ocupada! —Declaró KyungRi tomando sus cosas para salir del salón.
—KyungRi —llamó Yugyeom, evitando que ella saliera. — ¿Estaría mal si es cierto?
KyungRi frunció el ceño. —¿De qué hablas?
—¿Estaría mal si me gustas? —Soltó al fin.
La mujer se volteó a verlo. Estaban a solas en el salón de clase y ningún alma se encontraba en los pasillos. Yugyeom caminó hacia ella. KyungRi intentó a apartarse, pero cuando él la tomó de la barbilla le fue imposible resistirse. El masculino aroma de Yugyeom mezclado con su sudor había provocado que sus piernas tiemblen. El beso fue suave, corto y torpe porque Yugyeom había olvidado como besar.
KyungRi no dijo nada. Yugyeom rascó su cabeza. —Hablaré con Soohyun. Lamento que te haya dicho esas cosas.
La mujer parpadeó sin entender que estaba ocurriendo. Vio como Yugyeom se alejaba y sintió enojo. —¿A dónde vas?
—D-debo buscar a Soohyun. Debo volver al trabajo.
—¿Te parece correcto besar a una mujer e irte sin más? ¿Qué estás haciendo Yugyeom? ¿Es una clase de juego? ¡Porque no me gusta!
—No estoy jugando. —Se defendió el hombre. —No sé que estoy haciendo.
—No vuelvas a tocarme si esa va a hacer tu respuesta ¿Qué te piensas qué soy?
Yugyeom lamentó haberla besado. No se arrepentía de haberlo hecho, pero si se arrepentía de no saber como actuar. No recordaba la última vez que se había involucrado con una mujer que no sea su difunda esposa y ella murió hace una década. Soohyun fue de sus primeras novias, por eso a pesar de sus casi treinta y seis años él no sabía como coquetear.
KyungRi estaba enojada, no se atrevía a contactar con ella si no tenía las cosas claras. Debía admitir que la extrañaba mucho, no le quedaba de otra que conformarse con comer el kimchi que le regalo para recordarla. Tuvo que regañar a Soohyun por pedirle a KyungRi que se casara con él, pero primero averiguó como había descifrado que tenía sentimientos por ella si nunca había dicho nada. Al parecer él no lo sabía, lo había inventado con la esperanza de que se acercaran más, no funcionó. Ahora KyungRi estaba enojada con él y extrañaba el sabor de sus labios.
En casa de KyungRi el ambiente era tranquilo. Ella cenaba con su hijo como todas las noches, lo escuchaba hablar sobre su día y las cosas que le inquietaban e intentaba darle todo el apoyo que necesitara.
—Mamá... —llamó Daesung tras comer el último bocado. —¿Tienes novio?
KyungRi frunció el ceño. —No, tú serías el primero en saberlo.
—Hm... ¿Solo los novios se besan?
—¿Por qué me preguntas eso? —Cuestionó con curiosidad. —¿Te gusta alguien?
Daesung formó una mueca de asco negando. —¡No! —Exclamó. —Es solo que... Te vi besar al papá de Soohyun y pensé que solo los novios podían besarse.
KyungRi sintió vergüenza. No pensó que alguien había visto aquel momento, mucho menos su hijo. Pensó en mentir, pero no era el ejemplo que quería mostrarle a su hijo, en especial si él estaba consciente de lo que había visto. —¿Te molestó?
Daesung negó. —Me cae bien el señor Kim. Me enseña béisbol y me enseñó a atar mi corbata.
—¿Sí?
—Sí... También me compra helado de cuando en vez y es bueno conmigo. Así que si él también es bueno contigo no me molesta que sean novios. —Daesung pausó un momento. — Soohyun intenta convencerme a unirme a su plan.
KyungRi se acercó más a su hijo, tomando sus manos. —¿Cuál es ese plan hijo?
—Dice que debo ayudarlo para convencerte a que te cases con él. —Confesó. —Me dio una lista de todas las cosas buenas de su papá para que te enamoraras de él.
KyungRi rio. En definitiva Soohyun era un niño bastante ocurrente.
—No me molestaría si el señor Kim se convierte en mi padrastro... De hecho, estaría feliz si él lo fuera.
🌸
PRÓXIMO CAPÍTULO: 2 DE JULIO
Espero que estén disfrutando la historia tanto como yo. Solo faltan dos capítulos para terminar uwu
Respecto a la nueva historia, solo me falta escribir el último capítulo y añadir unos detalles más para que la historia tenga más coherencia. Será muy distinta a esta, ya verán porque. Voy a publicar el primer capítulo el 25 de julio.
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Flores de cerezo y amor ; Kim Yugyeom
Hayran KurguKim Yugyeom tuvo que hacer frente a la pérdida más dolorosa: su amada esposa falleció durante el nacimiento de su hijo Soohyun. Sumido en una depresión que duró meses, Yugyeom se juró a sí mismo que nunca volvería a enamorarse. Pero diez años despué...