Capítulo 32: "En el vacío" Parte II

6 7 0
                                    

–¿Qué quieres decir?

Iris materializó un espejo y lo colocó frente a Emily.

–Mírate. ¿De qué color son tus ojos?

Emily tocó su rostro, clavó su mirada en sus ojos, luego le respondió:

–Estos ojos son heredad de mi madre, asimismo, no albergo dudas, por mi cuerpo fluye tu sangre.

–Pero los ojos rojos es un símbolo demasiado puro. Ni la familia distorsionada de los Metharkas ha podido ser excepción.

–¡Yo soy una Di Ivilliom! ¡Deja de insinuar que mi madre fue desleal! -exclamó con furia, pero con voz y semblante tranquilo-.

–Mis intenciones eran lejanas a ello, pero...¡Tienes razón! -dijo Iris tratando de ser positiva- Debes llevar mi sangre o no podrías llegar aquí.

Iris se puso en pie y Emily hizo lo mismo, Iris hizo desaparecer las sillas y la mesa y luego materializó un campo de flores, por el simple capricho de sentirse en el mundo auténtico y dar plenitud a aquel espacio.

–Entonces, si el linaje sanguíneo fue detenido en ti, sangre igualmente poderosa debe ser la causa.

  Iris se acercó a Emily y sujetó sus brazos, observándole fijamente dijo:

–Emilyette, préstame tus memorias. Necesito saber quién era tu madre. Solo déjame divagar en tus recuerdos y verla.

–Está bien, Iris.

  Iris coloca sus manos en las sienes de su descendiente y cerró los ojos. Empezó a ver en su cabeza los escasos recuerdos que le quedaban a Emily sobre su madre. Luego se distanció, extendió su mano sobre el campo de flores que había creado. Entonces apareció una mujer, era la madre de Emily. Sin duda era ella, pero no veía, ni se movía. Respiraba, pero sin siquiera necesitarlo, se palpaba el calor de la vida en sus mejillas sonrosadas, era la imagen de sus recuerdos, materializada total y humanamente, pero no tenía vida y sus ojos reflejaban lo que no concientizaba, lo que parecía ver sin observar; porque solo era eso: un recuerdo. Iris colocó su mano sobre la cabeza de Esthet y empezó a descifrar sus orígenes.

–Los linajes más puros siempre se concentran en los ojos y tu madre tenía un color y procedencia interesantes.-hizo desaparecer la copia de la difunta duquesa-. No esperaba que fuese descendiente de Gallyand... Tendré que contarte una pequeña historia:

《Al mismo tiempo que este imperio se formaba, el imperio Gallyand se encontraba en un situación muy delicada: Los elfos querían poseer territorio humano y sembraron falsos rumores en el imperio, queriendo provocar una guerra interna. Los emperadores lograron calmar a las masas y los elfos como estrategia decidieron confundirse con ciudadanos imperiales. -continuó mientras las escenas de su relato aparecían frente a sus ojos y los de Emily-. A causa de esto, los emperadores murieron y se desató la guerra que tanto querían. La familia imperial había sido exterminada casi por completo, hasta que un joven príncipe masacró a todos los enemigos. Por un tiempo fue alabado por el pueblo y ascendió al trono. Pero, ante su inmenso poder, empezaron a temerle y dijeron que los elfos lo habían imprecado con la sangre de La Bruja. Todo porque no conocían el origen de su gran poder... está en nuestra naturaleza temer lo que no conocemos. El imperio Gallyand se restableció y los descendientes de su emperador eran portadores de ojos violetas que habían heredado de su padre. Ese fue el sello de la familia imperial, solo ellos tenían los ojos violáceos. Pero el pueblo lo reconoció como la marca de La Bruja, quien había maldecido a la familia imperial. Tus ojos son el símbolo de que el linaje de la bruja fue más fuerte en ti, que el mío. ¡Me sorprende que la dinastía de los Gallyand haya prevalecido por tanto tiempo! Creí que habían sido destruidos hace mucho.

EmilyDonde viven las historias. Descúbrelo ahora