En donde la única hija del Rey Charles III y la Princesa Diana se enamora del cantante británico, Harry Styles.
#1 Harry Styles
#1 Harry
#1 Styles
#1 Royal
#1 One Direction
#1 1D
#1 Wales
#1 Windsor
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—Hola.
—Hola —responde con una sonrisa.
—Hola.
—Hola, Vic —ríe.
—No te burles.
—Has repetido "hola" durante los últimos tres minutos —desvío la mirada, sintiéndome avergonzada.
—Lo lamento.
—No hay problema —dice en voz baja—. Lamento si Sarah te presionó para hablar conmigo. Es mi mejor amiga, y necesitaba desahogarme con alguien.
—No, Harry. Comprendo —murmuro—. Como podrás notar, no tengo tantos amigos. Aunque le mencioné a mi hermano, lamento hacerlo.
Ríe.
—Lo noté. ¿Qué sucede con Sophie?
—Ella está muy ocupada con su embarazo, y en Inglaterra tengo demasiado trabajo —suspira—. Estoy liderando una de las fundaciones de mi madre.
—Eso es excelente, Vic —asiento.
—Harry, no tenía conocimiento de lo que mi padre hizo —tartamudeo levemente—. Lamento profundamente lo sucedido; es mi culpa.
—Hey, no es tu culpa.
—Lo es. Si no hubieras ido conmigo, no estaríamos manteniendo esta conversación.
—¿No deseas hablar conmigo? —pregunta, haciéndome negar con la cabeza.
—No es a lo que me refiero.
—Lo sé, solo bromeaba —suspiro con alivio—. Victoria, no es tu culpa. No comprendo del todo cómo funcionan tus responsabilidades familiares, pero entiendo que no respondiste mi carta.
Mis mejillas se sonrojan por la vergüenza, sintiendo su mirada fija en mí.
—Tú estás saliendo con alguien —recuerdo lo que mencionó Sarah—. La chica rubia, la directora.
Harry suspira.
—No estamos saliendo, oficialmente.
—¿A qué te refieres?
—Al principio solo hubo algunos coqueteos y besos. El departamento de relaciones públicas pensó que sería una buena imagen para la película.
Guardo silencio.
—No mencionaste eso en tu carta —ríe.
—Considero que fui un tanto intenso.
—¿Crees? —digo con sarcasmo—. Los empleados de la oficina postal no dejaron de mirarme durante una semana.
—¿Leyeron mi carta? —esta vez es él quien se sonroja.
—Harry, deben revisar toda la correspondencia —le explico, divertida—. Lamento no haberte respondido; también tengo prohibido compartir información personal por ese medio. Pero si me prestas tu celular, puedo anotar mi número.
