Un amor prohibido es aquel que te rompe el corazón, sufres y lloras pero solo por un rato. El verdadero problema del amor prohibido es olvidar esa situación, los recuerdos...
¿Cómo olvidar las miradas discretas, los roces de mano en los pasillos, las caricias a escondidas?
¿Los besos? No, nunca hubo besos, al menos no reales, todos eran falsos decía que eso era más íntimo, que involucra sentimientos como amor. Y lo nuestro lo era todo, menos eso.
Pero creo que él sabía cómo compensar esa falta de "afecto", se supone que cuando uno tiene relaciones es por amor pero este no era el caso, esto simplemente era para complacer, para llenar un vacío, meramente para satisfacer.
Involucrar sentimientos en esa relación simplemente la llevaría a la ruina, más bien la llevo a la ruina.
Todo de él me encantaba, que por eso estaba dispuesta aceptar lo que él quisiera hacer conmigo, incluso si nunca podría tenerlo a mi lado, al menos podía decir que mi cuerpo era suyo, por qué siempre lo fue.
Pero sus manos, esas manos grandes, un poco callosas y juguetonas. Esas manos que sabían dónde tocar y hacian que calleras en la locura, más bien en la lujuria.
Todo eso es el verdadero problema del amor prohibido que puedes volverte adicta a él.
No sé cuándo empezó todo exactamente, se podría decir que fueron las miradas que cruzavamos en clase. Me gustaba mirarlo, aún cuando estuviera regañando a un estudiante por haber hecho mal una poción, me gustaba mirarlo cuando anotaba los ingredientes que había que mezclar para formar bien la pocion, lo que llamaba mi atención es que él no usaba las medidas que sugería que usemos el "Libro de pociones avanzadas". Él siempre utilizaba otras, pocos alumnos seguían sus indicaciones por qué pensaban que él lo hacía para que calleran en su trampa y así poder mandarlos a detención, la realidad era otra. Si seguías sus instrucciones la pocion te salía bien, muy bien diría yo.
Me gustaba mirarlo, cuando él se sentaba en su escritorio a calificar nuestros pergaminos, cada que calificaba un pergamino que no era aceptable para el se le formaba una ligera sonrisa de burla, lo más seguro es que esa tarea iba a tener una nota baja. Muy pocas veces cuando calificaba un pergamino que el consideraba aceptables, se le formaba una ligera risa, casi inperseptible en los labios de complacencia.
Me gustaba mirarlo en los pasillos caminando firme, para algunos era atemorizante y se hacían a un lado o salían corriendo. Yo simplemente me encogía un poco cuando nuestras miradas se conectaban en los pasillos por unos segundos, a mí también me intimidaba, pero por alguna extraña razón me causaba escalofríos que me hacían poner roja cada vez que el me miraba con sus ojos fríos.
Se podría decir que siempre tuve un interés por mi maestro de pociones tal vez por lo misterioso que era, al menos eso pensaba...
Pero si tengo que decir con exactitud cuando comenzó está relación enfermiza, controladora, abusiva, carnal, llena de lujuria desenfrenada.
Fue en esa tarde de castigo.
Aquella mañana me había quedado dormida, fue mi culpa si no me hubiera quedado leyendo toda la noche el libro de "Animales Fantásticos y dónde encontrarlos" tal vez me hubiera levantado temprano el primer día de clases, de mi último año en Hogwarts, tal vez hubiera podido desayunar en el gran comedor y llegar a tiempo a mi primera clase que era pociones con el Profesor Snape.
Solo me dió tiempo de poder darme un baño rápido y arreglarme. Era la única estudiante que corría en los pasillos del colegio, todos ya estaban en sus respectivas clases.
Al llegar a la puerta del salón de pociones, en vez de tocar decidí abrirla lentamente para poder asomar mi cabeza discretamente y confirmar si podía entrar a hurtadillas. Tal vez iniciamos con el pie izquierdo el día de hoy pero parece que si tengo un poco de suerte, todos se encontraban metidos en sus calderos trabajando y el profesor Snape estaba escribiendo las instrucciones en el pizarrón.
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Teacher's Pet ( Severus Snape x T/N )
FanfictionEl amor prohibido es el más duradero de todos aunque no sea real, es el que más duele y el que sentimos con mayor fuerza en nuestros corazones, pero sobre todo el amor prohibido es el más adictivo, lujurioso, pasional, abusivo y controlador de todos...