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•❅─────✧❅𝐑𝐞𝐬𝐩𝐨𝐧𝐬𝐚𝐛𝐢𝐥𝐢𝐝𝐚𝐝❅✧─────❅•
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𝐄𝐥 𝐝𝐞𝐬𝐢𝐞𝐫𝐭𝐨 𝐟𝐮𝐞 𝐬𝐞𝐠𝐮𝐢𝐝𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐭𝐫𝐞𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐬𝐨𝐧𝐚𝐬 una niña y dos niños. Observadores mas atentos notaran a una rubia alta y esbelta con un abanico en la espalda caminaba justo al lado de un chico vestido de negro y maquillado. El shinobi pelirrojo, por otro lado, camina bastante delante de ellos. Si, estos eran los tres hijos del actual Kazekage. Rubia⚊Temari, cabello castaño, maquillado-⚊Kankuro y pelirrojo⚊Gaara del desierto.
Los dos hermanos mayores arrastraron al hermano menor, prefirieron no entrar en discusión con el, sabían como podía terminar para ellos. Su hermano era un Jinchuuriki su demonio es un espíritu del desierto llamado Shukaku. Gracias a el podía controlar la arena, que usaba con satisfacción para matar a cualquiera que, en su opinión, fuera un obstáculo. Tanto Kankuro como Temari tenían miedo de Gaara, miedo de su mera presencia, y mucho menos de hablar con el. Por lo tanto, llevaron a cabo cada misión en silencio, los únicos comentarios que se permitieron fueron los relacionados con la misión.
Durante dos horas habían estado caminando en un silencio sepulcral a través de las interminables arenas del desierto. Gaara no tenia muchas cosas que valorara, y mucho menos que le gustaran, pero había notado durante mucho tiempo que prefería quedarse aquí en el desierto que en su pueblo natal. Suna, como se le llamaba, era la aldea ninja oculta, donde el cuarto Kazekage había estado manejando continuamente durante varios años. Gaara lo odiaba con todo su corazón, por su culpa siempre era rechazado, no aceptado entre los habitantes...No, era odiado por todos. Todos los hombres que vivían en Suna se estremecían ante la mención de su nombre y sintieron un escalofrió de miedo recorrer su espalda, la gente se volvía y corrían hacia el lado contrario al verlo. Gaara odiaba esas miradas llenas de asco y miedo, lo volvían loco, que por lo general terminaba con la muerte de las personas que le daban esa mirada. No había visto nada malo en su comportamiento durante mucho tiempo. Lo odiaban, el también los odiaba, intentaron matarlo, pero no pudieron, bueno...Gaara indudablemente lo logro. El joven shinobi de la arena era un arma poderosa que no se podía controlar, se convirtió en un problema serio para la Aldea, por lo que intentaron eliminarlo. Si, fue su propio padre quien tomo esa decisión y Gaara lo odiaba mas por eso. Kankuro y Temari trataron de ser amables con Gaara. Sentían que si le hubieran mostrado interés y amabilidad desde una edad temprana, tal vez no se habría vuelto tan frio, repulsivo y agresivo. Sin embargo, se dieron cuenta de que era demasiado tarde para eso.
