BUSCANDO RESPUESTAS

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Kitty estaba despertando lentamente, estaba mejor que el día anterior, descanso bien, aunque le costó levantarse, pues se había quedado platicando con Gato un buen rato. La carpa estaba cerrada y la carreta avanzaba lentamente, Gato no estaba a su lado, por lo que supuso que estaba conduciendo, cosa que era verdad. Pasaron unos minutos y se detuvieron, Kitty bajo de la parte trasera dándose cuenta que ya estaba en San Ricardo.

- Buenos días bella durmiente – bromeo Gato una vez que bajó.

- JA JA, que gracioso – contesto ella.

- Bueno, ¿ahora qué? – pregunto el gato naranja.

- Quiero descansar antes de empezar a buscar lo de esa gata – dijo Kitty.

Gato no quería que ella se metiera en problemas, ya había pasado por mucho, se decidió entretenerla mientras él se ocupaba de eso.

- ¡Tengo una idea! – grito emocionada – Vamos a que conozcas a Emma, ahí podemos descansar de paso.

- Claro, porque no – respondió Gato sonriendo dulcemente.

Caminaron en dirección a casa, pero en el camino se encontraron con cierto cascarrabias.

- ¿Qué hacen juntos? – pregunto Lucas que apareció de la nada.

- ¡Carajo! – grito Gato cayendo de espaldas al piso por el susto.

Kitty se carcajeo por lo sucedido, pero Lucas estaba algo molesto, no confiaba del todo en Gato, no sabía si era el indicado para su hija.

- Vamos a casa de Emma, ¿nos acompañas?, hace tiempo que no te ve – ofreció la ojiazul.

- Por supuesto, a la vez los mantengo bajo vigilancia a ustedes dos – finalizó Lucas mirando amenazante a Gato mientras se paraba.

Caminaron juntos un rato más, pero a unos metros de la casa Kitty pudo distinguir a Emma y a ¿su jefe?, ¿Qué mierda hacen juntos yendo a la casa?

Ella los aviso a los dos gatos que la acompañaban y sigilosamente los siguieron, pero Lucas estaba muriendo de celos y enojo.

Emma; por ser menor que Kitty por unos meses; era la beba de Lucas, aunque no la llamara así en público.

Cuando la pareja ingreso a la casa decidieron hacer su aparición.

- Emma, llegué – mintió Kitty mientras tocaba la puerta.

- ¡Kitty que bueno que lle-¡ - Emma quedo en shock al ver a su padre y a ¿el mozo? - ¡PADRE! – se abalanzó a sus brazos de Lucas, casi pierde el equilibrio.

- Hola pequeña, pero igual, no desviaré el tema, te amo mucho, pero quien carajos es él – preguntó Lucas señalando a Alex.

Emma rio muy nerviosa – Es Alex – respondió cortante, no mencionaría que era su jefe, pues sacaría el tema de su trabajo, que probablemente no le agradaría a Lucas.

Kitty se dio cuenta que desvió ese pequeño detalle, y como adoraba molestar a su hermana decidió malograr su plan.

- Es jefe de nuestro trabajo – completo Kitty.

Si las miradas mataran, Kitty estaría tres metros bajo tierra, ya que Emma estaba mirándola muy molesta.

- ¿Trabajo?, ¿En que trabajas? – pregunto Lucas intrigado y desconfiado.

Emma era vengativa; claro que Kitty era peor; así que decidió enredarla en el lío que ella misma provocó.

- Dirás trabajamos, ¿no Kitty? – aclaró poniendo más entonación al nombrar a la gata negra.

INTRUSO DEL PASADODonde viven las historias. Descúbrelo ahora