Only Love Can Hurt Like This ||Snape Y Tú||

Capitulo XII. Contraseña

—Lo siento— fue lo único que pude responder. Me sentía triste por Sev, porque él estaba triste, jamás me sentiría mal por Lily, por el karma de Lily.

***

Me levanté de la cama por una mala pesadilla, caminé hasta el baño y me encerré, tenía demasiado frio, tenía nauseas, tenía dolor de cabeza, tenía...oh oh.

La poción.

Rápidamente me miré al espejo y lo pude comprobar, si ya me veía demacrada, ahora estoy peor, me sentía congestionada y horrible. Salí del baño lo más relajada posible, no quería despertar a Severus, no quería que viera la mentira de mi resfriado. Mi dignidad quedó por el suelo cuando salí fuera del cuarto con mi pijama puesta, atravesé el cuadro del bailarín y corrí por mi vida, hasta me sentía como de película. Finalmente llegué a la enfermería.

—Poppy yo...

Me quedé quieta al ver a un gemelo Weasley con el brazo quebrado frente a mí, mentiría al decir que sé cuál de los dos es.

—Profesora Snape, que hermosa se ve hoy— me dijo.

—Tiene el brazo roto, y aun tiene la decencia de elogiarme, mala suerte por usted que no soy jefa de su casa, le daría puntos.

Él me sonrió y me miró de arriba abajo.

—¿Por qué viene en pijama?

—¿Pod que viede con un bdazo doto?— oh no... mi congestión se comenzaba a escuchar.

—Practica de Quidditch, estamos compitiendo contra Slytherin y tenemos que patearles el tras...

—Joven Weasley, modere su lenguaje— reclamó Poppy saliendo de su despacho con una poción en mano. Se la tendió al gemelo y después me miró a mí, no sin antes escanear mi pijama— Jane,  te ves terrible.

—Do sé— respondí.

—Toma asiento, te daré la poción en cuanto termine de atender a Weasley.

Me senté en la cama enseguida del gemelo y esperé con los ojos cerrados, esto de los resfriados se sentía horrible, no sé cómo los muggles se enferman tan seguidos y sobreviven en estas condiciones.

Minutos después Poppy me pasó una frasco de cristal con un líquido verde viscoso.

—Y hasta el fondo— me ordenó

Me tapé la nariz y después, hasta el fondo, hice una mueca por el tan horrible sabor que tenía.

—Espero que aprendas que los resfriados no se fingen, las únicas personas que los fingen son los alumnos irresponsables.

—Lo siento— dije en un tono aniñado y con una sonrisa.

—Vete a descansar— rodó los ojos y rió ante mi respuesta.

Salí de la enfermería y bajé hasta la planta baja, quería dar un paseo antes de volver Severus, en lo que se me bajaban los efectos del resfriado, al final del pasillo pude divisar a una figura femenina alta, Tina, pero se veía algo nerviosa, a este punto empezaba a creer que ese era su estado natural.

—Tina— llamé al notar que no me había visto.

—Jane, que bueno verte, fui a tu habitación y no estabas y realmente necesitaba hablar con ustedes.

—¿Severus ya despertó?— pregunté nerviosa.

—No lo creo... ¿Por qu..

—Perfecto, te acompaño— interrumpí y comenzamos a caminar.