21. "Con el corazón roto"

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Ser un alma era raro, no sentía cansancio, hambre, frío... Nada de los padecimientos de un cuerpo físico lo agobiaban, pero los sentimientos seguían ahí, y sobre todo la tristeza y angustia de ver a Sasuke en el suelo sin intención de moverse, y no poder hacer algo al respecto.

Nada de lo que le dijera lo escucharía, Naruto no era más que un espectador en lo que fuera que Sasuke hiciera con su vida a partir de ese momento.

Se sentó en el suelo con la espalda apoyada en la cama, no porque lo necesitara, sinó para estar más cerca. Cuando lo vió moverse, exhaló algo aliviado, pero ese sentir no duró, pues Sasuke corrió rápidamente hacia el baño y Naruto lo escuchó vomitar. Se abrazó a si mismo, percibiendo cada dolorosa arcada del pelinegro como un golpe. Él tosió después, y tras ésto todo quedó en silencio hasta que el agua de la ducha lo rompió. Al menos un baño le haría bien. Sí, eso pensó, pero pasaban los minutos y Sasuke no salía.

Terminó poniéndose de pie y atravesando el umbral del baño, encontrándolo aún con ropa debajo del agua, mirando al frente sin ningún tipo de expresión identificable.

Sasuke, te vas a enfermar...— murmuró, con unas ganas terribles de tomarlo en brazos y sacarlo de su miseria —No hagas ésto.

Solo cuando empezó a tiritar, el pelinegro se desnudó y comenzó a bañarse. Naruto decidió esperar afuera, y lo vió salir al poco tiempo con una toalla envuelta en sus caderas. Se puso unos boxers y un suéter, entonces caminó hasta un gavetero y comenzó a buscar algo, sin preocuparse de lo que en el proceso caía al suelo. Sacó una caja ya abierta de cigarros y un encendedor, su mano tembló muchísimo cuando intentó prenderlo, y luego de ésto se sentó en su silla. Uno tras otro fumó, quedando con ojos adormilados debido al mareo, pero solo se detuvo cuando terminó la cajetilla. Tambaleante se arrojó a la cama y no tardó nada en dormirse.

Naruto ocupó su lugar en aquel sillón, y las horas se hicieron largas y lentas. Por momentos Sasuke se despertaba y miraba a la nada, luego se volvía a dormir, como si quisiera huir de la realidad. Su cuerpo estaba renuente a levantarse, las extremidades le pesaban y su cabeza dolía demasiado. Ya pasado más de un día sin dejar la cama, el rubio gruñía desesperado. Parecía como si Sasuke quisiera morir de inanición.

Tienes que comer...— le exigió —Levántate de la cama, no puedo seguir soportando ésto ¡Sasuke!— gritó cerca de su rostro, pero en vano.

Así pasaron los días, él no salió del departamento para nada, solo dormía, iba al baño, fumaba, y apenas comía algo que casi siempre devolvía cuando vomitaba. Ni una lágrima, ni una palabra, ni un reclamo... Hasta una tarde que mientras se preparaba una taza de café, su taza azúl se le resbaló de sus manos y dió un golpe fuerte en la encimera de la cocina, astillándose otra vez y derramando la bebida caliente. La primera muestra de que Sasuke aún setía algo, y resultó ser rabia, cuando lanzó la taza con fuerza hacia la pared llena de postales. Los pedazos quedaron esparcidos por todos lados, pero él no hizo por recogerlos, simplemente tomó otra taza cualquiera y la llenó de café.

Sobre la cama desarreglada aún seguían las pertenencias de Naruto, y éste lo notó cuando Sasuke comenzó a buscarlas. Serio, unió las llaves con las suyas y arrojó la billetera y el celular descargado en una gaveta de la mesita de noche, luego tomó el suyo propio y con un cigarro en su mano, comenzó a buscar algo en la pantalla. El rubio se puso de pie y se acercó a él, notando como Sasuke delizaba uno de sus dedos sobre los nombres de los contactos para poder leerlos. Luego llevó el teléfono a su oído y esperó a que le contestaran.

—¿Ya abriste?— preguntó, y la voz estruendosa de Bee se escuchó como un murmullo —Voy ésta noche...— Naruto negó y se alejó unos pasos de él, desilucionado y dolido, pero ya a esas alturas había desistido de intentar comunicarse —No me hables de él— raspó bajo, y dió otra profunda calada a su cigarrillo —Dime si puedo ir o no, sinó para buscar otro citio. Burdeles sobran en ésta maldita ciudad... Necesito el dinero— añadió tras escuchar, y luego colgó.

HeartBeat (Terminada)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora