–HongJoong, ¿cómo te sientes? -SeongHwa entró a la habitación a las ocho de la noche y le tocó la frente al omega.– Estás ardiendo...
El omega abrió lentamente los ojos.
–No me siento bien, quiero vomitar.
–¿De dónde te habrás enfermado? ¿Comiste algo mal? ¿Será por qué nos mojamos en el mini incendio?
–Si ese fuera el caso, quien estaría enfermo serías tú, babo. Mi sistema inmunológico es mejor que el tuyo. Y vomitar no es síntoma de resfrío. ¿Te imaginas vomitar y tener la nariz tapada? Mejor me muero.
–Entonces debió ser en tu trabajo. Voy a traer trapos fríos.
–Mi cuerpo es un horno. Es peor que estar en celo. -se quitó la sábana de encima.– ¿Podrías darme mis pantalones de pijama cortos? Me puse los largos y tengo mucho calor.
–Si, los traeré.
SeongHwa buscó los pantalones cortos primero para darle tiempo al omega de cambiarse en lo que iba por los paños fríos.
Los paños fríos fueron unas camisas antiguas suyas que HongJoong a veces se ponía porque a SeongHwa le quedaban pequeñas.
Los hundió en agua que había puesto a enfriar desde que HongJoong le dijo que no se sentía bien, es decir, hace dos horas, cuando llegó de Treasure.
Exprimió los paños y regresó el agua al congelador.
Cuando volvió ya HongJoong tenía puesto su otro pijama y estaba boca abajo en la cama.
–Volví.
–Me estoy muriendo.
–No seas ridículo. -SeongHwa le colocó un pañuelo en su nuca y lo ayudó a ponerse boca arriba.– Brazos arriba.
–Chuchuwa chuchuwa chuchuwa wa wa.
–No te pongas a cantar eso ahorita.
Le puso dos paños en las axilas y uno en el estómago.
–Baja los brazos. -cuando lo hizo le puso otro paño en el cuello y uno en la frente.– ¿Cómo te estás sintiendo?
–Mejor. Es como si metieran metal caliente en agua y saliera humo...
Uso los dos paños restantes y los colocó en sus muslos a cada lado de su ingle.
–¿Aún tienes ganas de vomitar?
–Si, pero si me quedo quieto y no pienso en eso estaré bien. Estoy muy cómodo ahora como para rodarme y vomitar en tus pies.
–Traeré un cubo, ¿debería llamar a mi papá?
–No, le dirá a mis padres y se armará el escándalo del siglo. Esperemos un rato, si se pone peor, llámalo.
SeongHwa rodeó la cama y se acostó a su lado.
–Me quedaré aquí, no me vayas a vomitar.
–Si, adicto al control. Si dejé de respirar es porque me morí.
SeongHwa le dió una patada en el tobillo.
–No digas eso. ¿Tienes nariz tapada?
–No estoy resfriado.
–No te pregunté eso.
–No está tapada.
–Bien. ¿De todas maneras quieres Vic VapoRub?
–En mis piecitos. -HongJoong movió sus pequeños pies.
–Me pregunto si serás igual de generoso si yo me enfermo. -SeongHwa agarró el mentol de su mesa y gateó hasta llegar al pie de la cama y aplicar mentol en la planta de los pies del omega.
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El Pequeño de SeongHwa -SeongJoong (8)
FanficAbrumados por haber sido criados como primos. SeongHwa y HongJoong se mudan a la ciudad para trabajar, estudiar y demostrarse a sí mismos que pueden ser alguien sin tener que utilizar la influencia de sus padres. Mientras la tensión, el fracaso, la...