Revolucionados

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A la mañana siguiente, Jason se despierta muy excitado. Había despertado antes que ella y no podía parar de mirarla. Estaba preciosa, parecía un ángel durmiendo a su lado. Ella solo llevaba un tanga rosa de hilo tan diminuto que apenas se veía, casi transparente, dejando poco a la imaginación, pues a través de él se vislumbraba perfectamente su sexo. Esto hizo aumentar la excitación de Jason, que se puso duro y, sin dejar de observar con mirada libidinosa, empezó a acariciarse por encima del bóxer. Acto seguido se empieza a acercar a ella uniendo sus labios, que, a medida que Tessa despierta, se convierten en más apasionados.

Jason decide acercarse a ella, parece muy pequeña a su lado, sus grandes manos la cogen por las caderas y la acercan a él, nota su bulto en su pelvis y sus corazones palpitan muy acelerados.

Él se tumba encima de ella, y empieza a darle besos en el cuello, mordisquitos y lametones fuertes, a uno y otro lado, lo que unido a que ella siente a través de su tanguita la dureza de Jason, la excitan cada vez más. Tessa lo agarra del culo, apretándolo contra ella, a lo que Jason responde con cadenciosos movimientos rozando con su miembro el sexo de ella.

Jason alterna entre su cuello y su boca, cogiendo el labio superior de Tessa entre los suyos y metiendo la lengua hasta encontrar la de Tessa, cada vez más caliente. Él baja y empieza a besar sus blanquitas y redonditas tetas con largos besos, continúa lamiendo un pezón, después el otro, mordisqueándose, a la vez que jugando con el otro entre sus dedos. Tessa está en una nube. Le dice: no pares, no pares, ¡qué boca tienes! Jason no necesita que lo anime más, pues ya está desatado.

El bóxer de Jason marca un bulto enorme. Ella nunca había visto nada igual y piensa cómo debe sentirse dentro. Nota como su entrepierna se acalora ,las gotas de sudor recorren su espalda, está excitada y la habitación ya huele a sexo.

Después de comerle las tetas un rato, baja a su ombligo y juega con su lengua, a la vez que con sus dedos mueve los pezones. Sin detenerse, sigue bajando, da varios besos en el ya empapado tanga de Tessa y, con sus dientes, lo aparta a un lado, descubriendo su rosado y apetitoso coño de labios finitos y cerrados. Empieza a darle lametones de abajo arriba, coge un labio entre los suyos, recorriéndolo, después el otro, hasta llegar a su clítoris y dejar que su lengua se desate en él. Tessa lo rodea con sus piernas totalmente excitada, mientras él, después de jugar con su clítoris, abre su coñito con los dedos e introduce su lengua, moviéndola en círculos, haciendo que Tessa gima como una perrita en celo, logrando que se corra y grite de placer: ¡Qué bueno eres, joder!

Tessa está temblando del orgasmo que acaba de tener. Nunca había sentido tanto placer oral. Sin darle tiempo a descansar, Jason le da la vuelta, incorporándose hasta ponerla en 4, se coloca tras de ella, y sin contemplaciones, se baja el bóxer y le introduce toda su dura polla hasta el fondo del caliente y húmedo coño de Tessa, que nuevamente lanza un gran y largo gemido. La agarra de la cintura y empieza a follarla cada vez más rápido. Después, se agacha y la agarra de las tetas, sin dejar de darle embestidas, que provocan gemidos continuos en Tessa. Jason también está gozando y no puede evitar gemir. ¡Es el coño más delicioso que me he follado nunca! La agarra del pelo sin parar de entrar y salir. Saca su polla y le da golpes en la entrada a Tessa, que ya no aguanta más. Vuelve a penetrarla y la folla con tal velocidad que ambos se funden en gritos y gemidos continuos hasta que se corren a la vez, cayendo en la cama rendidos.

Ya en la tarde se van a la playa a dar un paseo cogidos de la mano y a hacerse una sesión de fotos de pareja. En las fotos salen monísimos de lo guapos que son.

Tessa publica una foto de la sesión en insta y en el pie de foto pone eres lo mejor que me ha pasado ❤️ etiquetando a Jason

Viviendo con mi alma gemelaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora