Viviendo con mi alma gemela

Casamiento

Brian y Lara se conocieron en la universidad y desde entonces habían sido inseparables. Después de graduarse, comenzaron una relación y poco después, decidieron casarse. Años más tarde, tuvieron un hermoso hijo llamado Loren junto a su hermanita Irish, quienes se convirtieron en el centro de sus vidas.

Brian y Lara siempre habían sido muy cercanos a su amigo Hardin, quien también había estudiado en la misma universidad que ellos. Sin embargo, lo que Brian y Lara no sabían era que Hardin había estado enamorado de Lara desde hacía mucho tiempo, incluso antes de que ella conociera a Brian.

Cuando Brian y Lara anunciaron que se casarían, Hardin se sintió completamente devastado. Él no podía soportar la idea de ver a Lara casarse con otra persona, especialmente cuando él había tenido sentimientos por ella durante tanto tiempo.

A pesar de todo, Hardin decidió asistir a la boda. La ceremonia fue hermosa, con Brian y Lara intercambiando votos de amor eterno mientras Irish miraba con asombro y felicidad. Sin embargo, mientras se celebraba la recepción, Hardin no podía evitar sentirse abrumado por la tristeza.

Finalmente, mientras todos los demás bailaban y disfrutaban de la fiesta, Hardin decidió hablar con Lara. Le confesó sus sentimientos, diciéndole lo mucho que la había amado durante todos estos años. Lara se sintió sorprendida y triste al mismo tiempo. Le explicó a Hardin que nunca había sabido que él sentía eso por ella, pero que ahora era tarde porque ella ya estaba felizmente casada con Brian y amando a su hija Irish.

Hardin se sintió aún más devastado después de hablar con Lara, pero comprendió que no podía hacer nada para cambiar la situación. Decidió dejar de lado sus sentimientos y mantener una amistad con Brian y Lara, aunque nunca pudo dejar de sentir un poco de dolor al verlos juntos.

A partir de ese día, la amistad entre Hardin, Brian y Lara nunca volvió a ser igual, pero Hardin siempre trató de hacer todo lo posible para que Irish se sintiera amada y apreciada, sabiendo que ella era la hija de la mujer que siempre había amado.