Quiebre

131 19 0
                                    

Dio un salto al ver que se trataba de una espíritu vengativo encarnado, había leído sobre las 16 maldiciones más peligrosas y entre ellas estaba Tamamo no Mae; el espíritu de una mujer de la era Kyuju.

Era un peligro, la energía maldita que emitía era imponente, se serenó y mantuvo la calma para atacar.

憑依術
Hyōi- Sojutsu


Usó técnica maldita de posesión visual para tratar de exorcisar el núcleo del espíritu maldito, al estar en su rango de alcance, logró paralizarla, pero había algo raro, estaba siendo tan fácil atraparla para manipularla.

Fue ahí donde cayó en cuenta que había caído en la trampa del espíritu, cuando Rai volvió a mirarla a los ojos, ésta la miró profundamente logrando tocar su alma y jugar vilmente con ella haciéndole ver recuerdos de ella y intensificar sus temores.

Una mujer con ropas tradicionales se reía y veía al lado de un hombre muy joven de finas ropas, tal parecía que era un noble. Aquel joven parecía enfermizo, y parecía que en cualquier momento se rompería.

Aquel hombre tenía maldiciones alrededor de sus ropas que se enroscaban a su cuello y piernas. Intento hablar pero no pudo, sólo era una expectadora.

De pronto la mujer se acercó al hombre para susurrarle algo al oído y echarse a reír. En ese momento las maldiciones empezaron a sorber su piel hasta arrancarla de sus huesos.

La mujer reía detrás de un abanico, mientras sus pies se transformaron en manos y de sus ropas emergio una cola de zorro.

Llena de horror intento retroceder, pero la mujer se lanzó ferozmente hacia ella.

Rápidamente abrió los ojos, la mujer y el hombre habían desaparecido, se encontraba totalmente sola, caminaba a la nada hasta que de pronto escuchó un voz desgastada de un hombre viejo.

¡Haz manchado a nuestro clan, debería matarte por deshonrarnos, te involucraste con un extranjero y llevas a su vástago! ¡No vendrán cosas buenas por lo que hiciste, Seina! ¡Hasta aquí terminaron tus privilegios por ser hija mía!

¡MI HIJO NO RECLAMARÁ LO QUE LE PERTENECE A MI HERMANO! ¡NOSOTROS VIVIREMOS EN LAS SOMBRAS, PERO POR FAVOR, NO NOS QUITES TU PROTECCIÓN, PADRE!


El mayor se puso de pie y no dijo una sola palabra, la joven de cabellos negros se empezó a lamentar, mientras acariciaba su vientre. Mientras repetía para ella misma qué todo iba a estar bien.

-Estoy segura que todo mejorará cuando nazcas, todo irá bien para nosotros, y tu abuelo cambiará -dijo la joven dejando escapar unas cuantas lágrimas.

Ese sentimiento era tan fuerte y angustiante, sentía que la ahogaba mientras que su cuerpo se volvía frío y rígido, la vista se le había nublado por completo.

La maldición no se había percatado que había alguien más en la habitación, está solo estaba concentrada en engullir el cuerpo de la joven hechicera.

-Tamamo no Mae, al fin podré poner mis manos sobre ti -sonrió de lado el hombre de ropas budista, extendió su mano formando una esfera negra -. Sorei-Soujutsu- pero antes de poder absorber al espíritu maldito encarnado se percató que este se paralizó de pronto empezó a temblar, rápidamente el hombre dio un saltó hacia atrás.

Algo le estaba sucediendo al espíritu, que ya había empezado a tragar la mitad del cuerpo de Rai.

- El núcleo, lo ha conseguido manipular... - dijo el hombre mientras observaba que la joven había tocado el núcleo del espíritu, un mal movimiento y el espíritu sería exorcisado, sin embargo ; no podía dejar que el espíritu sea exterminando.

Divergencia / Satoru Gojo Donde viven las historias. Descúbrelo ahora