Mi lindo omega - Minsung

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— ¿¡QUE!? — dije alarmado. — Félix, de que estás hablando.

— Pues le dije la verdad, el no se merece estar con alguien que le fue infiel, ademas debía saber sobre lo que está planeando. El padre de su hijo quiere abortar al mio.

— Félix que estás diciendo. — Jisung estaba tan confundió como yo, aunque el debía estarlo más no sabía sobre el embarazo de Félix.

— Debes irte a casa, llamaré a alguien para que te lleve. — dije mientras sacaba mi celular del bolsillo de mi saco.

— No, no me iré... yo debo quedarme. — Félix se levantó de la silla pero se volvió a sentar viendo como se tambaleaba. — Soy gelatina.

— Ya vienen por ti.

— ¿Quien? Estoy solo. — empezó a hacer puchero.

— Deja de hacer eso, te viene a recoger mi chofer. — Félix al oír eso salió corriendo.

— ¿Adonde va? ¡Félix! — Jisung trato de alcanzarlo pero se le hizo imposible.

Llegue donde estaba Felix perdiendo entre la gente y perdiendo a Minho.

— Felix...

— Dejame. — golpeó mi brazo bruscamente. — Por tu culpa, ahora estaré solo tendré un bebe que nadie quiere y todo es tu culpa.

— ¿De que hablas?

— Minho ahora solo se fijará en ti y no tendrá tiempo para mi, soy un omega, estaré solo y tendré un bebe, ¿entiendes eso? No, no lo entiendes porque siempre te dieron atención.

— Cállate, no estoy para soportar a un adolescente que le están ofreciendo ayuda por sus errores. — Agarre las muñecas de Félix y vi como este se quedaba callado. — Minho te está ayudando y créeme que le importas y se preocupa por ti, así que deja de ser egoísta el también merece ser feliz y por eso esta conmigo, yo no te quitaré tiempo con el al contrario, acaso no te das cuenta que te estoy ayudando.

— Jisung...

— Déjame acabar, tu me pediste ayuda, ¿que te ocurre? — Felix hace unas horas me llamo por ayuda, necesitaba que Minho llegara lo antes posible ya que estaba teniendo problemas. Al llegar nos dimos cuenta de esto.

— Me siento confundido, tengo miedo de que me dejen solo... no quiero que Minho me deje a un lado por ti, entiendo que quieran estar juntos y lo acepto pero no me dejen solo. — Félix empezó a sollozar y lo abrase fuertemente, no entendía su situación ya que nunca había vivido algo parecido pero intentaría entenderlo y ayudarlo.

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