Parque de diversiones

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Narra Brenda
- Bren... -dijo Noa luego de un rato de silencio.

- ¿Si?

- Cambie de opinion - dijo con una sonrisa.- vamos a un parque de diversiones.

Lo mire incrédula ante lo que acaba de decir.- ¿Es enserio?

- Claro, hay que intentar cosas nuevas, ¿no? -dijo tratando de convencerme.

Y no se como... pero lo hizo. Me encontraba paraba frente al parque de diversiones, todavía insegura al entrar o no entrar.

- ¿Que esperas?- Dijo Noa mientras cogía de mi mano y me arrastraba al parque de diversiones.- Vamos

Luego de comprar las entradas, fuimos haber los puestos y en lo primero que me fije fue en la casa del terror, ni piense que voy a entrar hay.

- Dejemos lo mejor para el final.- Dijo al darse cuenta de mi mirada de terror al ver la casa del terror.- ¿Con que quieres empezar?

Mmmm, tiros al blanco, carros chocones, carrusel, un gusanito, una rueda, una montaña rusa, entre otros.

- Me gustaria empezar por tiro al blanco.

Sin decir mas Noa  me agarro del brazo y me arrastro hacía la atracción que le había dicho, mientras me acercaba me fijaba en los premios que daban y fue inevitable en no fijarme en un oso blanco de tamaño mediano, era hermoso.

- ¡Bienvenidos!- Dijo el que nos atendía, una sonrisa mas falsa no podía hacer.- A tiro al blanco, la temática del juego es simple, yo les dare 5 dardos por cada partida y si llegan a darle al blanco, podrán elegir cualquiera de estos increíbles premios. Noa pago para una partida y como yo quería intentarlo, se los quite y me concentre para mi jugada.

Y como experta en lanzar cosas, en el primer tiro le dí al blanco.

- ¿Q-qu-que?- Tartamudeo.- Nadie, jamas lo había hecho.- Dijo estando "ligeramente" sorprendido.

- Si, si.- Dije quitándole importancia.- De me el oso.

Luego de recorrer mi premio e ir por unas palomitas, Noa rompió el silencio.

- Eso no fue para nada romantico.- Dijo con una mueca en la cara.

- ¿Por qué?- Le respondí con u a expresión divertida.

- En las películas las chicas nunca pueden hacerlo.- dijo mientras movía sus manos de un lado a otro.- luego venia su príncipe al rescate, y les conseguia el premio que ellas quieran.- termino de decir.

- No estamos en una película, bebe.- le dije "recordandoselo"- mejor vayamos a otra atracción.

Luego de pasar atracción, por atracción faltaba la montaña rusa y obviamente la casa del terror. Pero Noa no se había dado cuenta, así que camine silenciosamente hasta la salida hasta que...

-Heeeey, señorita.- Dijo Noa mientras me agarraba suavemente del brazo y me hacia girar hasta quedar frente a frente.- Falta lo mas esperado.

- Para ti lo Sera.- le dije con una Sonrisa.- yo no Me subire ni en la montaña rusa, ni entrare a esa casa del demonio.

- Por favor .- dijo Haciendo un puchero.- montaña rusa

Se lo veía malditamente adorable. Bueno, ya se imaginaran donde estoy y si no, ya estoy poniendome el cinturón de seguridad, pero no el del taxi si no el de la montaña rusa.

Fue. La. Peor. Experiencia

Estoy segura que tenia la cara mas palida de lo normal , gracias a la expresión divertida de Noa.

- Me gusto, hay que volver a venir...-dijo despues de terminar de burlarse de mi y haciendome sufrir mas con el "volver a venir"- y ahora lo mejor...- dijo con una sonrisa malvada.

Ay no, matenme.

La casa del terror.

Sin RecuerdosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora