El embarazo transcurría de buena manera. Exceptuando el pequeño rechazo que papá tenía hacia el bebé, no hubo mayores complicaciones.
Me sentía feliz, estúpidamente feliz. Amor de madre, muchos lo hubiesen categorizado de esa forma, aunque yo en su momento también lo hice. Cada mañana era levantarse con una sonrisa plantada en el rostro, aunque las náuseas estuviesen presentes y me hicieran botar la cena de anoche e incluso la nada misma que había en mi estómago.
Faltaba menos, cada día faltaba menos.
Él o ella nacería, y cada día era el anuncio de que el tiempo corría, pasaba, de que cada día al despertar estaba más cerca de conocer a mi bebito, o bebita.
Nam ya estaba ansioso buscando nombres, Nina, Lía, Lita. Él no me lo decía, pero yo sabía que esperaba una niña. Lo sabía, porque lo único que buscaba eran nombres de niña, incluso lo había descubierto viendo en páginas de Internet para tener un repertorio más amplio de nombres.
Yo, por el contrario, solo esperaba a un niño.
En aquel entonces pensé que no era nada tan importante, que solo quería un niño para tener un pequeño príncipe correteando por toda la casa. Tenía solo un nombre en la cabeza, ya se lo había comentado Namjoon. Si era niño solo podría llamarse de una forma, solo podía tener un nombre.
Su nombre.
Encaprichado, verdaderamente estaba encaprichado. Con él, sólo con él. Porque incluso en los primeros meses yo ya lo sabía, no me importaron los tal vez de Nam, los quizá de mamá, los podría ser de Baek. Nada importaba, porque yo ya lo sabía, sería un niño. Él sería un precioso niño.
Con el pasar de los meses el tiempo me dio la razón. En uno de los chequeos, la ecografía lo enseñaba perfectamente, y ahí estaba, mi pequeño y hermoso niño. Nam se quejaba por lo bajo, intentando que no lo escuche, pero fallando en el intento. Porque tal y como yo me encapriché, él también lo hizo.
Al salir del consultorio lo obligué, literalmente lo obligué, a recorrer cada tienda de ropa para bebés. Ese día le compré de todo, cada peluche, cada conjunto. Todo lo que veía que se me hiciera perfecto para mi bebé, lo compraba. Nam no se quejaba, solo me seguía mientras cargaba las bolsas. Fue un infierno hacer que entren en el auto luego, pero eso no me pudo importar menos.
En la noche, recuerdo, invité a todos, a cada Kim y cada Jeon. ¿Por qué? Solo quería dar el anuncio. Algo que ya sabía desde el principio, pero quería confirmárselos igualmente. Todos celebraron, un niño, nacería un niño. Todos comenzaron a hacer apuestas absurdas. Será omega, decían unos. Alfa, será un alfa, gritaban otros. No les di importancia, otra vez, yo ya sabía la respuesta a eso.
Alfa, mi bebé sería un alfa.
Y otra vez volví a encapricharme. Esta vez sin una razón en específico. Solo lo sabía, algo en mi me lo decía. Y me negaba a creer otra cosa. Él no sería omega, mi bebé no sería beta. Alfa, yo sabía que sería alfa.
El tiempo transcurría, el niño dentro de mí crecía, crecía y crecía. Mientras Nam iba a trabajar, yo aprovechaba para decorar la habitación de la casa nueva que compramos. Esos meses me la pasé pintando, decorando. Quería que mi bebé tuviera un lindo lugar donde dormir.
A veces Baek venía a visitarme y le dejaba ayudarme. La primera vez que vino preguntó acerca del por qué había elegido el color que elegí.
"¿No debería de ser azul? Ya sabes, todas las habitaciones de bebés varones son de ese color" Fue lo que había dicho, distando de alguna maldad. Solo era curiosidad.
"No, el rojo va a gustarle. Algo me lo dice" Sonreí mientras lo dije, como cada que hablaba de él.
"Otra vez tu instinto, supongo." Él rió, mientras agarraba el rodillo y pintaba la pared.
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Impuro ⊱kootete⊰
De TodoAsqueroso aquél día en que la luna me ató a ti, no porque no te amé, pero si por todo lo que sufrí. ︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿︿ │ ✧Historia original. ➳ Kooktae-Jungkook alfa/Taehyung omega. ➳ Queda totalmente prohibida su copia y/o adaptación. ➳ Si no te...