Bible perdió el conocimiento por un tiempo, aunque no el suficiente para su desgracia.
Deseaba levantarse y tomar a su esposo.
Quería matar a Jeff.
Mataría a Build porque sí no le pertenecía a él, no lo haría a nadie más.
No cedería, no lo dejaría ir así nada más. No después de todo lo que tuvo que esperar para tenerlo otra vez a su lado.
Cerraba los ojos con fuerza e intentaba ignorar el sonido que todavía llenaba la habitación.
── Oh, ¿Sigues ahí? ──preguntó Build con una pequeña sonrisa mientras se acomodaba la ropa de vuelta.── Lo siento, te olvidé por un momento. Llevaba demasiado extrañando a Jeff, incluso sí estuvimos juntos hace unos días. Pero ya sabes como soy, nunca puedo tener suficiente cuando algo me gusta.
Insistió en molestarlo, verlo apretar los puños hasta que se tornaban blancos y el odio en su mirada eran una garantía de que valía la pena.
Jeff permanecía sobre la cama, con el torso cubierto por las sábanas. En la mirada reflejaba el rencor puro que sentía por Bible, pero disfrutaba la sensación de herirlo en el punto que en verdad le dolería, o en su defecto, le afectaría por lo orgulloso que era.
Desde el instante en que supo la historia detrás del accidente de Build. Cuando su hermano le contó a cambio de obtener un favor mediante el certificado de defunción, su perspectiva sobre el bonito chico que permanecía inconsciente en un cuarto de hospital cambió por completo.
Había sentido pena por él al principio, pero saber de todo lo que tuvo que soportar y sobrevivió. Aferrándose a la vida con tal de poder tener una nueva oportunidad. Ese día Jeff se hizo una promesa; ayudarlo a cumplirlo.
Cuando su cuerpo comenzaba a sanar, se propuso ayudar a curar su corazón, y en el camino fue entregando el suyo.
Una sonrisa le había bastado.
Ver a Build sonreír logró derretir la barrera que existía entre lo profesional y personal, obligandolo a luchar por lo que consideraba destino.
Ocultaron su relación a toda costa a petición de Build, aunque Jeff no estaba de acuerdo al principio, comprendió y decidió no presionarlo. Aceptó volverse su cómplice, con gusto cuidaría de él y lo apoyaría en todo.
“No puedes volver ahí”
Jeff había advertido a Build cuando supo del plan que tenía en mente para vengarse de Bible. A base de persuasión y aquellas gotas que utilizaba para sedar a Bible ocasionalmente bajo la promesa de evitar que le hiciera daño fue que le permitió continuar con esa misión suicida.
Solo Dios sabía lo mucho que Satur se esforzaba para no estallar y reventar a golpes al imbécil de Sumettikul cada vez que lo tenía en frente.
Ir a esa casa y tener que curar los destrozos que ese animal causaba se estaba llevando parte de su cordura. Más no se daba por vencido. Había prometido ayudar y apoyar incondicionalmente a Build, incluso cuando aquello interfería con su promesa profesional de salvaguardar la vida de todo ser humano.
Era consciente que por amor se había vuelto un criminal. Todo comenzó con la falsificación de esa acta de defunción, y no terminaría hasta que la de Whichapas Sumettikul estuviera firmada.
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